¿Por qué se produce la depresión posparto?

La depresión posparto es un fenómeno depresivo que se produce en la mujer después de dar luz. Puede alcanzar diferentes niveles de intensidad, siendo leve o muy intensa en algunos casos. Lo normal es que quien la sufre acabe superando el problema con el paso de los días de manera natural. Porque este tipo de depresión es considerado un fenómeno hormonal que igual que aparece suele desaparecer con el tiempo.

Las causas exactas se desconocen, aunque las variaciones hormonales de la mujer durante el embarazo pueden ser la causa más evidente. Otras variables muy distintas a las hormonales pueden influir en este fenómeno una vez que el bebé ha nacido. Así, intervienen factores como los cambios en el cuerpo después del parto o, principalmente, la falta de sueño durante los primeros días de vida del niño.

En otros casos, la mujer también puede sufrir un proceso depresivo al observar cómo su vida ha cambiado de manera radical de la noche a la mañana. Esto ocurre, sobre todo, en las madres primerizas, que se verán obligadas a darle toda la atención al bebé y a dejar de lado su vida social y laboral durante un largo tiempo.

Cambios hormonales

Otro factor que influye mucho es la sensación que tienen muchas mujeres de ser incapaces de ser una buena madre. Algunas se sienten indefensas y no llegan a entender por qué el bebé llora constantemente, pero es cuestión de tiempo que terminen por conocer y adaptarse a los comportamientos de su retoño durante las 24 horas del día. Existen circunstancias que podrían aumentar la posibilidad de una depresión posparto.

Así, las mujeres que tienen más posibilidades de sufrirla son las menores de 20 años o las que no planearon el embarazo y tienen sentimientos contradictorios sobre este. Además, si la relación con la pareja no es del todo buena, la sensación de abandono, soledad y miedo ante la nueva situación es también muy grande.

La depresión posparto desaparece con el tiempo en un alto porcentaje de los casos

Como sucede en todas las familias, si existen problemas económicos, las posibilidades de venirse abajo cuando el bebé llega a este mundo son mucho más altas. No es lo mismo afrontar un desafío de este calibre con una economía desahogada que con problemas financieros importantes. En estos casos, apoyarse en los amigos y en la familia es fundamental para salir cuanto antes de este proceso depresivo.

En prácticamente todos los casos, las mujeres consiguen superar ese momento de dolor y depresión. Algunas tienen problemas hasta para querer a su bebé, circunstancia que rápidamente desaparece por la unión natural que existe entre ambos: “Tener un bebé es un regalo y ahora me arrepiento de todo lo que pasé en el embarazo y tras nacer la niña”. Así lo explica Cecilia, que superó una depresión posparto de alta intensidad.