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La mayoría de los ictus se producen sin un diagnóstico previo de los factores de riesgo
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Academia Europea de Neurología

La mayoría de los ictus se producen sin un diagnóstico previo de los factores de riesgo

Un nuevo estudio constata que la mayoría de casos de accidentes cerebrovasculares isquémicos carecen de factores de riesgo conocidos, pero sí padecen enfermedades subyacentes

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Durante el congreso anual de la Academia Europea de Neurología (EAN, por sus siglas en inglés) se ha presentado un nuevo estudio que no resulta nada halagüeño. Al parecer, dos tercios de las personas que sufren un ictus no tenían diagnóstico previo de factores de riesgo asociados al evento.

Tal y como declara la Sociedad Española de Neurología (SEN), los accidentes cerebrovasculares son la segunda de muerte en España (la primera en mujeres), la primera de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda de demencia. Según datos de la institución, cada año 110.000-120.000 personas sufren un ictus, de los cuales un 50% quedan con secuelas discapacitantes o fallecen. Actualmente, más de 330.000 españoles presentan alguna limitación en su capacidad funcional por haber sufrido un ictus. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en que los próximos 25 años su incidencia se incrementará un 27%.

Un ictus es un trastorno brusco en la circulación sanguínea del cerebro que puede ser producido por oclusión arterial (el 85% de los casos) o por hemorragia (el 15%).

En general, el estudio identificó que el 67,7% de los pacientes con accidente cerebrovascular con factores de riesgo mayores (UMRF, sus siglas en inglés) no estaban diagnosticados previamente y tenían uno importante.

Desde la dislipidemia hasta los anticonceptivos

El ictus vascular detectado con mayor frecuencia fue la dislipidemia, un desequilibrio de las grasas en sangre como el colesterol alto o los niveles elevados de triglicéridos (61,4% de los pacientes). El segundo más común fue la presión arterial alta (23,7%), y uno de cada 10 (10,2%) pacientes tenía fibrilación auricular, una afección que provoca latidos cardiacos rápidos y, a menudo, irregulares.

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Foto: Unsplash/@mufidpwt.

Utilizando análisis multivariados, la investigación encontró una asociación positiva entre los pacientes de UMRF y la edad más baja, el origen étnico no caucásico, el uso de anticonceptivos en mujeres menores de 55 años y el tabaquismo en pacientes de 55 años o más. La investigación también estableció vínculos negativos entre el uso de antiplaquetarios (anticoagulantes) antes del ictus y un índice de masa corporal (IMC) más alto.

El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un coágulo de sangre u otro bloqueo interrumpe el suministro de sangre al cerebro y es el tipo más común de accidente cerebrovascular.

El perfil

El autor principal, el Dr. André Rêgo, del Centro Vaudois en Lausana (Suiza), señala que el estudio proporciona información importante sobre los principales factores de riesgo de accidente cerebrovascular isquémico. "Nuestros hallazgos subrayan la importancia de evaluar y tratar los desequilibrios de grasa en la sangre, como los niveles altos de colesterol y triglicéridos, así como la presión arterial, e identificar y tratar a las personas con fibrilación auricular y diabetes tipo 2", comenta el Dr. Rego.

"Esperamos que este estudio ayude a identificar a los posibles pacientes con ictus que requieren un tratamiento más intensivo, prevención y vigilancia"

"Antes de nuestro estudio, había poca información clínica sobre la frecuencia, el perfil del paciente y los mecanismos del accidente cerebrovascular en pacientes con accidente cerebrovascular isquémico agudo con factores de riesgo vascular importantes no diagnosticados previamente. Esperamos que este estudio ayude a identificar a los posibles pacientes con accidente cerebrovascular que requieren un tratamiento más intensivo, así como de técnicas de prevención y vigilancia en el futuro", añade.

Según la propia Harvard, los signos que delatan un posible ictus son:

  • Debilidad en un lado del cuerpo.
  • Entumecimiento de la cara.
  • Dolor de cabeza inusual y severo.
  • Pérdida de la visión.
  • Entumecimiento y hormigueo.
  • Caminar de forma inestable.

Y las siete formas de prevenir

  • Reducir la tensión arterial.
  • Perder peso.
  • Hacer más ejercicio.
  • No consumir alcohol.
  • Dejar el tabaco.
  • Detectar y tratar la fibrilación auricular.
  • Controlar bien la diabetes.

Durante el congreso anual de la Academia Europea de Neurología (EAN, por sus siglas en inglés) se ha presentado un nuevo estudio que no resulta nada halagüeño. Al parecer, dos tercios de las personas que sufren un ictus no tenían diagnóstico previo de factores de riesgo asociados al evento.

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