¿Necesitas argumentos para jugar al golf? Este estudio te va a ayudar mucho

Practicar ejercicio aeróbico al aire libre, como jugar al golf, caminar o la marcha nórdica, es muy positivo para la salud. Sus ventajas son de sobra conocidas y están avaladas por multitud de estudios científicos. Y es que, entre otras, ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, evitan la presión arterial alta, la diabetes y la dislipidemia, que es la causante del colesterol alto.

La mayoría de estos estudios científicos se han centrado en personas jóvenes que realizan esta actividad física en torno a 30 y 60 minutos al día con una intensidad que va de moderada a alta. Sin embargo, apenas hay datos del impacto de este tipo de ejercicios en personas mayores.

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El Confidencial

Ahora sabemos que un equipo de investigadores finlandeses se propuso comparar los efectos agudos de estos tres tipos de ejercicios aeróbicos con los marcadores de salud cardiometabólica en términos de intensidad, duración y gasto de energía. El estudio, en el que participaron 25 golfistas mayores de 65 años, comparó los efectos de una ronda de golf de 18 hoyos, 6 km de marcha nórdica y una caminata de 6 km sobre la presión arterial, la glucosa y el perfil de lípidos en sangre.

Jugar al golf conlleva mayor gasto energético

Los resultados del estudio, publicado en la revista BMJ Open Sport & Exercise Medicine, mostraron que los tres tipos de ejercicio aeróbico antes mencionados mejoraron el perfil cardiovascular en adultos mayores cuando se realizaron en episodios agudos, a pesar de las diferencias en duración e intensidad. La reducción de la presión arterial sistólica al caminar y la marcha nórdica también condujeron a una disminución de la presión arterial diastólica.

Sin embargo, a pesar de que jugar al golf requería de una menor intensidad, en comparación con la marcha nórdica y la caminata, fue el ejercicio de mayor duración en tiempo y con mayor gasto total de energía, lo que afectó positivamente al perfil de lípidos y el metabolismo de la glucosa.

A pesar de ser un tamaño de muestra pequeño y que la precisión de los dispositivos de fitness no era muy estricta, los científicos se han mostrado muy satisfechos con los resultados. Además, la investigación solo contó con golfistas para el estudio porque se pensó que no se podía esperar que los no golfistas jugaran una ronda de golf correctamente, mientras que la marcha nórdica fue considerada como un ejercicio nuevo para todos los participantes.

El golf requiere menor intensidad, pero dura más en el tiempo y tiene mayor gasto de energía

“Estos ejercicios aeróbicos se pueden recomendar a los adultos mayores sanos como una forma de actividad física que mejora la salud para prevenir enfermedades cardiovasculares y también se pueden usar como una estrategia de tratamiento para mejorar la salud cardiometabólica entre aquellos que ya tienen una enfermedad cardiovascular”, concluyeron los científicos finlandeses.