Ácido retinoico, microbioma y la reflexión de un dermatólogo sobre el futuro de la cosmética

Como dijo la condesa de Blessington: “Lo bueno necesita aportar pruebas; lo bello no. El mejor cosmético para la belleza es la felicidad”. A pesar de lo que expresó la condesa, el mundo de la cosmética sigue creciendo, y la pandemia reciente no ha hecho sino impulsar las ventas más y más.

Pero este crecimiento no se basa en una mayor eficacia de los productos, aunque sea políticamente incorrecto decirlo. Con la excepción de los fotoprotectores, el mundo de la cosmética antiedad ha evolucionado poco en los últimos años. Con respecto a los productos antienvejecimiento, la molécula estrella sigue siendo el ácido retinoico, que tiene 50 años de historia.

La curiosa historia del ácido retinoico

Se trata de una molécula derivada de la vitamina A, que se empezó a estudiar en Europa en los años 50, pero tenía el inconveniente de que irritaba mucho. Fue el Dr. Kligman, dermatólogo de Filadelfia, quien reformuló este ácido retinoico y realizó estudios en presos de la cárcel de Holmesburg. En los años 70 lanzaron al mercado la crema Retin A, ácido retinoico para el acné que ha generado miles de millones de dólares en royalties a la Universidad de Filadelfia. Esta crema mejoraba el acné, pero se dieron cuenta de que tenía un interesante efecto secundario: ¡también mejoraba las arrugas! Por ello, años después salió la crema Renova, que contenía ácido retinoico también, y era específica para rejuvenecer la piel. Hoy este producto todavía lo recomendamos los dermatólogos a nuestros pacientes, ya que sin duda es la mejor molécula antiedad en crema.

TE PUEDE INTERESAR

Los cosméticos naturales están en tu cesta de la compra

Ana Durá

A pesar de esta falta de innovación en estética, parece que nos encontramos en un momento de grandes cambios en cosmética. Según la EWG (Enviromental Working Group), la mujer americana usa una media de 12 cosméticos al día (fotoprotectores, hidratantes, cremas antiedad, desodorantes, geles, champús, acondicionadores, tintes, maquillajes, perfumes, pasta de dientes, etc).

A continuación, enumero una serie de tendencias que creo que se van a cumplir en los cosméticos antiedad del futuro.

Cosmética personalizada

Cada tipo de piel necesita unos cuidados especiales. Por ejemplo, las pieles con tendencia a desarrollar acné, o rosácea o que se irritan con facilidad, necesitan una composición especial. Además, las pieles de personas jóvenes no necesitan tanta hidratación como las pieles más maduras. Por ello cada vez se tenderá a personalizar más los cosméticos.

Ahora el dermatólogo es el mejor profesional que puede encontrar la fórmula cosmética ideal para tu tipo de piel, pero en breve determinados algoritmos lograrán formular los ingredientes ideales para tu piel. Según Sehrish Ahmed, farmacéutica especialista en cosmética de la Clínica Dermatológica Internacional, “la clave para conseguir que el paciente sea fiel a una marca es ajustar los ingredientes de los productos a su tipo de piel”.

Ingredientes sostenibles

La tendencia sin duda será a que los cosméticos y sus envases cada vez respeten más el medioambiente: ‘plastic free’ (libre de plástico), uso de plástico reciclable, producción sostenible, biodegradable, cosmética limpia, 'coral friendly' para cremas solares que evitan algunos filtros químicos, etc. Un ejemplo es Método R , marca cosmética en la que solo compras el envase una vez y el resto de las veces el cliente solo adquiere los repuestos y así reducir el uso de plástico.

Tecnología cosmética

La tecnología se integrará en la forma en que consumiremos los cosméticos. Espejos inteligentes y aplicaciones que nos recomienden rutinas cosméticas son algunos de los ejemplos que van a inundar nuestros hogares en los próximos años.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

10 consejos cosméticos en tiempos de covid que te sorprenderán

Dr. Ricardo Ruiz Rodríguez

Además, los avances en realidad aumentada, impresiones 3D, microencapsulación de las moléculas e inteligencia artificial servirán para que los nuevos cosméticos sean cada vez más seguros, eficaces y que la experiencia sensorial de utilizarlos sea mejor.

Microbioma

El microbioma cutáneo está compuesto de millones de microorganismos que se encuentran en la piel. Estos son fundamentales para mantener la piel sana. El uso en los cosméticos con probióticos (productos con microorganismos) y/o prebióticos (nutrientes para estos microorganismos) será frecuente en un futuro próximo para lograr mantener ese equilibrio en la piel.

Actualmente, hay pocas marcas en el mercado con este tipo de componentes, ya que son necesarios más estudios para optimizar y demostrar la eficacia de este tipo de productos.

Dispositivos caseros

Probablemente en un futuro próximo el paciente acudirá periódicamente a la consulta del médico para realizar los tratamientos estéticos pertinentes (infiltraciones, láseres, etc) y en casa combinará los cosméticos recomendados junto con dispositivos que logren aumentar la eficacia tanto de los tratamientos en clínica como de las cremas que se usan en el domicilio.

Ejemplos de dispositivos caseros son sistemas de microinfusión para que penetren mejor los cosméticos o determinadas fuentes de luz para el acné y rejuvenecimiento, microagujas para generar colágeno, radiofrecuencias caseras para iluminar la piel, dispositivos vibratorios de limpieza, etc.

¿Lo natural está sobrevalorado?

Las denominaciones ‘orgánica, bio o eco’ son sinónimas y están muy de moda en los cosméticos, especialmente entre la gente joven. Es cierto que es una tendencia actual, pero probablemente los avances de la ciencia en cuestión de formulación permitirán desarrollar productos que mejoren la calidad de tu piel con mayor eficacia y seguridad que los productos naturales.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

Una crema favorita de los dermatólogos lleva petróleo

Dr. Ricardo Ruiz Rodríguez

Además, tal y como afirma Sehrish Ahmed, farmacéutica de la Clínica Dermatológica Internacional, “no hay una regulación pública que delimite claramente cuándo se puede hablar de cosmética ecológica o cosmética natural”. Y la realidad que vemos los dermatólogos en nuestras consultas es que los productos naturales producen más alergias e irritaciones que los sintéticos.

Otra nota políticamente incorrecta: probablemente los cosméticos antipolución, así como los fotoprotectores que nos protegen de la luz de las pantallas, no vayan a ser una tendencia en un futuro, ya que no hay una evidencia científica potente sobre su utilidad.

Metaverso

El metaverso y otros universos virtuales serán una oportunidad de negocio para las marcas cosméticas. El metaverso nos brinda la posibilidad de vivir una segunda vida con cascos y gafas que nos sumergen en una realidad 3D, con sensores de movimiento para interactuar con objetos virtuales y con micrófonos para comunicarnos.

A pesar de que va a ser difícil tener una experiencia olfativa o táctil en el metaverso, está claro que las marcas cosméticas comenzarán a pensar en una aproximación multisensorial, aprovechando que la vista y el oído también ayudan a fidelizar un producto cosmético.

Estas firmas ya piensan en el marketing de las experiencias virtuales como un futuro alternativo al comercio electrónico ‘tradicional’. Además, se puede usar el metaverso para educar y fidelizar a los posibles clientes a través de interacciones como juegos o mundos virtuales de marca.

Influencers virtuales

El empleo de avatares como influencers se está empezando a utilizar en la industria cosmética. En China, L’Oréal ha creado con gran éxito un ídolo virtual que se llama Mr. Ou, que aparenta 24 años, trabaja en la industria cosmética y es un apasionado de la sostenibilidad y de las iniciativas ecológicas. A este ídolo virtual le siguen el 64% de los chinos entre 14 y 24 años.

En resumen, el mundo de la cosmética está a punto de sufrir enormes cambios basados principalmente en los avances tecnológicos, que permitirán crear cosméticos más eficaces y seguros, y aplicarlos en nuestros hogares y en nuestras consultas de forma más eficiente. En un futuro tendrán más protagonismo la personalización cosmética, la sostenibilidad en los envases y productos y el manejo del microbioma para mejorar el equilibrio cutáneo. Y quizá debamos familiarizarnos con el metaverso y los influencers virtuales para estar al día en el mundo de la cosmética.