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No, pasar tiempo con el móvil no provoca una pubertad temprana
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Evidencia científica

No, pasar tiempo con el móvil no provoca una pubertad temprana

Un reciente estudio exponía que el tiempo excesivo frente a la pantalla puede conducir a esta grave consecuencia. Esto es lo que ha ocurrido realmente con la investigación

Foto: El estudio fue presentado en la 60ª Reunión Anual de la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica. (EFE/Remko De Waal)
El estudio fue presentado en la 60ª Reunión Anual de la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica. (EFE/Remko De Waal)

Muchos científicos han salido al paso vertiendo duras críticas ante una reciente investigación que afirmaba que el uso excesivo de smartphones podría estar relacionado con el inicio temprano de la pubertad. El estudio, pendiente de ser revisado por pares, se promocionó a través de un comunicado de prensa lleno de especulaciones con gran libertad literaria donde destacaban que “el uso excesivo de teléfonos inteligentes podría provocar la pubertad temprana en los niños a través de la exposición a la luz azul de un móvil o tableta, que podría alterar los niveles hormonales de un niño y acelerar el inicio de la pubertad”.

Investigación en roedores

Es importante destacar que, para empezar, dicho estudio se centró en los efectos de la exposición a la luz azul en ratas. Este es el punto más llamativo del estudio, ya que, ante todo, no se asoció que la exposición a la luz azul de las pantallas de un teléfono inteligente o tableta podría alterar los niveles hormonales de un niño y acelerar el inicio de la pubertad, ya que el experimento no fue con humanos, sino con ratas.

Sus investigadores destacaban que sus hallazgos también podrían aplicarse a los humanos, debido a las similitudes entre el momento de la pubertad y los cambios hormonales que ocurren durante la prepubertad y la pubertad en ambos, ratas y humanos. Pero las conclusiones se centraban en los roedores.

"Es cuestionable que un estudio tan pequeño haya sido no solo difundido, sino tergiversado en gran medida por algunos medios"

Una muestra muy pequeña

En el estudio, diferentes grupos de ratas (18 animales en total) fueron expuestos a una cantidad de luz normal, seis horas de luz azul y 12 horas de luz azul cada día. Las ratas expuestas a la luz azul de mayor duración experimentaron la pubertad antes. Explicaban que las ratas expuestas a la luz azul tenían niveles más bajos de melatonina y niveles más altos de hormonas reproductivas específicas, como el estradiol y la hormona luteinizante, así como cambios físicos en sus tejidos ováricos, que se sabe que son marcas registradas del inicio de la pubertad.

“Hemos encontrado que la exposición a la luz azul, suficiente para alterar los niveles de melatonina, también puede alterar los niveles de hormonas reproductivas y causar un inicio de la pubertad más temprano en nuestro modelo de rata. Además, cuanto más larga es la exposición, más temprano es el inicio”, dijo la autora principal del estudio, Aylin Kilinç Uğurlu, experta en endocrinología pediátrica de la Universidad Gazi en Turquía.

placeholder Los científicos utilizaron una cohorte de ratas hembra divididas en tres grupos y expuestas a un ciclo de luz normal o a 6-12 horas de luz azul. (EFE)
Los científicos utilizaron una cohorte de ratas hembra divididas en tres grupos y expuestas a un ciclo de luz normal o a 6-12 horas de luz azul. (EFE)

Totalmente falso

Cualquier asociación de los resultados de este estudio con los humanos se cae por su propio peso. Es una falacia, ya que no aporta ninguna evidencia (o incluso podríamos decir poca) acerca de lo que podríamos encontrarnos en los niños humanos. Lo cierto es que el titular del comunicado de prensa que hace referencia al estudio en cuestión ya parte de una base irregular, subjetiva y no probada, al presentar la teoría de que el uso de teléfonos inteligentes por la noche inhibe el sueño al interrumpir la liberación de melatonina y acabando con la conexión entre la melatonina y el inicio de la pubertad, que da pie a estas conclusiones tan especulativas como erróneas.

Lo llamativo en este caso es que los investigadores no presuponen directamente que sus hallazgos concluyan que la exposición a la luz azul acelera la pubertad en los niños humanos, aunque, en última instancia, sí que recomiendan que los padres de niños pequeños tengan cuidado al exponer a sus hijos a la luz azul.

Foto: Una mujer embarazada muestra su vientre. (iStock)

"Como se trata de un estudio con ratas, no podemos estar seguros de que estos hallazgos se reproduzcan en niños, pero estos datos sugieren que la exposición a la luz azul podría considerarse un factor de riesgo para el inicio temprano de la pubertad", comentó Uğurlu. "Aunque no es concluyente, recomendaríamos que el uso de dispositivos emisores de luz azul se minimice en niños prepuberales, especialmente por la noche, cuando la exposición puede tener los efectos que alteran más las hormonas".

Inexactitud en la comunicación

Es cuestionable que un estudio tan pequeño haya sido no solo difundido, sino también tergiversado en gran medida a través de algunos medios de comunicación. Por desgracia, independientemente de lo que dice la investigación realmente, es una certeza que los titulares que circulan de forma alarmante por las redes sociales ya han hecho su trabajo difundiendo esta conclusión especulativa y cuyos hallazgos están lejos de tener una relevancia significativa para nosotros ni nuestros niños.

Muchos científicos han salido al paso vertiendo duras críticas ante una reciente investigación que afirmaba que el uso excesivo de smartphones podría estar relacionado con el inicio temprano de la pubertad. El estudio, pendiente de ser revisado por pares, se promocionó a través de un comunicado de prensa lleno de especulaciones con gran libertad literaria donde destacaban que “el uso excesivo de teléfonos inteligentes podría provocar la pubertad temprana en los niños a través de la exposición a la luz azul de un móvil o tableta, que podría alterar los niveles hormonales de un niño y acelerar el inicio de la pubertad”.

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