Todos los indicios que apuntan a que la gripe de este año va a ser fuerte
Las infecciones por influenza suben con más fuerza que en años anteriores, la gripe aviar está disparada, aparecen nuevas variantes de covid y el uso de mascarillas es mínimo. Este escenario augura un otoño-invierno 'caliente' en lo gripal
Los centros de salud y de vacunación de todo el país están que echan humo desde hace unas tres semanas y es que a ellos están acudiendo ciudadanos mayores de 65 años y de diferentes grupos de riesgo (enfermos crónicos o mujeres embarazadas) para vacunarse de la gripe -cumpliendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad-. Muchos de estos, además, también recibirán una nueva dosis de la vacuna para el covid. ¿Es una exageración? No lo parece a la vista de los datos epidemiológicos, que ya apuntan a que las próximas semanas pueden ser complicadas, con una alta incidencia de infecciones respiratorias agudas (gripe, covid y virus respiratorio sincitial).
El último informe difundido por el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España, correspondiente a la semana del 26 de septiembre al 2 de octubre, comunica 609 casos de infecciones respiratorias (cien casos más que la semana anterior) por 100.000 habitantes, con test positivo para covid en el 29,5% de casos, para gripe el 11,5% y 2,7% positivos para el virus sincitial. O más sencillo: desde principios de mes se ha detectado un aumento de casos de gripe (sobre todo en el grupo de 15 a 44 años de edad).
En octubre de 2021 no hubo casos de gripe y este año se detecta un significativo número, sobre todo en población de 15 a 44 años de edad
Comparando la situación epidemiológica actual con la del año pasado en las mismas fechas, es llamativo que en octubre de 2021 “no se han notificado detecciones centinela de virus de la gripe”, indicaba el informe de la semana 40. Para encontrar una incidencia similar a la de ahora, hay que ir a febrero de 2022, cuando comenzaron a subir los casos de gripe para dispararse en marzo y abril (por el contrario, los de covid fueron bajando).
¿La epidemia se adelanta?
De los datos, se podría deducir que la gripe este año viene con adelanto. Sin embargo, es una impresión que carece de confirmación por parte de los expertos, al menos de momento. El doctor José María Eirós, catedrático de microbiología de la Universidad de Valladolid, aclara que ya estamos en temporada gripal, que “abarca desde principios de octubre hasta el 31 de marzo del año siguiente”, y “en nuestro centro, que es uno de los tres centros nacionales que vigilan la gripe en España y que está reconocido por la OMS e integrado en una red internacional, todos los días documentamos infecciones por virus de la gripe A, tanto H3 como H1”.
Sí que es cierto que “hemos asistido a una circulación casi mantenida de virus gripales que han infectado a grupos poblacionales en primavera y verano”, apunta Eirós. “En un repaso histórico, esta situación contrasta con otras temporadas en las que la actividad gripal fue mínima, como la de 2000-2001”.
José María Molero, del grupo de enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), coincide con el catedrático de Valladolid y atribuye ese incremento a determinados comportamientos relacionados con la pandemia de covid. “El confinamiento, la distancia social y el uso generalizado de mascarillas hicieron que en la temporada 2020-2021 los virus de la gripe no circularan, de forma que el contacto inmune disminuyó. Ahora, con la vuelta a la normalidad de las costumbres sociales y el abandono de las mascarillas en el exterior y en interiores, es más probable infectarse”.
El espejo es el hemisferio sur
Para predecir lo que vamos a vivir durante las próximas semanas en Europa, hay que fijarse en lo que han vivido hace unos meses en el hemisferio sur, y lo que ha ocurrido es que “se ha recuperado la tasa de incidencia prepandémica”, indica Molero, pero “no ha habido un exceso de mortalidad”.
La complicación puede venir no ya de una gripe más virulenta, sino de que van a coexistir dos epidemias: la de covid y la de gripe. Para Eirós, que también es jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Río Hortega, más que ‘entrar en pánico’, hay que “dotar de capacidad diagnóstica al sistema sanitario. No se concibe el ejercicio clínico ni en la atención primaria ni en la especializada sin disponer de diagnóstico microbiológico de los cuadros de infección respiratoria”. Por eso, apuesta “de manera decidida por mantener la capacidad diagnóstica, implementando medios humanos y materiales para garantizarla”.
La circulación de virus de gripe y covid obliga a realizar test para determinar el tipo de infección y eso ralentiza el trabajo en los centros de salud
La ‘convivencia’ de los virus del covid y la gripe, unida a la necesidad de realizar pruebas diagnósticas, es lo que puede complicar, y mucho, el trabajo a los médicos de los centros de salud. El portavoz de Semfyc expone que “en España, en las epidemias de gripe, no hay test diagnósticos ni indicaciones terapéuticas específicas como sucede con el covid. Ahora, al circular los dos virus, y al ser los síntomas de las dos infecciones indistinguibles, tenemos que aplicar el protocolo covid, y lo primero es hacer la prueba”. La consecuencia inmediata es una mayor carga de trabajo, que incide en las ya menguadas plantillas, entre otras razones, “por jubilaciones y porque todavía hay muchos profesionales sanitarias con secuelas derivadas de la pandemia”.
“La clave no es que vaya a ser, o no, una gripe muy mala, sino la complejidad del manejo en el escenario actual”, remacha Molero.
El talismán de la vacuna
Que un paciente tenga a la vez gripe y covid es muy improbable, aunque “sí puede haber fases en las que coincidan” y no hay que olvidar que “son dos infecciones que tienen los mismos factores de riesgo (edad avanzada, enfermedades crónicas, inmunosupresión) de complicaciones serias”.
Para prevenir que la situación se desborde, los expertos insisten en que “la vacuna es fundamental”. La prioridad es “evitar que circulen dos infecciones muy prevalentes que, potencialmente, pueden provocar una enfermedad grave”. La vacuna de la gripe “tiene un nivel de eficacia bajo para prevenir la infección”, admite el médico de familia, pero “su eficacia es muy alta para evitar la hospitalización (próxima al 50%) y la enfermedad grave (alrededor del 80%)”.
La eficacia es superior para las vacunas del covid, que “a pesar de las variantes, sigue manteniendo una eficacia por encima del 75% para evitar la enfermedad grave o mortal”.
Por tanto, Molero no tiene dudas: “Las dos vacunas nos van a disminuir la carga de trabajo, porque habrá menos casos de infección y de casos graves”.
También las aves
Otro potencial agravante de la epidemia de influenza es la fuerte epidemia de gripe aviar que sufre Europa y el contagio a una persona en España, que ya se ha resuelto sin ningún problema. El catedrático de Valladolid transmite un mensaje de tranquilidad y asegura que “los virus de la gripe aviar han mantenido su actividad a lo largo de todas las temporadas gripales en los últimos 20 años -y en este tiempo también ha aumentado el número de casos en aves domésticas- y se han documentado centenares de brotes en Europa”. Y esa aparente ‘normalidad’ contrasta con el impacto que estas noticias tienen en los medios de comunicación. Lo relevante, insiste el microbiólogo, es que “las redes de vigilancia y notificación funcionan a este respecto”.
Con todo, nunca hay que infravalorar el riesgo y bajar la vigilancia. Y entre los virus con mayor potencial pandémico están los H5 y H7. Eirós hace hincapié en que “lo esencial es el trabajo integrado de las redes de detección de virus humanos y animales”, con la colaboración entre veterinarios, profesionales del control de la cadena alimentaria y de la salud humana.
José María Molero también destaca el trabajo de "los sistemas de vigilancia, que han mejorado a raíz de la pandemia de SARS-CoV-2 y permiten detectar tanto variantes de covid como posibles infecciones de gripe procedentes de otras especies".
La pandemia ha enseñado que cualquier situación epidemiológica de transmisión respiratoria eficiente entre humanos puede dar la vuelta al planeta en 24 horas
Otra lección de la pandemia es que, en el mundo actual, “cualquier situación epidemiológica de transmisión respiratoria eficiente entre seres humanos puede dar la vuelta al planeta en 24 horas”, recuerda el microbiólogo. Por ello, “cabe ser veraces en la declaración, ágiles en la respuesta y eficientes en el control”.
Podemos imaginar diferentes magnitudes de la epidemia de gripe que, con una probabilidad muy alta, recordarán a aquellas de antes de la pandemia. Pero las certezas que hay hasta el momento son: el pico de la epidemia de influenza será a finales de diciembre y principios de enero; la vacuna de la gripe es efectiva a partir de la segunda a cuarta semana desde su administración, y ponerse las dos vacunas disminuye mucho el riesgo de desarrollar una infección grave, incluso mortal.
Los centros de salud y de vacunación de todo el país están que echan humo desde hace unas tres semanas y es que a ellos están acudiendo ciudadanos mayores de 65 años y de diferentes grupos de riesgo (enfermos crónicos o mujeres embarazadas) para vacunarse de la gripe -cumpliendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad-. Muchos de estos, además, también recibirán una nueva dosis de la vacuna para el covid. ¿Es una exageración? No lo parece a la vista de los datos epidemiológicos, que ya apuntan a que las próximas semanas pueden ser complicadas, con una alta incidencia de infecciones respiratorias agudas (gripe, covid y virus respiratorio sincitial).