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Alopecia femenina: estas son sus posibles causas y tratamientos
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SALUD CAPILAR

Alopecia femenina: estas son sus posibles causas y tratamientos

La herencia genética, una época estresante o la entrada en la menopausia son algunas de las múltiples causas que podrían explicar la caída del cabello en las mujeres

Foto: Un 50% de las mujeres a partir de la menopausia pueden verse afectadas por la alopecia androgénica. (iStock)
Un 50% de las mujeres a partir de la menopausia pueden verse afectadas por la alopecia androgénica. (iStock)

España es un país de calvos, sí. Pero también lo es de calvas. De hecho, los porcentajes de unos y otras no son tan dispares como, a priori, cabría pensar. Y es que si bien es cierto que la prevalencia de la calvicie es mucho mayor entre los hombres, la alopecia femenina también está muy extendida.

Veamos cómo las cifras confirman lo que la intuición sugiere. Según un estudio llevado a cabo por la plataforma Tripadvisor, uno de los escasos trabajos que se han realizado con este objeto de análisis, España es el segundo país en cuanto a número de casos de alopecia (42,60%), solo por detrás de la República Checa (42,79%) y seguido muy de cerca por Alemania, con un 42,79%. Nuestro segundo puesto convierte a la alopecia en un asunto que, sin duda, merece nuestra atención. Y todavía más en el caso de las mujeres, ya que, a pesar de que este estudio no distingue entre sexos, otros trabajos revelan que alrededor de un 35% de las mujeres en edad fértil, e incluso un 50% a partir de la menopausia, pueden verse afectadas por la alopecia androgénica, que es la más común entre las féminas, seguida de la frontal fibrosante y de la areata.

Calvicie masculina y femenina

Parece que la caída del cabello no atiende al sexo de la persona que la padece. Es decir, la alopecia afecta a todos. Sin embargo, cuestión distinta es si cuando hablamos de alopecia, sus causas, tipos y tratamientos son los mismos en el caso de los hombres y en el de las mujeres. Escuchando a los expertos, todo parece indicar que, a pesar de que estamos aparentemente ante el mismo problema, lo cierto es que los matices en cuanto al origen, manifestación y desarrollo son muchos.

Según el doctor Adrián Imbernón, dermatólogo de la Unidad de Tricología y Trasplante Capilar del Grupo Pedro Jaén La Moraleja, "la característica clínica fundamental que diferencia la alopecia androgénica masculina de la femenina es que, generalmente, en las mujeres no se da el patrón típico que afecta al cabello de la coronilla y de las entradas. Normalmente, la alopecia androgénica femenina se caracteriza por la pérdida de densidad capilar, de manera que el cuero cabelludo clarea y es más fácilmente visible cuando se ponen debajo de una luz intensa. Las zonas que se ven afectadas con mayor frecuencia -continúa- son la región frontal central y parietal, con un ensanchamiento progresivo de la raya media del cabello, pero conservando la línea de nacimiento capilar. Con el tiempo, puede haber una pérdida difusa a lo largo de toda la región superior del cuero cabelludo".

placeholder La alopecia androgénica femenina se caracteriza por la pérdida de densidad capilar.
La alopecia androgénica femenina se caracteriza por la pérdida de densidad capilar.

La culpa es de tus antepasados

Hemos visto que los efectos de la alopecia no se manifiestan del mismo modo entre hombres y mujeres. Pero ¿tienen también un origen o una causa diferente? En el caso de las féminas, la causa más frecuente la encontramos en lo que los expertos llaman efluvio telógeno. Este nombre científico con aire romántico hace referencia a un tipo de caída del cabello que se da en otoño. La razón por la que se produce en esta época no está del todo clara.

El doctor Imbernón señala dos factores que podrían ser parte del desencadenante. "Por un lado, las reminiscencias que nos quedan de nuestros ancestros mamíferos, en los que el pelo tenía una función protectora que aún perdura en los animales y que hace que el pelo crezca de forma síncrona y se caiga también de forma síncrona, dando lugar a las mudas en otoño y primavera. Aunque como consecuencia de la evolución, el pelo en el ser humano se cae de manera constante a lo largo de todo el año, parece que quedan vestigios de este mecanismo animal". Y, por otro lado, "la mayor incidencia de la luz solar en verano contribuye a degradar las proteínas capilares, lo cual favorece la caída estacional", aclara.

En el caso de las mujeres, la causa más frecuente la encontramos en lo que los expertos llaman efluvio telógeno

En cualquier caso, "el efluvio telógeno agudo sucede cuando la raíz del folículo piloso sufre un daño específico que interrumpe su ciclo normal de crecimiento y provoca que muchos cabellos entren en fase telógena al mismo tiempo", detalla el experto, quien cree que "la agresión responsable de esta interrupción del ciclo de crecimiento capilar puede ser desde una infección a una cirugía, pasando por algún evento traumático o estresante, estrés continuado, el parto, alteraciones hormonales como el hipotiroidismo o déficits nutricionales y/o vitamínicos (falta de hierro, vitamina B12, vitamina D…)".

"La coleta es mucho más fina"

La alopecia relacionada con la caída del pelo estacional (efluvio telógeno) es, según el doctor, reversible y mejora por sí misma transcurridos unos meses sin necesidad de aplicar tratamiento alguno. "No obstante, es conveniente consultar con un especialista si la caída es muy llamativa, por si fuera necesaria una ayuda para acelerar la recuperación del pelo o para descartar que ese efluvio esté enmascarando algún tipo de alopecia", aconseja.

Además, el facultativo nos recuerda que "la caída de gran cantidad de pelo durante más de dos meses, la pérdida de densidad de la melena (que suele notarse al recogérselo y observar que la coleta sale mucho más fina que antes), ensanchamiento de la raya del pelo, que se claree el cuero cabelludo, retracción de la línea de nacimiento del pelo en la zona frontal…" son claros signos de que algo no va bien y de que conviene visitar la consulta del dermatólogo.

placeholder Una disminución en el grosor de la coleta puede alertarnos de la existencia de un problema capilar.
Una disminución en el grosor de la coleta puede alertarnos de la existencia de un problema capilar.

Las hormonas lo explican todo...

Además de la herencia que nos han legado nuestros ancestros o de los efectos de la luz solar en verano, sin duda, el papel que juegan el estrés, la genética y las hormonas en este asunto es crucial. Y es que "a pesar de lo que se pensaba hasta hace no muchos años, el estrés es un desencadenante directo de la pérdida de cabello. Estudios recientes han identificado fibras nerviosas que van directamente desde el cerebro hasta cada uno de nuestros cabellos, de manera que el estrés influye de manera indirecta en la caída del pelo alterando nuestro perfil hormonal, y de forma directa cuando esas fibras nerviosas inciden negativamente en la raíz folicular", matiza el experto.

El hecho de que nuestros padres hayan sufrido alopecia no quiere decir que nosotros vayamos a sufrirla también

También los genes son, en buena parte, responsables de la caída del cabello, tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, no es un factor determinante. El hecho de que nuestros padres hayan sufrido alopecia no quiere decir necesariamente que nosotros vayamos a sufrirla también.

En el caso de las mujeres, sin duda, las fluctuaciones hormonales a las que están expuestas a lo largo de su vida -llegada de la regla, embarazo, parto, posparto o menopausia- son la razón principal de muchos casos de alopecia. Además, hay que tener en cuenta que "son más propensas a sufrir déficits nutricionales (de hierro, de vitamina D, de zinc…), que también están ligados a la caída del pelo", remarca.

Foto: Una dieta equilibrada y saludable ofrece los nutrientes necesarios para el cabello. (iStock)

Solución caso por caso

En la alopecia androgénica, tanto masculina como femenina, la forma de atajar el problema, actualmente, no hace distingos entre hombres y mujeres. Así, "se pueden usar fármacos orales, tópicos o infiltrados como el minoxidil y otros con efecto antiandrogénico. Además, existen otras alternativas como las infiltraciones de plasma rico en plaquetas y el trasplante capilar". Ahora bien, tal y como aconseja el doctor, lo más conveniente es "buscar, junto con el paciente, un tratamiento individualizado que se ajuste a su gravedad, características y necesidades específicas".

España es un país de calvos, sí. Pero también lo es de calvas. De hecho, los porcentajes de unos y otras no son tan dispares como, a priori, cabría pensar. Y es que si bien es cierto que la prevalencia de la calvicie es mucho mayor entre los hombres, la alopecia femenina también está muy extendida.

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