Qué es la peritonitis: síntomas, complicaciones y tratamiento

• Una niña muere de peritonitis tras ir tres veces a urgencias sin hacerle pruebas

Una niña de 12 años ha muerto en Valencia por una “peritonitis purulenta”, a pesar de haberla llevado tres veces previamente a urgencias. Además, en 2020, se produjo un caso similar en Elda (Alicante).

La peritonitis es una inflamación de la capa delgada de tejido que recubre el interior del abdomen: el denominado peritoneo. Normalmente, se produce por una perforación del apéndice o por una lesión grave en el abdomen. Puede desencadenarse cuando se usan catéteres en diálisis peritoneal o por una cirugía digestiva, explican desde Mayo Clinic.

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También tienen que tener cuidado las personas que usen sondas de alimentación. La rotura del apéndice, la úlcera estomacal o un agujero en el colón pueden facilitar la entrada de bacterias al peritoneo.

Cuando la peritonitis se produce por una perforación del apéndice o por una lesión grave en el abdomen, hay que buscar ayuda médica de forma inmediata. También hay diversas enfermedades como la cirrosis o problemas renales y hepáticos que pueden provocarla.

Aunque es menos frecuente, hay peritonitis causadas directamente por algún tipo de infección, ya sea por bacterias u hongos, sin que haya antes un desgarro o apertura. Estos casos se determinan como peritonitis bacteriana espontánea.

Cuáles son los síntomas

La sintomatología puede ser muy variada. Se experimentará dolor o sensibilidad abdominal, hinchazón, malestar estomacal, vómitos, diarrea y fiebre. También hay que estar atento si notamos una disminución de la orina, incapacidad para defecar o expulsar gases y el incremento de la sensación de sed. El enfermo podría estar muy cansado y desorientado.

En una peritonitis el tiempo es clave. Según sea la causa y la evolución, los médicos pueden iniciar un tratamiento antibiótico para luchar contra la infección bacteriana. En algunos casos, será necesario someterse a una cirugía.

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Hay que tener especial cuidado si se recibe diálisis peritoneal. Puede avisar de una peritonitis, si el líquido de diálisis está turbio, tiene un color inusual, aparecen manchas blancas, hebras o grumos. Además, hay que vigilar que la zona alrededor del catéter no cambie de color ni duela.

Si no recibe tratamiento, la peritonitis puede derivar en una infección grave que se diseminará por todo el cuerpo y puede causar la muerte.

Complicaciones de la peritonitis

La peritonitis aguda puede propagarse al resto del cuerpo. Algunas afecciones podrían ser muy agudas, como la sepsis, que puede provocar un fallo multiorgánico. También puede desencadenar insuficiencias respiratorias, renales o hepáticas.

También hay complicaciones que pueden manifestarse de forma más tardía, como los abscesos intraabdominales y las obstrucciones intestinales.

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Las personas que han sufrido una peritonitis son más propensas a desarrollarla nuevamente. También hay otras infecciones que aumentan el riesgo de sufrirla, como la cirrosis del hígado, el apendicitis, las úlceras estomacales, la diverticulitis (una infección de pequeñas bolsas abultadas en el tracto digestivo), la enfermedad de Crohn o la pancreatitis.

Para confirmar el diagnóstico, los médicos pueden recurrir a análisis de sangre: el aumento de glóbulos blancos es signo de inflamación. Además, en un hemocultivo, se pueden descubrir la presencia de bacterias. También se puede solicitar una prueba con imágenes, como rayos X o ecografía. Como última prueba, se puede extraer líquido del peritoneo y analizarlo.