La OMS actualiza su guía de planificación estratégica frente a la tuberculosis

Los esfuerzos mundiales para poner fin a la tuberculosis (TB) son principalmente guiados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La estrategia de TB, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU), está encauzada a reducir las muertes y la incidencia de la enfermedad en un 90% y 80%, respectivamente, para 2030 en comparación con 2015.

En la primera reunión de alto nivel de la Asamblea General de la ONU sobre la tuberculosis, celebrada en 2018, los jefes de Estado y de Gobierno adoptaron la declaración política sobre la lucha contra la TB, que incluye el compromiso de ambiciosos objetivos para el tratamiento y la prevención de la misma a través del acceso universal a un diagnóstico, tratamiento, atención y apoyo, sin sufrir apuros económicos, con una cuidado especial a las poblaciones vulnerables y marginadas, para 2022.

"Un plan estratégico nacional (PEN) para la TB es un documento clave que orienta a las autoridades nacionales y a las partes interesadas sobre cómo abordar integralmente la epidemia"

Un plan estratégico nacional (PEN) para la TB es un documento clave que orienta a las autoridades nacionales y a las partes interesadas sobre cómo abordar integralmente la epidemia de tuberculosis a través de intervenciones dentro del sector salud y en otros sectores. Estas intervenciones se implementan como parte de los esfuerzos colectivos hacia el logro de los ODS relacionados con la salud.

La planificación estratégica para la TB debe, cuando sea posible, ser llevada a cabo como parte del sector nacional de salud en general dentro del proceso de planificación. El desarrollo del PEN debe fundamentarse en la atención primaria y debería contribuir a la cobertura sanitaria universal (UHC).

Lo que el covid-19 ha enseñado

Recuerda la OMS que la pandemia de la enfermedad por coronavirus ha demostrado hasta qué punto los sistemas de salud deben ser capaces de responder de manera oportuna y adecuada a eventos inesperados. Así, la planificación de contingencias para la TB debe incluirse en el plan de preparación para emergencias del sector salud nacional. El proceso de desarrollo de la guía incluyó una evaluación de la calidad de los PEN de nueve países, una proceso de planificación estratégica y aportes al borrador del documento de socios clave y expertos.

La evaluación de la calidad de los PEN para la TB se realizó en 2020 para nueve países (Camboya, Etiopía, Ghana, Indonesia, Kenia, Ruanda, Uganda, la República Unida de Tanzanía y Vietnam) que habían aplicado la planificación de programas de TB y priorización (PCF).

Los resultados de esta evaluación y la experiencia con la aplicación del PCF durante el desarrollo de planes estratégicos fueron compartidos y discutidos en una reunión conjunta con los países participantes (Etiopía, Ghana, Indonesia, Kenia, Ruanda, Uganda, la República Unida de Tanzania, Vietnam y Zambia) y varios socios (Action Damien, Avenir Health, Fundación Bill y Melinda Gates, Expertise France, el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, KIT Instituto Real Tropical, Fundación contra la Tuberculosis KNCV, Universidad McGill, Alianza Alto a la Tuberculosis, Unión Internacional contra la Tuberculosis y las Enfermedades Pulmonares, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos y la OMS) en enero de 2021.

Actualización

Ahora, la OMS la ha actualizado para apoyar la planificación estratégica nacional de la respuesta a la tuberculosis (TB). Esta guía destaca la importancia de la dirección por parte del Gobierno, promueve la alineación con la estrategia nacional de salud y otros programas de salud, y hace hincapié en la participación de múltiples partes interesadas y multisectoriales como uno de los pasos clave para la responsabilidad multisectorial de la TB.

"Las orientaciones se basan en las últimas directrices de la OMS y hacen hincapié en la necesidad de reforzar la rendición de cuentas en todos los sectores, en estrecha consonancia con el programa más amplio de salud y desarrollo del país. Destaca la importancia de que las partes interesadas y los asociados pertinentes, incluidos los de la sociedad civil, participen de forma exhaustiva e inclusiva durante la elaboración y aplicación del plan para fomentar la apropiación y facilitar la planificación y el despliegue de servicios de calidad contra la tuberculosis que respondan a las necesidades de las personas y las comunidades afectadas", ha comentado la directora del Programa Mundial contra la Tuberculosis de la OMS, Tereza Kasaeva.

"La guía de la OMS subraya la necesidad de reforzar la rendición de cuentas en todos los sectores para la respuesta a la tuberculosis"

Un plan estratégico nacional para la tuberculosis es un documento clave, como hemos mencionado anteriormente. Sirve de guía para la respuesta nacional a la tuberculosis a través de intervenciones dentro y fuera del sector de la salud. Además, describe los objetivos generales, las estrategias y las intervenciones priorizadas por las autoridades sanitarias nacionales y las partes interesadas, y cómo se coordinan entre varios sectores de acuerdo con las últimas directrices y herramientas de la OMS. Además, el plan traduce los compromisos mundiales, regionales y nacionales en actividades nacionales y subnacionales que se implementarán para lograr estos objetivos y proporciona la base para la movilización de recursos nacionales y externos para la respuesta a la tuberculosis.

Prevención y atención

La guía está diseñada para ajustarse mejor a los compromisos mundiales y a los últimos avances en materia de tuberculosis y salud pública. En concreto, se basa en las lecciones aprendidas al utilizar el conjunto de herramientas de 2015, actualizándolo con el fin de desarrollar un plan estratégico nacional para la prevención, atención y control de la tuberculosis. El documento se complementará con la guía para realizar revisiones de programas de TB, que se publicará a finales de este año. Está pensada para su uso en el desarrollo de planes estratégicos independientes para esta enfermedad o en el desarrollo de intervenciones como parte de planes multienfermedad o del sector sanitario nacional.