Los cinco beneficios de caminar descalzos por la playa
Es recomendable que, a la hora de hacerlo, se elija siempre el recorrido por donde la arena es más compacta y estable. Tendremos menos hundimiento del pie, por lo que disminuirá la tensión muscular y la inestabilidad
Como todos los años, llega el verano, los días de playa y muchas personas tienen la costumbre de realizar largas caminatas, sobre todo por la orilla del mar para sentir el agua y la arena. Hacer ejercicio mientras andamos por la playa disfrutando del sonido del mar, el oleaje y el sol aporta muchos beneficios para la salud. Sin embargo, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Podología de la Comunidad de Madrid (GCCOP) indican que no debemos abusar de esta práctica porque sin la protección del calzado estamos más expuestos a sufrir heridas y un esfuerzo extra de nuestros músculos puede causarnos ciertas lesiones.
Andar por la playa puede suponer quemar hasta un 50% más de calorías
Recomiendan que a la hora de caminar por la playa, se elija siempre el recorrido por donde la arena sea más compacta y estable. En esta zona habrá menos hundimiento del pie, por lo que disminuirá la tensión muscular y la inestabilidad. Sin embargo, las playas no son completamente planas, sino inclinadas. Esto desequilibra el cuerpo al caminar forzando las articulaciones haciendo que soportemos más peso en una de las piernas y doblando los tobillos, por eso hay que moderar el tiempo que paseamos. Unos 15-20 minutos por paseo es el tiempo que recomiendan desde el GCCOP.
¿Cómo ayuda a la salud?
Caminar es una actividad física que no debe faltar en nuestra rutina diaria y en verano, pasear por la playa resulta muy relajante, además de saludable. Escuchar el mar y disfrutar del horizonte mientras caminamos permite que nuestra mente mejore, esté activa y despejada y consiga el relax que tanto se necesita en las vacaciones. Por eso, es aún más recomendable hacerlo sobre la arena de la playa cuando no haya mucha gente. El amanecer y la puesta del sol son horas en las que la playa está menos concurrida y lo mismo por la noche.
El amanecer y el atardecer son los mejores momentos para pasear
Estos paseos por la orilla también aportan una serie de beneficios como son:
- Quemar más calorías: para andar por la superficie blanda de la arena se usa más energía, ya que el esfuerzo que hacemos es mucho mayor a la hora de levantar el pie porque toda la musculatura de la pierna entra en juego: gemelos, sóleos, tobillos y cuádriceps. Esto se traduce en que se pueden quemar hasta un 50% más de calorías sin que apenas se note. De hecho, es muy posible que ni siquiera se rompa a sudar.
- Fortalecer los músculos y los huesos: el esfuerzo físico adicional que implica levantar el pie de la arena fortalece los músculos, las articulaciones y los tendones de pies y tobillos. Caminar por la playa resulta más fácil para las articulaciones y casi sin sufrir impacto debido a que la arena es una superficie blanda. Esto previene lesiones y ayuda a aumentar la fuerza. La exposición al sol favorece la absorción de vitamina D, que es la responsable de que el cuerpo absorba y sintetice el calcio. Esto contribuye a que nuestros huesos se mantengan fuertes y sanos.
- Activar el sistema circulatorio: un paseo por la orilla activa el sistema circulatorio estimulando en mayor medida el flujo sanguíneo. Esto es muy recomendable para las personas con varices, hinchazón de tobillos o edemas en las piernas.
- Disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo: las actividades al aire libre junto al mar, relajan y mejoran la salud mental y la autoestima. Al respirar aire limpio se aumenta la oxigenación del cerebro, lo que favorece la creatividad, y está comprobado que la estancia en la naturaleza ayuda a rebajar la tensión arterial y los niveles de cortisol.
- Exfoliación natural: la arena de playa es uno de los mejores exfoliantes de la naturaleza. Su estructura de grano fino es el instrumento ideal para eliminar las células muertas de nuestra piel. El poder exfoliante de la arena combinado con la sal del mar aportan mayor suavidad y elasticidad a nuestra piel, ayudan a eliminar las impurezas y a mantenerla suave y tersa.
Cuidados y recomendaciones
- Camina descalzo solo distancias cortas, sobre todo si se es principiante. Ir aumentando poco a poco el tiempo conforme los músculos vayan respondiendo. Si el paseo es muy largo, puede provocar calambres en las piernas y dolor en los tendones y músculos de los pies.
- Protegerse bien con crema solar, incluidos los pies, sobre todo si se pasea en las horas de más calor.
- Llevar siempre una botella de agua, para hidratarse.
- Caminar en las dos direcciones de la playa. La inclinación de la orilla hace que se desequilibre el cuerpo, lo que puede provocar tensiones y lesiones. Hay que intentar igualar el equilibrio entre ambas piernas.
Como todos los años, llega el verano, los días de playa y muchas personas tienen la costumbre de realizar largas caminatas, sobre todo por la orilla del mar para sentir el agua y la arena. Hacer ejercicio mientras andamos por la playa disfrutando del sonido del mar, el oleaje y el sol aporta muchos beneficios para la salud. Sin embargo, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Podología de la Comunidad de Madrid (GCCOP) indican que no debemos abusar de esta práctica porque sin la protección del calzado estamos más expuestos a sufrir heridas y un esfuerzo extra de nuestros músculos puede causarnos ciertas lesiones.