El síndrome del corazón feliz o la muerte a causa de un momento de alegría extrema

Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las previsiones de este organismo internacional indican que entre 2023 y 2030 podrían morir alrededor de 24 millones de personas a causa de alguna patología cardiovascular. Una de ellas, no la más conocida ni la más prevalente, se conoce como el síndrome del corazón feliz, una enfermedad con un nombre tan peculiar como letales son sus efectos. Y es que, tal y como concluye un estudio publicado en la revista Harvard Health Publishing algunos casos la miocardiopatía por estrés pueden producirse por sentimientos de extrema alegría. Sus autores aseguran que el síndrome del corazón feliz puede provocar distintas complicaciones de salud como un shock cardiógenico, un accidente cerebrovascular o un edema agudo de pulmón.

El síndrome del corazón feliz se manifiesta con dolor torácico y dificultad respiratoria

Corazón roto versus corazón feliz

En general, aunque no es corriente, lo cierto es que no sorprende tanto que un acontecimiento trágico produzca una impresión tan grande en quien la sufre que se traduzca en un fuerte impacto sobre su salud. Así, la muerte repentina de un ser querido o la pérdida súbita del patrimonio de toda una vida, pueden ser dos poderosas razones que anticipen un shock de graves consecuencias. Este proceso es lo que se llama síndrome del corazón roto o Tako-Tsubo, "una patología en la que la emoción que desencadena el cuadro clínico es un estrés negativo (ataque de pánico, pérdida de un familiar, o un robo violento) o en muchos casos un estrés físico (ejercicio violento o una intervención quirúrgica)", describe el doctor Eduardo Alegría Barrero, médico especialista en Cardiología del Hospital Ruber Internacional.

Frente a este síndrome, o más bien, junto a él, debido a las numerosas similitudes que presentan ambos, recientemente se caracterizó el síndrome del corazón feliz gracias a la publicación de un trabajo de colaboración alemana, italiana y mayoritariamente española en julio de 2022 en la prestigiosa revista Journal of the American College of Cardiology: Heart Failure.

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La singularidad del corazón feliz

Aunque ambas patologías comparten manifestaciones clínicas y hallazgos cardiológicos, el desencadenante es diametralmente opuesto. El síndrome del corazón feliz es "una enfermedad cardiológica poco frecuente que se manifiesta con dolor torácico y dificultad respiratoria que aparecen de forma súbita y desencadenados por un estrés emocional positivo muy intenso (una celebración familiar, una cita, una noticia favorable muy esperada)", explica el doctor.

Cuando este estímulo externo se produce, "todo apunta a que tiene lugar una liberación masiva de sustancias estimulantes para el corazón (catecolaminas) que provocan una disfunción en la contracción del músculo cardiaco", explica el experto quien añade que "no se ha establecido una predisposición genética para padecer este síndrome, aunque sigue investigándose en este área".

Las más afectadas son las mujeres entre 65 y 75 años con el colesterol alto e hipertensión

Ambos síndromes afectan tanto a hombres como a mujeres. Ahora bien, parece ser que el porcentaje de varones es mayor entre los que sufren del síndrome del corazón feliz, un 19% frente a un 5% de féminas. Tal y como apunta el experto, "tanto uno como otro, en general, se presentan más entre las mujeres con edades comprendidas entre los 65 y 75 años que padecen hipertensión arterial y/o colesterol elevado. Además, en torno al 15% son fumadoras".

De la alegría intensa al infarto de miocardio

Una vez la emoción ha disparado el "chorro" de sustancias estimulantes, el síntoma más frecuente es "el dolor torácico intenso, súbito, que no cede con cambios de postura (80% de los pacientes) o la dificultad respiratoria, también de aparición súbita (20% de los pacientes)", describe el doctor Alegría quien alerta de la importancia que tiene estar preparado para reaccionar rápida y certeramente ante una situación de este tipo: "Si hemos sufrido un acontecimiento estresante intenso (tanto negativo como positivo) y aparece un dolor torácico o disnea intensos, debemos alertar de nuestro malestar a las personas que nos rodean para que avisen a las emergencias sanitarias (112)". Y añade: "Es preciso permanecer en reposo, tumbado y esperar a la asistencia especializada. Aunque muy excepcional, puede producirse un paro cardiaco, por lo que es una obligación ciudadana conocer las maniobras de resucitación. También existe una aplicación desarrollada en España que geolocaliza el desfibrilador más cercano (Ariadna) y que todos debemos llevar descargada en el móvil porque salva vidas".

Tomarse las cosas con calma ayuda, y la vida saludable, también

Dado que estamos ante un problema relacionado con la salud cardiovascular, las medidas preventivas que se pueden tomar no difieren de las que los expertos prescriben para el resto de este tipo de patologías, la cuales, según el doctor Alegría "están basadas en cuatro pilares: adecuada alimentación y peso corporal, ejercicio físico regular, evitar consumo de tóxicos (nicotina) y limitar el estrés. En caso de presentar factores de riesgo cardiovascular como hipertensión arterial, diabetes o hipercolesterolemia, deben ser tratados y controlados adecuadamente. Aconsejo visitar la web creada para pacientes por la Sociedad Española de Cardiología".