¿Por qué todo el mundo hace pilates en España?

Hacer pilates está de moda. Cada vez más personas se apuntan a esta práctica de la que todo el mundo habla, y de la que dicen que una vez la pruebas no puedes dejarla. Los expertos confirman que aporta numerosos beneficios, no solo para los problemas musculares y de articulaciones, sino también para la mente. Y los que lo practican aseguran que les ha cambiado la forma de ver la vida y les ha hecho ser más productivos.

Es tan popular que existen centros específicamente dedicados a este deporte. Uno de ellos es Pilates Zentro, en el barrio de Salamanca. Natalia Pinnola, directora del centro y profesora con 20 años de experiencia, explica que "la gente se apunta por los múltiples beneficios que tiene en muchos aspectos de la vida".

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El pilates fue inventado por Joseph Pilates. Era un gurú del 'fitness' nacido en Alemania que se trasladó a Estados Unidos en la década de 1920 con su esposa Clara. Allí, en Nueva York, Joseph y Clara Pilates fundaron el primer estudio de esta práctica. El proceso comenzó cuando el coreógrafo Ron Fletcher, uno de los alumnos de Joseph y su esposa Clara, lo 'exportó' a Los Ángeles, transformando el ejercicio en lo que conocemos ahora.

Quizás el pilates tiene éxito porque el trabajo implica la mente, y en un mundo donde la gente vive demasiado deprisa, con esta disciplina la mente desconecta de la rutina. "Independientemente de los beneficios físicos, también produce beneficios emocionales y te hace sentirte mejor contigo mismo", explica Natalia.

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La edad no es un problema. En muchos centros se utilizan equipos para que todo el mundo pueda practicarlo, sin importar la edad o los problemas que puedan tener. Pero ¿cuál es la diferencia entre este tipo de pilates y el del suelo? "Los dos se complementan. Lo ideal siempre es combinar las dos cosas. Los muelles y las correas te ayudan a estirarte y el suelo tiene el beneficio de que da mucha fuerza y ayuda a tonificar".

"Muchos hombres creen que es para mujeres"

Pinnola confirma que cada vez son más los hombres que se animan a incorporarse al centro: "Cuando lo prueban les encanta y enseguida ven los beneficios. Al principio creen que es para mujeres, pero al practicarlo se dan cuenta de que no estaban en lo cierto". También personas muy mayores, que, de otro modo, no harían ejercicio. Y las mujeres embarazadas, que lo ven como un excelente entrenamiento para ese momento tan importante del ciclo vital: "Se trabaja de cara a tener un buen embarazo, evitar dolores de espalda y mantenerse ágiles, sobre todo en el último trimestre".

Según Natalia Pinnola, la práctica de pilates afecta incluso a la intimidad de la pareja. "A nivel sexual puede ayudar en agilidad y flexibilidad. La forma de trabajar los abdominales repercute directamente en el suelo pélvico y lo fortalece".

¿Qué tiene en común con el yoga?

Aunque el pilates es más nuevo, tiene muchas cosas en común con la antigua disciplina del yoga. "Ambas disciplinas tienen el concepto mente-cuerpo, pero los ejercicios son diferentes. El yoga es más dinámico". El pilates, sin embargo, trabaja en la alineación del cuerpo: "Se mantiene una postura y se va buscando el movimiento".

Natalia aconseja a los que no lo han probado que se animen: "¡Pruébalo!. Realmente es muy bueno y una inversión en salud. A la vez que vas cumpliendo años te irás manteniendo ágil, flexible y fuerte para tener una buena vejez".