Las hormonas y su dependencia de la alimentación en la mujer

Las mujeres están acostumbradas a que sus hormonas vayan cambiando casi constantemente, desde que nacen y prácticamente hasta que fallecen. El flujo hormonal varía en función del ciclo de la vida. Desde la aparición de la menstruación hasta la llegada de la menopausia, el organismo sufre cambios fisiológicos y pasa por diferentes fases, tal y como indica el diario 'ABC'.

La alimentación juega un papel fundamental en todo este proceso, pues ayuda a las mujeres a modular el ciclo hormonal para conseguir, a corto plazo, un impacto positivo en la salud en aspectos como el cabello, la piel o las uñas. El estado de ánimo también se ve totalmente influenciado por esta circunstancia de la mujer.

Por ello, es imprescindible que las mujeres ingieran una serie de sustancias como las grasas saludables, pese a que, en los últimos tiempos, se haya asegurado, por activa y por pasiva, que las grasas son insanas. En su justa medida, tienen que ser una parte importante de la alimentación. Sin ellas, el organismo no va a poder generar las hormonas suficientes para tener los niveles adecuados.

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Además, si estás más cansada de lo habitual, sientes que no llegas a hacer todo lo que tienes planificado en tu día o simplemente duermes mal, debes revisar tu alimentación, porque seguramente no estés haciendo las cosas correctamente. Debes escuchar a tu cuerpo y comer lo que te pida el organismo sin abusar de ello. Ni es bueno pasarse ni es tampoco privarse de sustancias que son claves para tener un buen ciclo hormonal.

Para mejorar el tránsito intestinal es importante que la mujer incluya en su alimentación productos ricos en fibra que la ayuden a ir al baño. Las féminas tienen problemas de estreñimiento en determinados momentos del ciclo o cuando se quedan embarazadas. Comer fruta, verduras, hortalizas y tubérculos como la patata es fundamental para tener una buena regulación.

El consumo de grasas es fundamental para regular las hormonas sexuales de la mujer

Los alimentos ricos en triptófano pueden mejorar nuestro estado de ánimo. Estos productos son precursores de la serotonina, la que es llamada coloquialmente 'hormona de la felicidad'. Esta se encuentra en productos como el cacao, el plátano o los huevos. Los frutos secos o la avena también son alimentos ricos en serotonina.

Las mujeres deben tener siempre en cuenta que las hormonas juegan un papel muy importante en su salud y que deben cuidarlas a diario. Por ello, la alimentación es crucial, pero también lo son el descanso, hacer ejercicio físico habitualmente y saber gestionar las emociones correctamente.