¿En qué consiste el nuevo bótox? El tiempo marca la diferencia

En mi opinión, la medicina estética tiene dos eras: la era antes del bótox (AB) y la era después del bótox (DB). El bótox, mejor dicho, la toxina botulínica, ha supuesto una revolución en el tratamiento del envejecimiento facial, ya que de una forma rápida y segura se consigue mejorar arrugas de expresión, es decir, las arrugas del entrecejo, de la frente o de las patas de gallo. Actualmente, es el tratamiento estético más realizado en todo el mundo y su empleo sigue creciendo.

Uno de los inconvenientes de este fármaco era su corta duración. Los efectos reales de la relajación de las arrugas de expresión duran de 3 a 4 meses en la mayoría de los pacientes. Por ello, aquel que quiere mantener la mirada relajada tiene que inyectarse bótox en los músculos faciales dos o incluso tres veces al año.

Aprobada por la FDA estadounidense

Esta semana, la FDA americana acaba de aprobar Daxxify, una toxina botulínica de mayor duración. Según la compañía, el 80% de los pacientes que han usado esta nueva toxina botulínica referían no tener arrugas a los 4 meses, y el 50% aseguraban que les duraba el efecto 6 meses. La verdad es que es un avance significativo.

Este nuevo bótox mantiene los mismos efectos secundarios que los que usamos actualmente. En los ensayos clínicos se ha visto que un 2% sufrió de una caída temporal de un párpado, lo cual suele deberse a una incorrecta técnica de inyección, y un 6% refirió tener dolor de cabeza que desaparecía espontáneamente. No se han descrito casos de alergia a esta medicación.

El ensayo clínico que ha permitido aprobar el nuevo fármaco ha reclutado 2.700 pacientes, que han recibido 4.200 tratamientos inyectados

La compañía que ha lanzado este nuevo fármaco se llama Revance Therapeutics, farmacéutica cuyas acciones han subido enormemente a raíz de la noticia. Esta empresa llevaba muchos años intentando encontrar una toxina botulínica en crema, para evitar las inyecciones. Pero finalmente, en vez de sintetizar un bótox tópico, ha logrado uno de mayor duración al ser inyectado, añadiendo a la composición determinados péptidos que la hacen más estable. El ensayo clínico que ha permitido la aprobación de este nuevo fármaco ha reclutado 2.700 pacientes, los cuales han recibido 4.200 tratamientos inyectados.

Actualmente, el bótox es un tratamiento clave en el rejuvenecimiento facial. Al ser inyectado en los músculos que producen las arrugas de expresión, estos se relajan y se consigue una mirada más serena.

La clave para obtener resultados naturales consiste en relajar, pero no paralizar los músculos, permitiendo al paciente mantener su expresión. Los mejores resultados se obtienen cuando se combinan con otras técnicas inyectables como el ácido hialurónico o los inductores de colágeno. Esta combinación de tratamientos, denominada lifting líquido, logra eliminar la expresión de cansancio o tristeza y previene el envejecimiento facial.

A pesar de estos interesantes avances en la duración de los efectos del bótox, lo importante en estética es mantener el sentido común y tratar de conseguir resultados discretos y elegantes, educando a nuestros pacientes en que menos es más.