Menú
¿Qué ocurre realmente en tu cuerpo si te tragas un chicle? Este es el proceso completo
  1. Bienestar
LOS CHICLES NO SON DIGERIBLES

¿Qué ocurre realmente en tu cuerpo si te tragas un chicle? Este es el proceso completo

La leyenda urbana dice que si te tragas una goma de mascar, esta permanecerá en tu cuerpo durante siete años. Así se les mete miedo a los niños, pero no es del todo cierto

Foto: ¿Qué ocurre realmente en tu cuerpo si te tragas un chicle? La explicación de los expertos. (Nakaridore para Freepik)
¿Qué ocurre realmente en tu cuerpo si te tragas un chicle? La explicación de los expertos. (Nakaridore para Freepik)

Una de las chucherías más típicas en los quioscos y supermercados, y que más consumimos sin importar nuestra edad, son los chicles. La famosa goma de mascar es un dulce que puede tener diferentes sabores y colores, sirve para masticarla durante un rato y desecharla cuando ya no tenga sabor. Hay personas que emplean los chicles para regular la acidez del estómago, para liberar estrés o, simplemente, para divertirse un rato haciendo pompas.

Aunque la lógica nos dice que tiremos la goma de mascar gastada, seguro que todos recordamos cuando de pequeños nos decían que no nos tragásemos el chicle o se nos “pegaría al estómago durante siete años”. Una amenaza infantil terrorífica, parecida a que si te comes las semillas de la sandía, te nace una planta dentro. Pero ¿lo del chicle es cierto?

Foto: La 'Pared del Chicle' en Seattle. Un mosaico de plásticos de un solo uso. (Unsplash)
TE PUEDE INTERESAR
¿Los chicles son biodegradables?
Sarah Romero

Un chicle está formado por edulcorantes o azúcares, saborizantes, colorantes alimentarios y goma. La famosa “goma”, que le da la textura elástica, puede estar compuesta por diferentes ingredientes, como ceras, resinas, acetato de polivinilo, goma de xantano y elastómeros. Y aquí aparece el problema: estas gomas no son digeribles por nuestro organismo ni por nuestra saliva.

El recorrido de un chicle en tu cuerpo

Sin embargo, como explica el Institute of Human Anatomy en su canal de YouTube, no debes entrar en pánico. Aunque el chicle se quede adherido a nuestra suela de los zapatos si lo pisamos o se mantenga pegado bajo las mesas escolares durante décadas, nuestro sistema digestivo funciona de manera diferente. “¿Eso va a pasar en nuestros estómagos?”, lanzan la pregunta que todos nos hacemos.

placeholder No, el chicle no dura siete años en tu estómago. (Luis_molinero para Freepik)
No, el chicle no dura siete años en tu estómago. (Luis_molinero para Freepik)

Para empezar, el chicle se ve expuesto al aire exterior cuando lo pegamos en cualquier lugar. Esto hace que se endurezca, cosa que no ocurre en nuestro sistema digestivo gracias a los líquidos gástricos, los mocos y la saliva. Cuando nos tragamos un chicle, este hace un recorrido desde la boca, pasando por la garganta, bajando por el tubo de alimentación y llegando al estómago.

En el estómago, el ácido clorhídrico y las enzimas intentarán descomponer cualquier cosa que comamos. En el vídeo, Jonathan, del Instituto de Anatomía Humana, hace una prueba de laboratorio, impregnando el chicle con ácido clorhídrico. Como era de esperar, la goma de mascar no se deshace.

El chicle actúa como otros alimentos no digeribles y acaba expulsado sin problema

Sin embargo, esto ocurre también con otros alimentos ricos en fibra. La fibra, que nos ayuda a tener mejores digestiones, no es digerible y pasa tal cual, mezclada con otros alimentos. Entonces, la respuesta al misterio del chicle es la misma: este pasa por todo el tracto digestivo, por el intestino, llega al colon y se expulsa con normalidad junto con el resto de heces, sin quedarse a vivir en nuestro estómago durante siete años ni nada parecido.

Casos extremos

Por supuesto, los casos extremos son otra historia. Hay niños que tragan chicle todos los días, ya sean gomas de mascar enteras o pedazos de las mismas. Al igual que ocurre con las personas que, por padecer tricofagia, comen cabellos, estas sustancias no digeribles, engullidas en grandes cantidades, se acumulan en el estómago y en el intestino. Esto puede llevar a problemas más graves, como obstrucción intestinal, requiriendo una intervención quirúrgica.

El resumen es tranquilizador. Si nos tragamos un chicle sin querer, no pasa nada. Hará su recorrido habitual dentro de nosotros y será expulsado en dos o tres días junto con las heces. Todo depende de lo que hayas comido esos días y de tu movimiento intestinal. Sin embargo, si tragas chicles todos los días, deberías dejar de hacerlo para evitarte problemas mayores.

Una de las chucherías más típicas en los quioscos y supermercados, y que más consumimos sin importar nuestra edad, son los chicles. La famosa goma de mascar es un dulce que puede tener diferentes sabores y colores, sirve para masticarla durante un rato y desecharla cuando ya no tenga sabor. Hay personas que emplean los chicles para regular la acidez del estómago, para liberar estrés o, simplemente, para divertirse un rato haciendo pompas.

Alimentos Salud
El redactor recomienda