¿Tienes una personalidad tipo D? Es posible que sufras problemas de alopecia

No hay cosa que más merme la autoestima que empezar a perder el pelo de la cabeza. La alopecia, en concreto el subtipo conocido como areata, es una enfermedad autoinmune que afecta tanto a hombres como a mujeres y consiste en la pérdida de cabello en una zona localizada del cuero cabelludo. El sistema inmunitario no reconoce como propios los folículos pilosos y los ataca, impidiendo que crezca el pelo. No se conoce el origen de esta enfermedad, pero sí se sabe que los genes y los factores ambientales influyen en su desarrollo.

Un grupo de estudio del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA) y la Universidad de Granada (UGR), especializado en dermatología clínica y traslacional, ha realizado una investigación donde analizan por primera vez la relación entre la personalidad de un individuo y su predisposición a padecer alopecia areata.

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Eva Carnero

En concreto, los investigadores encontraron la relación de la personalidad angustiada o tipo D (TDp) como factor influyente en el desarrollo de la alopecia areata. La personalidad de tipo D se caracteriza por presentar inhibición social y afectividad negativa, provocando un distrés crónico y empeorando así la calidad de vida de las personas que la tienen.

Una personalidad angustiada, en el punto de mira

Hasta la fecha, el mismo grupo de investigación de la Universidad de Granada ya había realizado un estudio para relacionar las enfermedades cutáneas como la psoriasis o la urticaria crónica en pacientes con alopecia areata. Ahora, realizan el mismo estudio con individuos que presentan una personalidad tipo D. El estudio desveló una mayor prevalencia de alopecia areata en los pacientes con TDp en comparación con un grupo de personas sanas.

Esta afección capilar estaba estrechamente relacionada con una mayor tasa de ansiedad, depresión y peor calidad de vida. Las afecciones anímicas se acentuaban en las mujeres, que además presentaban deterioro de la vida sexual a causa de padecer alopecia areata.

El equipo científico tiene al frente al doctor Salvador Arias Santiago y está compuesto por investigadores clínicos y básicos. De esta manera, el estudio se orientó a “un mejor conocimiento de las enfermedades cutáneas, inflamatorias y oncológicas y a la traslación clínica de algunos avances terapéuticos en el campo de las terapias avanzadas”.

Una personalidad angustiada tiene más probabilidades de sufrir alopecia areata

La investigación puso en manifiesto la necesidad de un abordaje holístico, precoz e integral de esta enfermedad autoinmune capilar, para intentar minimizar el impacto en la calidad de vida de los pacientes que la sufren. En estos casos, es importante también tener en cuenta y tratar las comorbilidades asociadas a la alopecia areata y a la TDp, como la ansiedad crónica y la depresión.