Cenar acompañado puede ayudar a curar la depresión, según un nuevo estudio

La depresión todavía se considera uno de los trastornos mentales más comunes y prominentes, ya que las tasas no han parado de aumentar en los últimos años. La pandemia de covid-19 ha afectado negativamente a personas de todo el mundo, causándoles ansiedad, y su estado mental se ha visto amenazado por la pandemia en términos no solo de ingresos familiares, sino también a nivel anímico. Esto refuerza la idea de la necesidad de poner freno a un problema mundial para el que se deben ofrecer soluciones adecuadas.

Ahora, según afirma un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yonsei (Corea), publicado en la revista 'Nutrients', cenar con acompañantes puede ayudar a las personas con depresión. La investigación, que se llevó a cabo entre adultos coreanos, ha encontrado que la depresión es menos frecuente entre las personas que comen acompañadas al menos una vez al día, especialmente en los hombres, cuya patología disminuyó drásticamente.

Estas conclusiones podrían ser la base para analizar más a fondo los efectos psicológicos y fisiológicos de cenar acompañado y aplicarlo a campos prácticos como la educación y las campañas sociales.

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Según la psicóloga Vanesa Fernández, doctora en Psicología y profesora de la UCM, "el acompañamiento y el apoyo social percibido siempre es bueno para el control de cualquier tipo de malestar, tanto físico como psicológico, porque el apoyo social es un amortiguador de las emociones negativas".

Hay diferentes estudios que sostienen que las personas que tienen compañía (no tiene por qué ser de una pareja) y tienen un apoyo social bueno percibido observan una disminución de las emociones negativas como la tristeza, el estrés, la ansiedad o la ira. "Estar acompañado podría disminuir los sentimientos de depresión en la medida que disminuye también los sentimientos de soledad y de vacío", afirma Fernández.

Esto no significa que una persona que esté sola no pueda superar esta situación, pero la compañía y el apoyo emocional es muy importante en el individuo que se siente solo. "Cuando la soledad es elegida no produce depresión ni tristeza, pero cuando es impuesta te sientes con un vacío muy grande y con una falta de sentido y de rumbo en la vida", señala la psicóloga.

"La vida no tiene que tener una meta, sino un objetivo"

Sentirte acompañado y saber que puedes recurrir a alguien para hablar, para encontrarte mejor o para dar un simple paseo es muy beneficioso para las personas que sufren depresión. "La gente que te acompaña te anima a tener un hábito de vida saludable, a que salgas; o, al menos, sabes que le importas a alguien", indica Fernández.

El consejo más importante que aporta Fernández para solventar este tipo de situaciones es que "la vida no tiene que tener una meta, sino un objetivo, y ese objetivo debe dividirse en pequeños pasos para poder llegar a él".