¿Existe la alergia al frío? Cómo te puede afectar

El mes de enero está dejando una bajada de las temperaturas en toda España, algo esperado y habitual en cada invierno. Son varios los puntos de la península ibérica que están padeciendo situaciones extremas que, tal y como informó la Agencia Estatal de Meteorología, están generadas en su mayor parte por la dureza de las borrascas Gérard y Fien.

Son semanas en las que toca ponerse los abrigos más gordos que haya en el armario y acompañarlos de bufandas, gorros, guantes y todo aquello que nos haga combatir mejor el frío invernal que azota al país. Unas bajas temperaturas que se acentúan con la presencia del viento, disminuyendo aún más la sensación térmica.

El día más frío de enero está por llegar: la AEMET alerta de las temperaturas más bajas

EC

Al igual que suelen ser muy habituales las alergias al polen durante los meses de la primavera, a los ácaros o incluso la intolerancia a los rayos del sol al ser más sensibles a la exposición de la luz solar, también hay quienes padecen estos síntomas frente al frío.

¿En qué consiste la alergia al frío?

La principal dolencia que suelen experimentar las personas que padecen esta alergia al frío es la urticaria, manifestándose en un gran picor, así como presencia de ronchas y habones en la piel. Todo ello está causado por la no asimilación por parte del cuerpo.

El frío activa en estos casos las células de la piel denominadas mastocitos liberando la histamina, así como otros medidores proinflamatorios, que son los que provocan que aparezcan síntomas después de haberse expuesto a bajas temperaturas.

Como en la mayoría de las alergias, cómo afecta a una u otra persona dependerá de cada uno, presentándose más en la gente que más lo padece a través de ronchones, picores en la piel o distintas hinchazones en situaciones en las que su cuerpo siente el frío.

Para tratar de combatir esta alergia, como es lógico, se recomienda usar prendas de abrigo y tratar de evitar cambios bruscos de temperatura, no tomar bebidas muy frías o helados y, en caso de necesitarlo, tratar de prevenirlo con un antihistamínico antes de la exposición al frío.