Los Rojas: lecciones de dos psiquiatras que han encandilado a México

El apellido Rojas está ligado a la psiquiatría española desde hace décadas, cuando ser psiquiatra era ser “un médico raro, un médico de locos”. Esa es la idea que tenían los compañeros de colegio de Enrique Rojas Montes de su padre, el doctor Luis Rojas Ballesteros, director del Hospital Provincial de Psiquiatría de Granada, una visión en las antípodas de la que tenía el chico, que se decantó por la profesión de su progenitor.

Estudió en Madrid y completó su formación en Oxford y Nueva York. “Tuve muy buenos profesores”, destaca. Entre ellos, Juan José López-Ibor y Antonio Vallejo-Nájera. Años más tarde, Enrique Rojas, ya catedrático de psiquiatría de la Universidad de Extremadura y de la Universidad de Villanueva, ha sido un modelo para algunos de sus alumnos, pero sobre todo para su hija Marian Rojas, que ha seguido los pasos de su padre, con el que comparte actividad profesional en el Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas.

Forman un tándem tan compenetrado que ambos han sido los encargados de pronunciar el discurso de apertura de la última Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México). El título, No te rindas, y el reconocimiento de los ponentes explican parte del éxito que ha tenido su conferencia (y que muchos escritores desearían): cerca de 2.000 personas se congregaron en el Gran Anfiteatro de la feria y sus alrededores, además de las que siguieron el acto a través de internet.

"No te rindas significa tener la capacidad para superar las adversidades de la vida y herramientas que tiran de nosotros"

La elección del título “fue de Marian”, cuenta el doctor a El Confidencial, y responde a diferentes razones: “No te rindas significa tener la capacidad para superar las adversidades de la vida y herramientas que tiran de nosotros, y esas herramientas son muy diferentes entre personas y dependen de sus circunstancias”. Además, No te rindas es el título de un libro escrito por Enrique Rojas y de “una frase que cogí de la campaña electoral del que fuera primer ministro británico, Tony Blair, que a su vez la tomó de Churchill”.

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La psiquiatra también tiene razones para defender No te rindas, porque conoce bien México, un país de contrastes al que asiste con regularidad por ser, desde el año 2013, profesora invitada de la escuela de negocios IPADE.

De construir una personalidad estable...

En su discurso, padre e hija mostraron su compenetración. Enrique Rojas comenzó su exposición mostrando la imagen de un barco frente al mar y sesteando en el resol. “Ante esta visión surgen tres interrogantes: ¿cómo construir una embarcación y gobernarla? ¿Cómo mantenerse a flote? ¿Cómo llegar a buen puerto?”, interpeló el orador, que inmediatamente aclaraba: “Estas son tres preguntas metafóricas que se corresponden con: cómo construir una personalidad estable (tener una personalidad sana, equilibrada, no perfecta, pero sí bien construida); cómo mantenerse a flote significa tener un proyecto de vida -que ha de tener 4 grandes notas: amor, trabajo, cultura y amistad-; y, por último, cómo llegar a buen puerto se refiere a la voluntad, que en la psicología moderna se considera más importante que la inteligencia y es una pieza clave que nos ayuda a ponernos objetivos concretos y cumplirlos”.

El catedrático cerró su exposición citando a Don Quijote. “Cervantes, en su obra, presenta dos modelos de identidad españoles: el hombre idealista, que vive soñando, y el hombre con los pies en la tierra”, y estos personajes le sirven a Rojas para presentar las tres formas que tenemos las personas para interpretar nuestra propia realidad, nuestras adversidades y nuestros éxitos.

A gestionar las emociones

Marian Rojas tomó el relevo en la exposición para hablar de cómo gestionar las emociones; es decir, “de aprender a gobernar el mundo afectivo que circula dentro de nosotros”. Y ofreció dos claves relevantes de cómo lograrlo: conocerse a sí mismo (sus fortalezas y debilidades) y aprender a gestionar el estrés (reconocer qué factores nos estresan y las vías de escape).

"La felicidad no depende de la realidad, sino de la interpretación que cada uno hacemos de la misma"

Para finalizar, habló de la felicidad, que “no depende de la realidad, sino de la interpretación de la misma”, dijo, y recordó al premio nobel Alexander Solzhenitsyn, que confesó que “algunos de los mejores momentos de su vida los vivió en el gulag, porque allí descubrió la capacidad para superar las adversidades”.

Los Rojas firmaron durante 4 horas ininterrumpidas ejemplares de sus obras. El secreto de su éxito está en que “hablamos el mismo idioma -en México viven más 130 millones de personas- y, además, somos muy conocidos en este país, e intervenimos en programas de televisión y radio de máxima audiencia”.

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Sin ir más lejos, en esta última visita al país, el psiquiatra apareció en televisión hablando de la felicidad, dejando claro que “la felicidad absoluta no existe; existe una felicidad relativa, que es intentar sacarle a la vida el mayor partido posible, pero sin obsesionarse, con serenidad”.

En su opinión, la felicidad consiste en “tener una personalidad bien construida -que es la puerta de entrada al castillo de la felicidad- y tener un proyecto de vida en el que saltan, suben y bajan 4 notas: la vida afectiva (amor), la vida profesional (el trabajo), la curiosidad por aprender y la amistad”.