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Encuentran la clave genética para tener los telómeros más largos y menos alzhéimer
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Encuentran la clave genética para tener los telómeros más largos y menos alzhéimer

Dos estudios realizados por la Fundación Pasqual Maragall y el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC) han identificado en personas con riesgo de tener alzhéimer un vínculo entre la longitud telomérica y la posibilidad de sufrir la enfermedad

Foto: Las doctoras Marta Crous-Bou, Blanca Rodríguez-Fernández y Natàlia Vilor-Tejedor, autoras de las investigaciones. (BBRC)
Las doctoras Marta Crous-Bou, Blanca Rodríguez-Fernández y Natàlia Vilor-Tejedor, autoras de las investigaciones. (BBRC)

Dos estudios desarrollados por el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall y el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), que han incluido a participantes del Estudio Alfa, impulsado por la Fundación La Caixa, han evaluado el papel que tiene la longitud de los telómeros, considerados un marcador de la edad biológica, en los trastornos neurodegenerativos y el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Los resultados de estas investigaciones indican que variantes genéticas que se asocian a una mayor longitud de los telómeros pueden estar relacionadas con un menor riesgo de desarrollar alzhéimer. Estas variantes genéticas se relacionan con niveles más bajos de algunos de los biomarcadores más importantes de esta enfermedad, como son la formación de ovillos de proteína p-tau y un mayor grosor de la corteza cerebral en personas cognitivamente sanas, con alta predisposición genética a la enfermedad.

Foto: Foto: iStock. Opinión
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“Los telómeros son secuencias repetitivas de ADN localizadas en los extremos de los cromosomas. Su función principal es protegerlos, para evitar que se desgasten o se deterioren”, explica Blanca Rodríguez-Fernández, investigadora del BBRC y primera autora de ambos estudios. “Con el tiempo, y cada vez que una célula se divide, los telómeros se van acortando. Por este motivo, su longitud se considera un indicador de la edad biológica”, añade.

El primero de los estudios, publicado en el Computational and Structural Biotechnology Journal, avanza que las variantes genéticas que se asocian con telómeros más largos podrían ejercer un efecto protector sobre el riesgo de desarrollar alzhéimer y que, además, estas se asociarían de forma significativa con una mayor esperanza de vida.

Sanos ahora, pero con riesgo

El segundo trabajo, publicado en Alzheimer's Research & Therapy y que ha contado con la colaboración del equipo de investigación del Instituto de Investigación Biomédica del Hospital de Bellvitge, ha explorado esta posible relación a través de biomarcadores cerebrales, cognitivos y en líquido cefalorraquídeo de la enfermedad de Alzheimer y la neurodegeneración. Para este estudio pionero se han utilizado muestras provenientes de participantes del Estudio Alfa, una cohorte que incluye una población de individuos cognitivamente sanos con riesgo de padecer este tipo de demencia.

Los principales resultados de esta investigación revelan asociaciones significativas entre las variantes genéticas que predicen una mayor longitud de los telómeros y niveles más bajos de algunos biomarcadores del alzhéimer, como la proteína tau. Además, el hecho de heredar telómeros más largos se ha relacionado con un mayor grosor cortical entre las personas con alta predisposición genética a tener alzhéimer en el futuro.

Como explica Natàlia Vilor-Tejedor, coinvestigadora sénior del estudio y líder del equipo de Neurobiogenética del BBRC, “variantes genéticas asociadas a una mayor longitud de los telómeros podrían proteger la estructura cerebral a través de múltiples mecanismos, ya sea en regiones afectadas principalmente por procesos relacionados con el alzhéimer o con el envejecimiento mismo”.

La continuidad de estos estudios es clave para entender el papel de la longitud de los telómeros en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Como apunta la doctora Marta Crous-Bou, investigadora colaboradora del BBRC y una de las directoras del proyecto, aunque los hallazgos son positivos, “deben replicarse en cohortes más grandes, incluyendo participantes en diferentes etapas del desarrollo de la enfermedad. Además, hay que realizar un seguimiento a los participantes del estudio Alfa y análisis observacionales adicionales para comprender mejor los resultados obtenidos y los mecanismos biológicos subyacentes”.

En España hay más 900.000 personas afectadas por esta enfermedad neurodegenerativa. Con la esperanza de vida en aumento, si no se encuentra un tratamiento para prevenir o frenar el curso de la enfermedad, la cifra de casos podría triplicarse el año 2050, y llegar a dimensiones de epidemia, alerta el Informe World Alzheimer Report 2018 .

Dos estudios desarrollados por el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall y el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), que han incluido a participantes del Estudio Alfa, impulsado por la Fundación La Caixa, han evaluado el papel que tiene la longitud de los telómeros, considerados un marcador de la edad biológica, en los trastornos neurodegenerativos y el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Los resultados de estas investigaciones indican que variantes genéticas que se asocian a una mayor longitud de los telómeros pueden estar relacionadas con un menor riesgo de desarrollar alzhéimer. Estas variantes genéticas se relacionan con niveles más bajos de algunos de los biomarcadores más importantes de esta enfermedad, como son la formación de ovillos de proteína p-tau y un mayor grosor de la corteza cerebral en personas cognitivamente sanas, con alta predisposición genética a la enfermedad.

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