Menú
La tele dice que te pongas pechos, pero no te habla del riesgo de las operaciones
  1. Bienestar
Mucho más allá del 'prime time'

La tele dice que te pongas pechos, pero no te habla del riesgo de las operaciones

En los últimos años, la parrilla televisiva se ha llenado de anuncios de cirugía estética, da igual la franja horaria o el programa. En ellos, se habla de pasar por el quirófano como si de ir a la peluquería se tratara

Foto: Medicina estética en televisión.
Medicina estética en televisión.

Este jueves por la noche, salvo que la dinámica publicitaria de las últimas temporadas cambie, la clínica de cirugía estética Dorsia se anunciará en La isla de las tentaciones, un programa televisivo que siguen cada semana más de un millón de españoles. Operaciones de aumento de pecho, pinchazos en los labios o retoques de nariz son solo algunas de las intervenciones que se han publicitado en un reality que llega principalmente a los jóvenes. De hecho, la simbiosis del programa y el citado centro es tan grande que incluso tienen una entrada en su web llamada “Las tentaciones de Dorsia”, donde se vanaglorian de ser el lugar de referencia de los participantes del espacio televisivo.

Pero los formatos donde el culto al cuerpo es uno de los pilares fundamentales no son los únicos que se han llenado de publicidad de medicina estética. En el espacio informativo de Antena 3, entre noticia y noticia, hablan extendidamente de las bondades de hacerse un trasplante de pelo en la clínica de Cristiano Ronaldo.

La televisión se ha llenado en los últimos años de publicidad de medicina estética, da igual el canal, la franja horaria o el público al que vaya destinado el programa donde se anuncien. Las operaciones de pecho, los estiramientos de piel, los injertos capilares, los aumentos de glúteos y los falsos abdominales inundan la parrilla televisiva. Y, más allá de los anuncios claramente marcados como tales, los colaboradores de los programas de turno hablan de las bondades de haber pasado por quirófano con resultados sorprendentes.

En toda la amalgama publicitaria en la que se plantea pasar por el quirófano como si fuera ir a la peluquería, no se habla de los riesgos reales de someterse a cualquier intervención. Una serie de peligros que pueden llegar a la peor consecuencia, como la mujer que murió tras someterse a una lipoescultura o al hombre que falleció mientras comenzaba su intervención del injerto de pelo.

Ninguna intervención sanitaria es 100% inocua. Toda acción de un profesional que tiene como objetivo intervenir en el organismo de otra persona tiene riesgos. Riesgos que son pequeños si los comparamos con lo que se hacía antes, pero que no están ausentes”, explica a El Confidencial el catedrático de Cirugía Julio Mayol. “Una parte importante para que una persona tome decisiones informadas sobre su salud es conocer los beneficios y los riesgos, que la mayoría no son mortales, pero existen estos peligros”, apostilla el también director médico del Hospital Clínico San Carlos, que fue jefe de Sección de Cirugía Colorrectal durante seis años.

Evidentemente, eso en publicidad no se puede contar, porque nadie puede detallar suficientemente bien lo que se va a hacer, a lo que hay que dedicar horas y horas. Entiendo que cuando la persona interesada va al centro que le va a hacer un procedimiento, recibe suficiente información y además tiene que cumplimentar los consentimientos informados para procedimientos que son invasivos”, apunta Mayol.

En esta misma línea se muestra el presidente de la Sociedad Española de Medicina Estética, Juan Antonio López. El médico estético apunta a que “lo último que hay que hacer es banalizar” al anunciar pasar por quirófano como si fuera ir a hacerse las uñas: “Los tratamientos de medicina estética son muy seguros, pero son tratamientos y todos tienen efectos secundarios”.

El riesgo de la expectativa

Mayol considera aún más peligroso “publicitar a través de medios sociales determinado tipo de actitudes y comportamientos que tienen impacto, no en la salud individual, sino en la percepción social de qué es lo importante”. Con ello quiere decir que le preocupa "que se extiendan cánones o paradigmas de belleza que no son reales y que pueden terminar convirtiéndose en herramientas para la presión entre pares. Es bien conocido el problema que existe en redes sociales, en la presión entre determinados grupos de edad que pueden terminar en situaciones nefastas".

Foto: Foto: iStock.

En este sentido, apunta a que se está vendiendo a través de la publicidad –y medios de comunicación en general– unos cánones de belleza “irreales”, a los que parece que se podría llegar con el bisturí, “pero, aunque lleve a cabo un procedimiento, yo nunca me voy a parecer a Charlize Theron”, ejemplifica el catedrático. “Intentar creer que con la utilización de procedimientos podemos moldearnos como queramos tiene sus riesgos, no solo individuales también sociales”, destaca.

Por ello, apunta a que “el primer riesgo es la expectativa”: “El riesgo de toda publicidad en procedimientos estéticos es cuál va a ser el resultado. Y eso es un problema”.

“Mientras que en el sistema público lo que hacemos es un contrato de medios, o sea, nosotros nos comprometemos a poner unos medios a disposición del paciente para intentar solucionar los problemas. En la parte estética es un contrato social de resultados. ‘Yo lo que quiero es tener una nariz perfecta; como me han dicho que la voy a tener, si no consigo una nariz perfecta, ha habido un problema”, desarrolla el catedrático.

Foto: Foto: iStock.

Antes de acudir a una clínica estética, ambos especialistas señalan que es imprescindible comprobar que el cirujano que vaya a operar esté colegiado y también que el lugar donde vayan a realizar el procedimiento esté correctamente registrado.

“La legislación es un caos”

En la actualidad, "no existen limitaciones a la publicidad, ni en franjas horarias ni en cualquier otra", concluye Jesús San José Sancho, abogado especializado en reclamaciones de medicina estética de Global Jurídico.

El abogado explica que existe una gran dispersión de la legislación relacionada con publicidad de medicina estética en medios de comunicación, ya que se encuentra regulada por cada comunidad autónoma: “Estamos sometidos a 17 legislaciones y es un poco caos esto”.

San José considera que “falta una legislación adecuada” en cuanto a la publicidad en medicina estética. “Esto es un caos y van a tener que empezar a legislar mejor, porque esto está un poco manga por hombro”, insiste.

placeholder Publicidad para Black Friday de operación de pecho.
Publicidad para Black Friday de operación de pecho.

Respecto a la publicidad relacionada con descuentos de Black Friday, ofertas en general o concursos, el abogado considera que “rozan la legalidad”. En este caso, apela al Código de Deontología Médica, en el que se reprocha que se ofrezcan tratamientos como “premios de concursos o promoción de negocios”, al mismo tiempo que se indica que “el médico no utilizará la publicidad para fomentar esperanzas engañosas”.

Este jueves por la noche, salvo que la dinámica publicitaria de las últimas temporadas cambie, la clínica de cirugía estética Dorsia se anunciará en La isla de las tentaciones, un programa televisivo que siguen cada semana más de un millón de españoles. Operaciones de aumento de pecho, pinchazos en los labios o retoques de nariz son solo algunas de las intervenciones que se han publicitado en un reality que llega principalmente a los jóvenes. De hecho, la simbiosis del programa y el citado centro es tan grande que incluso tienen una entrada en su web llamada “Las tentaciones de Dorsia”, donde se vanaglorian de ser el lugar de referencia de los participantes del espacio televisivo.

Salud
El redactor recomienda