Gripe del tomate: cómo se contagia, qué es y a quién afecta esta nueva infección

Un nuevo virus conocido como la gripe del tomate o la fiebre del tomate y que afecta a niños menores de 5 años acaba de hacer su aparición en el estado de Kerala, situado en la costa tropical de Malabar que baña el mar Arábigo, en India. Aunque se encuentra en su estado endémico y, por ahora, se cree que no pone en peligro la vida humana, los expertos recomiendan que esta rara infección viral se vigile y se tomen medidas para prevenir nuevos brotes y evitar su propagación en otras partes de la India y que se convierta en una pandemia.

Aunque el virus de la gripe del tomate muestra síntomas similares a los del covid-19 y ambos se asocian con fiebre alta, fatiga, dolores intensos en las articulaciones e incluso erupciones cutáneas, el virus no está relacionado con el SARS- CoV-2. En este sentido, la gripe del tomate podría ser un efecto secundario de la fiebre chikungunya o del dengue en los niños en lugar de una infección viral, ya que tiene los mismos síntomas.

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El virus también podría ser una nueva variante de la enfermedad viral de manos, pies y boca, una enfermedad infecciosa común que ataca principalmente a los niños de 1 a 5 años y a los adultos inmunocomprometidos y que se caracteriza por la presencia de llagas en la boca y una erupción cutánea en las manos y los pies.

No hay vacuna, ni fármacos

Por el momento, y al ser una enfermedad autolimitada, no existe ni una vacuna ni un fármaco específico para tratar y prevenir la gripe del tomate ya que se necesita un mayor seguimiento y control de los resultados y las secuelas para desarrollar tratamientos potenciales.

La gripe del tomate fue bautizada así debido a la erupción de ampollas rojas y dolorosas en todo el cuerpo que, al agrandarse gradualmente, adquieren el tamaño de un tomate y son muy parecidas a las que se observan con el virus de la viruela del mono en individuos jóvenes. Otras consecuencias son náuseas, vómitos, diarrea, deshidratación y síntomas similares a los de la influenza o el dengue.

A los niños con estos síntomas se les realizan pruebas moleculares y serológicas para el diagnóstico de dengue, chikungunya, virus zika, virus varicela-zoster y herpes. Una vez descartadas estas infecciones virales, se confirma la contracción del virus del tomate. El tratamiento comprende aislamiento de 5 a 7 días, descanso, beber muchos líquidos y pasar una esponja de agua caliente para aliviar la irritación y las erupciones. Se requiere terapia de apoyo con paracetamol para la fiebre y el dolor de cuerpo y otros tratamientos sintomáticos.

La mejor solución para prevenir el virus es una higiene y desinfección adecuadas de los niños

La mejor solución para la prevención es el mantenimiento de una higiene y desinfección adecuadas de los niños y su entorno, así como evitar que los menores infectados compartan juguetes, ropa, comida u otros artículos con otros niños no infectados, ya que la gripe del tomate es muy contagiosa y podría propagarse también a los adultos.