Menú
¿Lo estamos haciendo mal? La prohibición de las proteínas para los trasplantados de riñón
  1. Bienestar
nuevos protocolos dietéticos

¿Lo estamos haciendo mal? La prohibición de las proteínas para los trasplantados de riñón

A aquellos pacientes de enfermedad renal crónica que tienen la inmensa suerte de recibir un órgano extraño, también se les limita su dieta, pero un nuevo estudio sugiere que, sin proteínas, todo puede ser mucho peor

Foto: Una nueva era para los trasplantados renales. (iStock)
Una nueva era para los trasplantados renales. (iStock)

La disminución de la función renal es una amarga realidad para miles de personas en nuestro país. Según datos de un estudio elaborado por investigadores de la Sociedad Española de Nefrología, de la Universidad Autónoma de Madrid y del Hospital Universitario Central de Asturias, la enfermedad renal crónica (ERC) "afecta a uno de cada 7 adultos en España, una prevalencia más elevada que la estimada en estudios previos en nuestro país y similar a la observada en EEUU".

Esta enfermedad se caracteriza por una pérdida progresiva y completamente irreversible de la capacidad que tienen nuestros riñones para eliminar de nuestro torrente sanguíneo sustancias nocivas para el organismo, pudiendo, al mismo tiempo, eliminar sustancias que sí necesitamos como los electrolitos.

"Para mejorar la esperanza y la calidad de vida de aquellos que reciben un trasplante de riñón, son necesarias unas bases sólidas"

Es por esto que tanto a los pacientes de esta enfermedad como a aquellos que la han desarrollado lo suficiente como para necesitar un trasplante de riñón, sus médicos y dietistas les prohíben el consumo de proteínas. Esto se debe que los pequeños bloques que forman estas moléculas son los aminoácidos, sustancias cuyo componente principal es el grupo amino, basado en el nitrógeno. Estas solo se pueden eliminar a través de la orina gracias a los riñones, por lo que un consumo elevado aumenta la cantidad de trabajo (y, por tanto, el estrés) al que están sometidos.

placeholder Trasplante de riñón. (iStock)
Trasplante de riñón. (iStock)

Pero ahora una nueva investigación llevada a cabo por investigadores de la Osaka Metropolitan University en Japón ha abierto la puerta a un cambio de criterio médico en el caso de aquellos pacientes de ERC que hayan recibido un trasplante de riñón. La idea que barajan los científicos es que, a pesar de que la ERC (y su cambio dietético asociado) motiva la sarcopenia (pérdida de masa muscular), es necesario limitar la ingesta de proteínas para evitar aportar a los riñones un estrés extra. Pero el problema es que, una vez realizado el trasplante, la masa muscular vuelve a aumentar, así como lo hace la densidad ósea, y estos progresos se ven limitados, de nuevo, por la ausencia proteica en la dieta, a pesar de disponer de un riñón sano en ese momento.

placeholder Fuentes de proteínas. (iStock)
Fuentes de proteínas. (iStock)

Para llevar a cabo este trabajo, el Dr. Akihiro Kosoku, el Dr. Tomokai Iwai y el profesor Junji Uchida, del Departamento de Urología de la Universidad Metropolitana de Osaka, en Japón, investigaron los cambios en la densidad y la fuerza muscular y en la densidad ósea de 64 pacientes de ERC 12 meses después de que estos hubieran recibido un trasplante de riñón y compararon sus resultados con la ingesta proteica real que cada uno de los individuos de este grupo de estudio hubiera tenido durante este periodo.

Foto: Trasplante de un riñón de cerdo a un humano en Nueva York. (EFE/Joe Carrotta)

Los resultados, explican los investigadores, muestran claramente que los cambios en el sistema músculo-esquelético, especialmente en la masa ósea y en la fuerza y masa muscular durante este periodo, estaban positivamente correlacionados con la ingesta de proteínas que cada uno de los pacientes de ERC había tenido en los 12 meses posteriores a su intervención quirúrgica. Del mismo modo, se observó una clara correlación entre la ingesta insuficiente de proteínas con la pérdida, todavía mayor, de masa muscular.

Como aseguran tanto el Dr. Iwai como el Dr. Kosoku, "para mejorar la esperanza y la calidad de vida de aquellos que reciben un trasplante de riñón, es necesario llevar a cabo más investigación para establecer unas bases sólidas acerca de la ingesta óptima de proteínas, necesaria para evitar tanto la degradación muscular como la sarcopenia. Esperamos que, una vez consigamos establecer dichas bases, las consecuencias serán una mayor esperanza de vida y una mejor prognosis para los pacientes trasplantados de ERC".

La disminución de la función renal es una amarga realidad para miles de personas en nuestro país. Según datos de un estudio elaborado por investigadores de la Sociedad Española de Nefrología, de la Universidad Autónoma de Madrid y del Hospital Universitario Central de Asturias, la enfermedad renal crónica (ERC) "afecta a uno de cada 7 adultos en España, una prevalencia más elevada que la estimada en estudios previos en nuestro país y similar a la observada en EEUU".

Salud
El redactor recomienda