Adiós a las gotas para los ojos gracias a esta nueva tecnología

El síndrome del ojo seco es una afección en la que los ojos no producen las suficientes lágrimas o las que generan son de mala calidad, lo que provoca sequedad e incomodidad en quienes lo padecen. Es una condición común que afecta a personas de todas las edades, pero es más común en mujeres, personas mayores y aquellos que usan ordenadores por periodos de tiempo muy prolongados.

Los factores de riesgo pasan por utilizar lentillas de contacto a largo plazo, irritantes ambientales, como el viento, la baja humedad, el aire acondicionado, la exposición al sol, el humo, los vapores químicos o el calor, cambios hormonales en las mujeres -los del embarazo, la menopausia, la terapia de reemplazo hormonal (TRH) o las píldoras anticonceptivas-, enfermedades de la piel en o alrededor de los ojos, enfermedades de las glándulas oculares, alergias, cirugía ocular -cirugía refractiva (LASIK) y de cataratas-, trastornos autoinmunitarios como el síndrome de Sjögren, el lupus y la artritis reumatoide, inflamación crónica del ojo, parpadeo poco frecuente o una afección llamada queratitis por exposición, en la que los párpados no se cierran por completo durante el sueño, o diversos medicamentos, como antihistamínicos, descongestionantes nasales, tranquilizantes, medicamentos para la presión arterial, para la enfermedad de Parkinson y antidepresivos, así como por ingesta excesiva o insuficiente de vitaminas.

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Entre los síntomas que puede provocar se encuentran: ardor, picazón, enrojecimiento, lagrimeo, fatiga ocular, sensación arenosa en el ojo, incapacidad para llorar, visión borrosa o fatiga ocular, párpados pesados, secreción fibrosa y sensibilidad a la luz. En casos severos, también puede causar daños en los ojos y problemas de visión. El tratamiento normalmente incluye lágrimas artificiales, compresas tibias, limpieza de párpados y medicamentos como antiinflamatorios y lubricantes.

Una nueva tecnología

Las lágrimas (una mezcla de agua, aceites y mucosidad) son necesarias para mantener los ojos sanos y la visión clara. Una capa de lágrimas cubre nuestros ojos cada vez que parpadeamos, lo que protege los ojos de infecciones, los mantiene húmedos y elimina el polvo y la suciedad.

Pero ¿y si padeces el síndrome de ojo seco? Bueno, también podemos añadir que ocurre a medida que envejecemos, ya que los ojos producen menos líquido conforme nos hacemos mayores y las mujeres también lo acusan más tras comenzar la menopausia.

Pues ahora un equipo de científicos ha diseñado lo que podría resolver el problema de los pacientes con ojo seco: se trata de un tapón de alta tecnología, del tamaño de un grano de arroz, que libera continuamente medicamentos antiinflamatorios durante tres meses. Ha sido desarrollado específicamente para tratar la enfermedad del ojo seco, con la intención de cubrir la insuficiencia de lágrimas para lubricar y nutrir el ojo. Podría representar el fin de las gotas diarias para todos estos pacientes.

La glándulas lagrimales o de Meibomio, cuyo nombre se debe al médico alemán Heinrich Meibom, quien las describió por primera vez a finales del siglo XVII, se asientan sobre los ojos y producen la parte acuosa de las lágrimas. Para quienes padecen el síndrome de ojo seco ni siquiera las gotas para los ojos sin receta sirven.

Si bien hay muchas personas que optan por utilizar gotas para los ojos que contienen medicamentos antiinflamatorios, se sabe que hasta el 60 por ciento de los pacientes con este tipo de receta para reducir la sequedad ocular acaban abandonando el tratamiento antes de completarlo por distintos motivos (uno de ellos es la sensación de ardor, dolor e irritación ocular).

Con un método no invasivo

Esta nueva tecnología, desarrollada por el fabricante Eximore, que se presenta a sí misma como "una empresa de tecnología de administración de medicamentos en etapa clínica centrada en nuestra plataforma patentada de nanocapas que administra medicamentos oftálmicos en el ojo para tratar de manera más efectiva afecciones crónicas como el glaucoma y el síndrome del ojo seco", podría ofrecer una alternativa para los pacientes que encuentran problemáticas las gotas para los ojos.

Según el fabricante, el tapón de 1 milímetro de grosor bautizado por el momento como EXP-TC, que sería colocado en apenas un minuto en el conducto lagrimal del paciente por un profesional, incluye sílice. El tapón ayuda a "preservar las lágrimas que ya están allí" y "proporciona un alivio inmediato del ardor y el dolor". De la misma forma, el tapón también libera automáticamente ciclosporina, orientada al mismo objetivo. Después de tres meses, hay que retirar el tapón y colocar uno nuevo en su lugar si se desea seguir con el tratamiento contra el síndrome de ojo seco.

Por ahora, la tecnología está en fase de ensayos clínicos en el Hospital de la Ceguera en México, por lo que aún habrá que esperar hasta ver cómo responde en los voluntarios que participan en el experimento y, si todo sale como esperan, augurar una aprobación futura por la parte de la FDA para su distribución en el mercado, algo que podría ocurrir en 2024.