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Ya se puede ver la depresión en un escáner cerebral (y tratarla)
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SALUD MENTAL

Ya se puede ver la depresión en un escáner cerebral (y tratarla)

La depresión es una enfermedad complicada. Si bien cada vez estamos más informados acerca de cómo funciona nuestro cerebro, aún nos queda mucho por averiguar. Este nuevo avance pretende abrir ventanas en cuanto a la depresión se refiere

Foto: Las lecturas de un escáner cerebral serían un objetivo clave en psiquiatría. (Pixabay)
Las lecturas de un escáner cerebral serían un objetivo clave en psiquiatría. (Pixabay)

La depresión es un trastorno mental tan habitual en nuestra sociedad que ya es la principal causa de discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud. Y cuando se trata de evaluar y comprender la depresión severa, nada es fácil. Si bien hay cuestionarios para calificar las respuestas verbales de los pacientes, diagnosticar la depresión no es un asunto baladí.

Ahora, es posible que los médicos pronto tengan una herramienta que analice de manera más directa las señales cerebrales del paciente: un "decodificador del estado de ánimo". Un equipo de neurocientíficos ha desarrollado recientemente un decodificador que mide el estado de ánimo de una persona no a través de cuestionarios psicológicos, sino mediante el examen de su actividad cerebral directa. Los hallazgos son prometedores para mejorar la estimulación cerebral profunda (DBS), el método más allá del estudio, para tratar la depresión.

Foto: Desarrollar antidepresivos sin los inconvenientes conocidos es un objetivo neurofarmacológico vital. (Pexels)

Tratamiento para el futuro

Este enfoque podría identificar una región del cerebro a la que merecería la pena dirigirse en la mayoría de las personas con depresión resistente al tratamiento; los escáneres cerebrales no invasivos encontrarán el lugar exacto para implantar el electrodo con la intención de medir la actividad cerebral junto al estado de ánimo del paciente.

El experimento se ha llevado a cabo solo con tres personas y, aunque también encontraron algunas diferencias entre los tres voluntarios, el descodificador del equipo pudo identificar cómo se sentía cada uno en función de su actividad cerebral. Esto es, usando grabaciones cerebrales dentro del cráneo, los investigadores pudieron adivinar cómo la actividad en ciertas regiones del cerebro coincidía con los estados de ánimo. Los resultados son increíblemente prometedores.

placeholder Los hallazgos son prometedores para tratar la depresión, que afecta a más de 280 millones de personas en todo el mundo. (Pexels)
Los hallazgos son prometedores para tratar la depresión, que afecta a más de 280 millones de personas en todo el mundo. (Pexels)

Apuntando al cerebro

El enfoque de monitoreo del descodificador en este ensayo implicó implantar 14 electrodos dentro de los cerebros de los voluntarios. Durante nueve días en un hospital, los investigadores monitorearon cómo la actividad cerebral de los participantes se correlacionaba con su estado de ánimo. Al final del periodo de prueba, el equipo retiró los 10 electrodos encargados de monitorear y dejó los cuatro electrodos DBS, que estaban conectados a una batería recargable implantada en el tórax del paciente.

Después de analizar las grabaciones cerebrales de los voluntarios, los neurocientíficos descubrieron que una región del cerebro llamada corteza cingulada se activaba en una dirección cuando un paciente se sentía mejor y en la dirección opuesta cuando se sentía mal. El patrón fue el mismo en los tres voluntarios.

"La depresión es una losa que acompaña la vida del paciente y que cada día pesa más"

Se necesita más investigación

Por el momento, el procedimiento es costoso, invasivo y arriesgado, y solo sirve para casos individuales de depresión (al igual que como muchos tratamientos para la depresión, lo que funciona con una persona no siempre tiene por qué funcionar para otra), pero en el futuro, este descubrimiento quizá podría utilizarse mediante un dispositivo colocado en la cabeza que podría usarse para medir la gravedad de los síntomas de un paciente, afirman los investigadores.

Así, si el "descodificador de estado de ánimo" demuestra ser confiable en una franja más amplia de pacientes y también se pudiese modificar la forma de utilizarlo (en estos momentos no sería nada práctico ni seguro ni barato -el tratamiento cuesta más de 20.000 euros- para evaluar a las millones de personas en el mundo que padecen depresión), podría indicar un paso adelante para hacer de este método una mejor opción para las personas con depresión severa. Pero por el momento, a pesar de que estos resultados son alentadores, no hay que emocionarse demasiado. Tiempo y más investigación.

La depresión es un trastorno mental tan habitual en nuestra sociedad que ya es la principal causa de discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud. Y cuando se trata de evaluar y comprender la depresión severa, nada es fácil. Si bien hay cuestionarios para calificar las respuestas verbales de los pacientes, diagnosticar la depresión no es un asunto baladí.

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