¿Debemos preocuparnos si se nos duermen las manos o sentimos hormigueo?

Es muy normal sentir a veces que se nos duermen las manos o que tenemos una sensación de hormigueo, sobre todo cuando nos despertamos en mitad de la noche. Por lo general, este tipo de fenómeno no supone ningún problema real, pero en algunos casos podría ser el síntoma de algo más profundo que llegue a poner en riesgo nuestra salud.

Lo más habitual es que experimentemos este tipo de entumecimiento en manos y brazos simplemente por haber adoptado una mala posición, y muy especialmente cuando nos hemos quedado dormidos de esa manera y sin darnos cuenta hemos estado horas en una posición inadecuada. En esos casos, que son los más comunes, basta con mover un poco el brazo, cerrar y abrir el puño varias veces, y a los pocos segundos notaremos cómo la sangre vuelve a fluir en nuestro interior sin problema alguno.

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Ada Nuño

También podría deberse a haber vivido situaciones como una crisis de ansiedad, alteraciones metabólicas o efectos secundarios de algún medicamento que hayamos estado tomando. Y además de evitar malas posturas, muchas veces ayuda llevar a cabo ejercicios de estiramiento y un estilo de vida saludable, con una alimentación sana y sin excesos.

Sin embargo, si esta situación nos ocurre demasiado a menudo y, sobre todo, si notamos que nos está pasando mientras estamos despiertos, es posible que debamos plantearnos la posibilidad de que haya alguna cuestión de salud de la que preocuparse. De hecho, la sensación de hormigueo o de que se nos duermen las manos puede deberse a varios motivos.

Si el hormigueo es demasiado intenso y frecuente, puede haber un problema de salud

Posibles trastornos del sistema nervioso

En caso de tratarse de un trastorno del sistema nervioso, el más habitual es el síndrome del túnel carpiano, que principalmente afecta a personas que utilizan mucho las manos en su trabajo de manera repetitiva, ya sea en labores manuales o con el ordenador. Esto puede producir la compresión del túnel carpiano, un canal en la cara anterior de la muñeca, y experimentar síntomas de hormigueo principalmente en los tres primeros dedos de la mano, aunque también pueden extenderse no solo al resto de la mano sino también hasta el antebrazo.

En la mayoría de casos, basta con intentar utilizar las manos con menor intensidad durante el día a día o hacerlo en posiciones más apropiadas para sentir una mejora. Pero en los casos más extremos, existe la posibilidad de una intervención quirúrgica, que en realidad es bastante sencilla y sirve para liberar el ligamento de la muñeca, lo cual evita que el túnel carpiano se siga comprimiendo.

El síndrome del túnel carpiano afecta a muchas personas que trabajan con las manos

Otras causas menos comunes del hormigueo en manos pueden incluir la radiculopatía cervical, que se da cuando una raíz nerviosa está lesionada, especialmente en personas con hernia discal o artrosis; la neuropatía compresiva del nervio cubital, en la que es el codo el que se comprime; la plexopatía braquial, en la que el problema surge de la red de nervios de la médula espinal; o la polineuropatía periférica, que se da principalmente en personas con diabetes o que consumen alcohol u otras sustancias en exceso, y que por lo general también produce hormigueo en los pies.

La gravedad puede ser aún mayor si lo que provoca el entumecimiento es alguna enfermedad relacionada con el sistema nervioso central, y si tenemos la sospecha de que pueda ser así debemos acudir al médico de manera urgente. Podría deberse a un ictus, lo cual supone una grave amenaza de daño cerebral, y que también puede producir hormigueo en la cara y/o en la pierna. Enfermedades autoinmunitarias como la esclerosis múltiple también podrían estar causando los síntomas.