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Ortorexia, cuando comer sano te lleva a la consulta del psicólogo
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TRASTORNOS ALIMENTARIOS

Ortorexia, cuando comer sano te lleva a la consulta del psicólogo

Llevar una alimentación natural es clave para una vida saludable. Pero si eso se convierte en una obsesión, quizá debas replantearte el papel que juega la alimentación en tu día a día

Foto: La ortorexia la sufren personas obsesionadas por la calidad de los alimentos. (iStock)
La ortorexia la sufren personas obsesionadas por la calidad de los alimentos. (iStock)

Mirar y analizar obsesivamente las etiquetas de los alimentos, dedicar gran parte del día a proyectar cada comida o sentirse culpable si por alguna razón no puedes cumplir con tu plan nutricional pueden ser algunas de las señales que apunten hacia una conducta patológica difícil de detectar y, por ello, también de tratar y solucionar, la ortorexia.

La ortorexia conduce a restricciones alimentarias, angustia e, incluso, aislamiento social

Este trastorno se esconde agazapado bajo el admirable paraguas de los hábitos saludables. Y es que lo que caracteriza principalmente a una persona ortoréxica es su preocupación por comer siguiendo criterios que garanticen su salud; en concreto, se obsesionan por la calidad de los alimentos que consumen. Algo que, a priori, no debería ser motivo de preocupación, ni de reproche, pero que, combinado con un perfil psicológico proclive a la obsesión, puede convertirse en un problema de salud con graves consecuencias a nivel físico y mental.

La fina línea que separa el cuidado de la obsesión

Desde hace un tiempo, la sociedad en su conjunto premia a las personas que muestran una imagen healthy. Quien más, quien menos se siente experto en nutrición, sabe (o cree saber) qué es sano y qué no lo es. "El concepto healthy food (comida saludable) es el responsable de un aumento de casos tanto de anorexia como de bulimia y ortorexia. Esto es debido a que se ha reforzado la clasificación de esto es sano y esto no como forma de estilo de vida, pero al mismo tiempo se ha visto cómo ha aumentado la obsesión por lo que ingerimos", afirma Andrea Sánchez, psicóloga clínica, especialista en trastornos de la conducta alimentaria y directora del Instituto de Trastornos Alimentarios Urgell. La experta considera que "todos debemos velar por tener una adecuada ingesta de nutrientes. Sin embargo, esto no significa que debamos eliminar ciertos productos de la dieta o estar obsesionados por nuestra alimentación, convirtiendo esto en un malestar emocional y en unas conductas obsesivas".

placeholder La ortorexia es un trastorno que requiere un tratamiento multidisciplinar con psicólogos y nutricionistas. (iStock)
La ortorexia es un trastorno que requiere un tratamiento multidisciplinar con psicólogos y nutricionistas. (iStock)

Y es que el comportamiento que describen las personas ortoréxicas está marcado por la supresión de alimentos que ellos mismos han decidido clasificar como no saludables. En este sentido, tal y como explica la psicóloga, para un paciente ortoréxico, "comer sano significa eliminar total y absolutamente productos como son los azúcares, las grasas o los procesados. Consumen alimentos totalmente naturales, procedentes de un cultivo ecológico, principalmente". Y añade: "Además, critican abiertamente la ingesta de productos o alimentos que consideran insanos y, en caso de incumplir su plan alimentario, suelen sentirse culpables por ello. Se trata de personas con rasgos obsesivos, muy perfeccionistas y exigentes, y que en muchos casos han sufrido anteriormente otro trastorno de la alimentación, como la anorexia".

Prima hermana de la anorexia y la bulimia

A pesar de no estar reconocida en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, 5ª edición), la ortorexia está íntimamente relacionada con dos trastornos de la conducta alimentaria (TCA) muy extendidos, la bulimina y la anorexia. El principal punto en común entre ellos es que "la persona que lo padece tiene una fuerte obsesión por la alimentación, la cual ocupa sus pensamientos la mayor parte del tiempo. Sin embargo, la ortorexia se centra en la calidad de los alimentos, mientras que la anorexia y la bulimia están más focalizadas en la cantidad y en la apariencia física", puntualiza la experta.

Cómo se llega a la ortorexia

Cuando un perfil con tendencia a la obsesión, perfeccionista y exigente, como el descrito con anterioridad, habita en una sociedad que premia la alimentación saludable y castiga el consumo de productos procesados, se produce lo que podríamos llamar "la tormenta perfecta". Un caldo de cultivo ideal para que se desarrolle este tipo de patología. En este sentido, la experta destaca la búsqueda de una alimentación sana como la causa principal que impulsa la ortorexia, aunque recuerda que es un asunto multifactorial, así que señala otros motivos como "la búsqueda de seguridad, un deseo de delgadez, tener el control absoluto sobre lo que se come, mejorar la autoestima, buscar una identidad basada en el estilo de alimentación o encontrar una espiritualidad a través de los alimentos".

Foto: Foto: iStock.

Incluso, completa la lista con otros factores como "el poder adquisitivo, ya que permite tener acceso a determinados tipos de alimentación; querer un determinado físico y rendimiento deportivo; el aumento de la relevancia de la nutrición y la difusión de información en redes sociales, foros sin evidencia científica; el culto a la imagen y a la delgadez como apariencias de éxito, triunfo y aceptación social; ciertos rasgos de personalidad de tipo más perfeccionista, rígido o de poca flexibilidad mental; la presencia de un trastorno obsesivo-compulsivo; o haber sufrido otro tipo de trastorno alimentario como la anorexia".

¿Cuánto tiempo dedicas a leer las etiquetas?

Comprobar la composición de los alimentos etiquetados es una excelente costumbre que todos deberíamos interiorizar. Ahora bien, si se hace de forma analítica y obsesiva, la cosa adquiere otros matices. Protagonizar este tipo de conductas es, según Andrea Sánchez, uno de los síntomas que caracterizan la ortorexia. Al que añade algunos otros, como "hacer una planificación alimentaria excesiva, no ser flexible en la alimentación o eliminar de manera drástica ciertos alimentos. Si detectamos estas señales -continúa-, es de vital importancia acudir a un especialista".

Aunque no está reconocida como TCA, la ortorexia está relacionada con la anorexia y la bulimia

El comportamiento del paciente ortoréxico es totalmente obsesivo. "La persona que presenta una ortorexia acaba convirtiendo la comida en la principal preocupación de su vida. Una actitud exagerada que conlleva patrones alimentarios inflexibles y que va mucho más allá de un simple interés en comer de forma sana. Es un comportamiento que causa importantes restricciones alimentarias. La persona está pensando constantemente en el tipo de alimentos, su origen, la forma de cultivo, la elaboración, etc", resume Martínez.

Hacia la desnutrición y el aislamiento social

Con el paso del tiempo, el comportamiento descrito por la psicóloga tiene unas consecuencias físicas y psíquicas. En cuanto a las primeras, "son las mismas que las producidas por una inadecuada alimentación: desnutrición, anemias, hipervitaminosis o, en su defecto, hipovitaminosis, carencias de oligoelementos, hipotensión y osteoporosis, etc", apunta Martínez. Mientras que, a nivel psicológico, "ocasiona tensión, ansiedad, depresión, hipocondría, aislamiento social, dificultades para llevar a cabo las actividades diarias debido a que la persona invierte un exceso de tiempo en la planificación de su alimentación, hipercontrol, sentimiento de culpa, baja autoestima, irritabilidad emocional...", añade.

placeholder Además de efectos físicos, la ortorexia trae consigo ansiedad y aislamiento social. (iStock)
Además de efectos físicos, la ortorexia trae consigo ansiedad y aislamiento social. (iStock)

Esta afectación integral aconseja que, como ocurre con el resto de los TCA, "la ortorexia deba ser abordada por un equipo multidisciplinar que incluya el acompañamiento de profesionales de la psicología, psiquiatría y nutrición", concluye la experta.

Foto: Retrato de la emperatriz Sissi en 1864 de Franz Xaver Winterhalter. (Sisi Museum-Hofburg Wien)

Mirar y analizar obsesivamente las etiquetas de los alimentos, dedicar gran parte del día a proyectar cada comida o sentirse culpable si por alguna razón no puedes cumplir con tu plan nutricional pueden ser algunas de las señales que apunten hacia una conducta patológica difícil de detectar y, por ello, también de tratar y solucionar, la ortorexia.

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