Quiero mejorar mis párpados: ¿voy al dermatólogo o al cirujano plástico?

“El primer beso no se da con la boca, sino con la mirada”, decía el escritor francés Tristan Bernard. Desafortunadamente, esa mirada envejece con el paso de los años. La buena noticia es que hoy la dermatología estética moderna y la cirugía plástica disponen de métodos quirúrgicos y no quirúrgicos que pueden rejuvenecer nuestra mirada de una forma segura y natural. El abordaje del envejecimiento de los párpados es un ejemplo de la importancia de que el dermatólogo y el cirujano plástico colaboren de forma coordinada ofreciendo a nuestros pacientes las mejores técnicas de ambas especialidades para envejecer con elegancia.

La cirugía de los párpados se llama blefaroplastia, y según el Dr. Franco Góngora, director de la Unidad de Cirugía Plástica de la Clínica Dermatológica Internacional, “han aumentado un 30% desde la pandemia, siendo una de las cirugías donde más se ha visto un incremento durante estos meses. Tanto hombres como mujeres se someten a este tipo de cirugías, y la edad media suele ser en torno a los 50 años. Hoy la tendencia es realizar la blefaroplastia híbrida”.

Por qué envejece nuestra mirada

No existe una causa única. Una mirada triste o cansada puede deberse a una o varias de estas 5 causas: excesivas patas de gallo, intensas ojeras, arrugas finas en la piel del párpado, piel sobrante en el párpado superior y bolsas prominentes en los párpados inferiores.

La consecuencia de estos cambios anatómicos, según el Dr. Franco Góngora, cirujano plástico especialista en blefaroplastia, “son unos párpados superiores caídos y bolsas debajo de los ojos, otorgando al paciente ese aspecto de mirada cansada”. ¿Cómo, quién y dónde podemos tratar estos problemas estéticos? ¿Debemos acudir al dermatólogo o al cirujano plástico? Vamos a describir las posibles soluciones a cada uno de estos 5 problemas.

Decir adiós a las patas de gallo

Estas arrugas de expresión se producen por la contracción de un músculo que rodea a los ojos, el músculo orbicular. Por ello, el tratamiento ideal es el bótox o toxina botulínica, ya que, al inyectarse en ese músculo, este se relaja, mejorando las patas de gallo. Además de hacer desaparecer las patas de gallo, esta infiltración de bótox produce otro efecto estético interesante: eleva las cejas. El músculo que produce estas patas de gallo desciende las cejas y cierra la mirada. Al relajarlo se logra abrir la mirada.

Cómo tratar la ojera

El concepto de 'ojera' es confuso, ya que unas veces se utiliza para describir una pigmentación debajo de los ojos y otras se refiere a una depresión por pérdida de volumen en esa zona.

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Con los años, por un lado, existe un oscurecimiento o pigmentación de la piel de alrededor de los ojos, especialmente de la parte inferior. Esa piel oscura la tratamos con cremas despigmentantes y láseres. Por otro lado, existe una pérdida de volumen debajo del párpado inferior. Esta 'sombra' que aparece en la zona del canal de la lágrima se debe a la pérdida de la grasa a ese nivel. Por ello, para compensar esa pérdida de volumen utilizamos sustancias de relleno, especialmente ácido hialurónico.

En casos de pérdida de volumen importante utilizamos la grasa del propio paciente para rellenar la zona. Este relleno de grasa o 'lipofilling' tiene la ventaja de que los efectos voluminizadores duran años.

La piel del párpado se arruga

La piel de los párpados es la más fina del organismo y está en continuo movimiento. En un día parpadeamos alrededor de 3.000 veces. Estos dos factores unidos a que esa piel está constantemente expuesta al sol hacen que los párpados pierdan elasticidad y se arruguen.

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Para mejorar la calidad de la piel de los párpados, básicamente tenemos dos técnicas: una menos agresiva, que se llama Tixel y produce un efecto de calor sobre la zona, generando tensión y nuevo colágeno, y otra más agresiva, que es el láser de CO2. Este láser de CO2 lima la piel mejorando la arruga fina y la flacidez de los párpados.

A veces la única solución es la blefaroplastia

En muchas ocasiones, el envejecimiento de los párpados no es un problema solo estético sino también funcional, ya que ese exceso de piel puede producir sensación de pesadez y dificultar el campo visual.

En estos casos, el mejor tratamiento es el quirúrgico o blefaroplastia. De acuerdo con el Dr. Franco Góngora, “una de las razones del aumento de esta cirugía es que las técnicas que se utilizan son cada vez menos invasivas y más seguras”.

En el caso de la blefaroplastia superior, el cirujano plástico elimina la piel sobrante del párpado superior. En la blefaroplastia inferior, lo que se intenta es extirpar la grasa sobrante de la zona y reposicionarla en los puntos donde haya más pérdida de volumen.

Hace años, la blefaroplastia inferior consistía en extirpar la grasa que producen las bolsas. Pero esa extirpación de grasa muchas veces producía unas ojeras todavía más hundidas, por lo que actualmente los cirujanos plásticos tratan de reposicionar más que de extirpar la grasa al hacer una blefaroplastia inferior.

¿Qué es la blefaroplastia híbrida?

Se trata de un enfoque actualizado e innovador de la blefaroplastia del siglo XXI, no pudiendo entender este proceso sin combinar distintos procedimientos que nos permitan obtener mejores resultados, más completos y naturales. El concepto de blefaroplastia híbrida se basa en el equilibrio entre cirugía (blefaroplastia) y técnicas de rejuvenecimiento como el lipofilling o relleno de grasa, láser, Tixel, ácido hialurónico o bótox.

Según el Dr. Franco Góngora, especialista en blefaroplastia híbrida, “la inmensa mayoría de las blefaroplastias las acompañamos o bien de lipofilling (injertos grasos obtenidos del propio paciente) para tratar la zona de la ojera, resaltar la zona de pómulos; o bien mediante bótox para elevar la cola de la ceja, eliminar las patas de gallo y realzar más el resultado. El láser CO2 fraccionado o el Tixel como terapia para el fotoenvejecimiento, sobre todo del párpado inferior y las patas de gallo, también suponen un procedimiento auxiliar muy útil a la hora de completar nuestros resultados”.

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El Dr. Franco asegura que “la blefaroplastia híbrida nos permite eliminar por completo y para siempre las antiestéticas bolsas de grasa de los ojos, la piel sobrante de nuestros párpados y favorecer el rejuvenecimiento de toda la región orbitaria”.

En resumen, si tu mirada se ha tornado triste, estas serían nuestras recomendaciones en función de la alteración anatómica que padezcas:

• Arrugas de expresión. Pueden mejorar con infiltraciones de bótox.
• Ojeras. Puedes despigmentar la zona con cremas o láser, o bien infiltrar relleno o grasa en el canal de la lágrima.
• Piel de párpados con muchas arrugas finas. Las puedes tratar con Tixel o con láser de CO2.
• Piel sobrante en el párpado superior. Consulta con tu cirujano plástico u oftalmólogo oculoplástico para que valore una blefaroplastia superior, quizá con algún tratamiento adicional de los comentados anteriormente.
• Bolsas en los párpados inferiores. Consulta con tu cirujano plástico u oftalmólogo oculoplástico para que valore una blefaroplastia inferior que reposicione la grasa que se ha herniado y quizá combine algún tratamiento sin cirugía que hemos comentado anteriormente.