La influencia de la menopausia en la salud oral de las mujeres

Para muchas mujeres, el mejor momento de la vida; para otras, el declive. La vida moderna, el papel de la mujer en el mundo laboral, la dinámica de la sociedad contemporánea con el creciente número de separaciones y divorcios, con el nacimiento de nuevas relaciones de pareja, obliga al mayor conocimiento de este momento de la vida y a mejorar los protocolos de salud enfocados a la mujer a partir de la quinta década. De hecho, es habitual que hoy en día los grandes laboratorios farmacéuticos hayan puesto en marcha con enorme potencia una división titulada Women´s Health.

Aunque en el día a día se pretende minimizar el impacto de la menopausia (con el benevolente fin de desdramatizarla), la realidad es que son múltiples los cambios que se producen en esta etapa que marca el final de la época reproductiva. Son capitales los cambios a nivel endocrino, sobre todo en la producción de las hormonas sexuales llamadas estrógenos.

"La terapia hormonal sustitutoria, además de que no está exenta de riesgos sustanciales, presenta resultados pobres y comprometidos a nivel oral"

Los estrógenos son las hormonas sexuales femeninas. A nivel ginecológico son muchos los cambios que se aprecian en paralelo a su descenso. Los más conocidos son los llamados sofocos, síntomas vasomotores, que para alivio de aquellas mujeres que los sufren, suelen mejorar con el tiempo. A nivel urogenital puede aparecer el llamado síndrome genitourinario de la menopausia, que incluye la sequedad vaginal, la irritación vaginal, el ardor y/o el malestar vaginal. De toda esta cohorte de síntomas, la sequedad vaginal es el más frecuente y determina la salud sexual de la mujer durante esta etapa. La caída de los estrógenos tiene otras importantes repercusiones a nivel de la salud general de la mujer, que pierde con ellos cierta protección cardiovascular de la que gozaba durante la edad fértil

Menopausia, estrógenos y salud oral

La menopausia también afecta a los tejidos orales de forma análoga a como lo hace a nivel ginecológico. No es de extrañar, puesto que la mucosa oral presenta un comportamiento muy similar a la mucosa vaginal. Ambas comparten muchas características comunes, entre otras, su permeabilidad.

Del mismo modo que ocurre en la mucosa vaginal, se han encontrado receptores para estrógenos, tanto a nivel de la mucosa oral como de las glándulas salivares. Es decir, los estrógenos ejercen su función a nivel vaginal, pero también a nivel oral.

Al igual que la sequedad vaginal se manifiesta con gran frecuencia durante la menopausia, condicionando como hemos ya apuntado la calidad de vida de la mujer, sobre todo por las repercusiones que esta sequedad tiene en su deseo y satisfacción sexual, la xerostomía o boca seca es una condición muy prevalente en las mujeres durante esta etapa de la vida. La xerostomía o boca seca puede no estar perfectamente relacionada con la cantidad de saliva que se percibe en la cavidad oral ya que, de hecho, es necesario que una persona haya perdido el 50% de la producción de saliva para que sea capaz de percibirla.

El papel de la saliva en la salud y en la función de la boca es primordial. La saliva es la primera línea de defensa frente a los distintos desafíos de nuestra vida diaria, y una cantidad insuficiente o una mala calidad de la misma impactan de forma muy importante en nuestra calidad de vida. Si tenemos poca saliva o una calidad deficiente se afectará nuestro sistema digestivo, nuestro sistema respiratorio con una mayor incidencia de infecciones respiratorias y hasta se verán afectadas nuestras ganas de hablar, de sonreír, de comer y, por supuesto, se verá afectada nuestra salud oral. De hecho, la falta de saliva es responsable del aumento de caries y de posibles infecciones de gérmenes oportunistas.

Los estrógenos también intervienen en el correcto mantenimiento del sistema vascular y de células como los fibroblastos que forman parte fundamental del sistema de soporte periodontal que rodea nuestros dientes y que se asegura de que exista una correcta estabilidad de estos en la cavidad oral.

¿Y qué hacemos?

La terapia hormonal sustitutoria, además de que no está exenta de riesgos sustanciales y de estar contraindicada en mujeres con antecedentes de cáncer, presenta resultados pobres y controvertidos a nivel oral.

Una mayor frecuencia en las visitas al dentista se plantea como una óptima medida para detectar las condiciones que hemos descrito anteriormente y poner en marcha protocolos adecuados para minimizar sus efectos.

Por ejemplo, es importante para contrarrestar la xerostomía o boca seca mantener la capacidad masticatoria, que al fin y al cabo es el mejor estímulo para el flujo salival. En este sentido, la reposición de las superficies masticatorias en los sectores posteriores no debe considerarse de importancia secundaria. La elección de si hacerlo con implantes, prótesis fija o móvil, serán detalles a discutir con el profesional, que sabrá individualizar cada uno de los casos.

La evidencia científica señala como efectivos en ese estímulo salival a varios regímenes de higiene oral, fácilmente accesibles en las farmacias, a base, por ejemplo, de aceite de oliva, xilitol y betaína o de enzimas salivales, entre otros.

En el campo de la farmacia, pero bajo la tutela del médico, estará así mismo la modulación del número de medicamentos que la mujer deba tomar en esa etapa, ya que a mayor número de medicamentos, mayor sequedad oral.

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A nivel de la salud general es primordial el cuidado de la dieta y la puesta en marcha de un ejercicio sostenible. El dentista y el ginecólogo están hoy preparados para aconsejar a la mujer y conseguir que la menopausia sea, como decíamos en el principio, el mejor momento de la vida. No lo dude.