Los grandes beneficios de tratar los déficits hormonales de la menopausia
Ganar salud y calidad de vida y prevenir enfermedades a partir de esta etapa es posible con un abordaje integral que incluya el remplazo hormonal, un tratamiento que es seguro siempre y cuando esté supervisado por un médico
Ha llegado el momento de decir basta. La mujer puede tomar las riendas de su cuerpo y de su salud en un momento delicado de la vida, llamado menopausia. Seguramente que las mujeres al oír esta palabra tengan pensamientos negativos: “Voy a engordar, “mi físico va a empeorar”, “aquí empieza el envejecimiento y el declive”, “me va a salir tripa”, “tendré sofocos, no dormiré”, “perderé mi vida sexual”, “se me caerá el pelo”… Todo esto puede pasar si no actuamos. La buena noticia es que existen soluciones.
Un breve recordatorio de lo que sucede en la menopausia: hay un cese de las menstruaciones y de la fertilidad. Suele ocurrir a partir de los 45 años; si sucede antes, es la llamada menopausia precoz (puede deberse a un fallo ovárico o tras cirugías). Los ovarios dejan de producir estradiol, progesterona y testosterona.
Como cantaba Ozzy Osbourne, 'I'm going through changes' (aunque en otro contexto), y estos cambios no son anodinos. La mujer presenta progresivamente una serie de síntomas y de signos. Externamente, la piel se adelgaza, pierde hidratación y elasticidad, el pelo puede caerse o hacerse más fino, la silueta se modifica, se borran las caderas y se acumula grasa en el abdomen, la sequedad vaginal aparece o empeora. Internamente, las arterias se van haciendo más rígidas y pueden empezar a acumular más colesterol, por eso decimos que el riesgo cardiovascular se equipara al del hombre. Esto significa que la mujer empieza a exponerse más al riesgo de ictus y de infartos.
Durante la menopausia aumentan las infecciones urinarias, hay pérdida de materia gris por la bajada hormonal y aumenta el riesgo de alzhéimer
El suelo pélvico también sufre de la pérdida de estradiol, hay más riesgo de incontinencia urinaria, de prolapsos y de infecciones urinarias.
Problemas de memoria, de atención, mayor lentitud en el procesamiento (sí, hay una pérdida de materia gris que se debe a la bajada hormonal). Esto no se queda aquí, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer.
¿Qué nos cuentan las mujeres cuando vienen a consulta de terapia hormonal? Nos confiesan que no tienen deseo sexual, que no duermen, que se ven transformadas (el típico “no me reconozco”), que los sofocos son difíciles de aguantar, que suman antidepresivos, pero que siguen tristes, alteradas, desesperadas, que presentan dolores osteoarticulares, que les falta energía, etc.
Existe un tratamiento que frena y evita los efectos
La medicina preventiva y de longevidad saludable busca prolongar un estado óptimo de salud. Se puede realizar de forma integral, pero también se puede tratar únicamente ‘esa parte’ que tiene que ver con la menopausia y su desequilibrio. Esto último lo conseguimos gracias a la terapia de reemplazo hormonal bioidéntico. Es un abordaje fisiológico y seguro a largo plazo. Hablamos de la reposición del estradiol, de la progesterona y de la testosterona.
Es importante que cuando alguna mujer acuda a un especialista, le ofrezca una valoración individual e integral que permita tratar adecuadamente a cada paciente.
Cada hormona es necesaria porque las funciones son diferentes y complementarias. La dosis y la forma de administración varían. El médico formado en esta terapia debe hacer un seguimiento serio y escuchar a sus pacientes para proponer un tratamiento efectivo, seguro y bien tolerado. Las hormonas pueden prescribirse de diferentes formas: en comprimidos, en parches, en crema o en pellet (implante que se coloca mediante una incisión en tejido celular subcutáneo y que difunde las hormonas durante varios meses).
En nuestro caso, solo trabajamos con hormonas bioidénticas, hormonas como las que dejamos de producir. Las progestinas, los estrógenos sintéticos, de caballo y los miméticos no son buenas alternativas. De estas últimas nace la mala fama de la terapia hormonal (trombosis y cáncer de mama).
¿Para toda la vida?
Tratar las molestias de la menopausia como un problema agudo es un error. Suele ser habitual que propongan a las mujeres una terapia para dos años, como para controlar los sofocos y algún otro síntoma. ¿Dónde queda todo lo demás, la prevención y las enfermedades crónicas?
La terapia hormonal bioidéntica puede iniciarse parcialmente en la perimenopausia y a cualquier edad a partir de esta. Siempre obtendremos beneficios, pero está el concepto de la ventana de oportunidad. Este tratamiento nos protegerá más si lo iniciamos dentro de los diez años postmenopausia (cuanto antes mejor). No hay que esperar a tener achaques o desarrollar una enfermedad para empezar a actuar. Esta medicina funciona; tratar un insomnio pertinaz que empezó en la menopausia con progesterona es posible y beneficioso.
Para nuestra sociedad actual, las mujeres que tienen cerca de 50 años deben estar en plena forma, aptas para dar el máximo en su trabajo y en su vida personal. La etapa de la crianza es dura; cuando esta se va haciendo más relajada, llega el momento de redoblar los esfuerzos a nivel personal, toca cuidarse (o aún más si ya lo hacíamos previamente). En nuestro centro lo tenemos claro, facilitamos la tarea en la identificación de problemas realizando programas integrales de salud (a grandes rasgos consiste en un chequeo inicial con ajustes y vigilancia continuos de diferentes parámetros).
Dar el paso
Como mujer y médico, animo a las mujeres a informarse sobre cómo enfrentarse a esta situación, a involucrarse plenamente para salir beneficiadas. Reiteramos que la terapia hormonal es segura y muy beneficiosa, si la proponen expertos y con un estricto seguimiento médico. Una vez más, merece la pena disfrutar de la vida a cualquier edad.
La Dra. Celia Gonzalo es miembro del equipo médico del Grupo Clínico Neolife, clínicas especializadas en la medicina preventiva para la longevidad y en menopausia.
Con más de una década de experiencia profesional en endocrinología, la Dra. Gonzalo ha enfocado su carrera médica hacia la prevención, completando su formación clínica en Neolife, en Estados Unidos y en Europa y obteniendo, entre otros, los títulos en Age Management Medicine y el BHRT Certification (Advanced Bioidentical Hormonal Replacement Therapy Certification)
Ha llegado el momento de decir basta. La mujer puede tomar las riendas de su cuerpo y de su salud en un momento delicado de la vida, llamado menopausia. Seguramente que las mujeres al oír esta palabra tengan pensamientos negativos: “Voy a engordar, “mi físico va a empeorar”, “aquí empieza el envejecimiento y el declive”, “me va a salir tripa”, “tendré sofocos, no dormiré”, “perderé mi vida sexual”, “se me caerá el pelo”… Todo esto puede pasar si no actuamos. La buena noticia es que existen soluciones.