Pero qué está pasando con la regla tras el covid: "Me dicen que un ibuprofeno y a casa"

"Me puse la segunda dosis de la vacuna en agosto de 2021 y empecé a experimentar cambios en la regla, muchísimo más dolor. Mi regla siempre había sido apenas síndrome premenstrual y un día de dolor agudo pero soportable. Mido el dolor en base a cuántos Enantyums me tengo que tomar. Antes, con dos el primer día tiraba bien. Ahora tengo dolores ya en el síndrome premenstrual. Tengo mareos, muchísimo cansancio el día que me tiene que bajar o el día previo, como si no hubiera dormido en toda la noche. Tengo que tomarme mínimo cuatro Enantyums el primer y el segundo día (a veces, hasta Tramadol). Tengo reglas más abundantes y más largas” (Patrizia D.F., 27 años).

Cuando el pasado 8 de febrero se eliminó por fin la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público, para muchos se acabó la pandemia. Sobre todo, hombres. No para muchas mujeres, que aún experimentan problemas con su regla desde la época del covid. Desde el estrés del confinamiento, desde el contagio o desde la vacuna, o simplemente desde que se produjeron otros cambios, porque es difícil identificar qué está influyendo. No es solo que no se realizasen pruebas sobre el impacto en la menstruación antes de la comercialización de la vacuna, sino que resulta difícil establecer relaciones de causa y efecto entre estos factores y las alteraciones.

"El periodo varía de manera natural, sin estudios es imposible decir si es normal"

Las irregularidades menstruales provocadas por el virus del SARS-CoV-2 o por la vacuna del covid-19 comenzaron siendo evidencias anecdóticas aquí y allá, hasta que la ciencia comenzó a unir los puntos. Algunos trabajos apuntan a que alrededor del 42% de mujeres en edad reproductiva notó algún síntoma en su regla poco después de vacunarse. El problema se encuentra cuando, a nivel individual, se intenta entender si estos desajustes se deben al contagio, a la vacuna o a otra clase de disfunción.

“El periodo varía de manera natural, así que sin estudios formales es imposible decir si esas diferencias que la gente nota después de vacunarse son parte de una variación normal o están causadas por la vacuna”, responde a El Confidencial la doctora Victoria Male, profesora de la Facultad de Medicina del Imperial College de Londres, que publicó una revisión de artículos en Science.

“Ahora ya tenemos estudios formales, usando datos de aplicaciones de seguimiento del ciclo menstrual, que muestran que hay un pequeño retraso en el periodo después de la vacunación (de media, menos de un día) y que alrededor del 4% de las personas tendrá un periodo con más sangrado de lo normal después de la vacunación”, añade la investigadora, que recuerda que, en la mayoría de casos, estos cambios “vuelven a la normalidad en uno o dos ciclos”.

Sin embargo, muchas mujeres siguen reportando anomalías en un plazo más largo. El proyecto EVA, de la Universidad de Granada, se ha propuesto identificar los impactos de la vacuna en los cambios en la menstruación y está liderado por Laura Baena García, que recuerda a El Confidencial que la mayoría de los resultados que tenemos por ahora atañen al corto plazo.

“De momento, el número de estudios a largo plazo es insuficiente para poder inferir resultados al respecto”, explica. “Sabemos que a corto y medio plazo (primeros seis meses tras la vacunación) sí hay cambios menstruales leves, que en la mayoría de los casos revierten en ese espacio de tiempo. Ahora hay que seguir investigando para poder dar una respuesta más contundente y, sobre todo, poder determinar qué mecanismos explican estos cambios”.

Causa y ¿consecuencia?

“Yo me vacuné y justo después de la segunda dosis me bajó la regla sin previo aviso, muy dolorosa y con mucho flujo, de no poder moverme casi, con náuseas y dolores de cabeza. Durante seis meses tuve reglas así cada 15 días, se me fue regulando y ahora tengo un ciclo normal pero muy doloroso y con mucho sangrado, acompañado además de dolores de cabeza muy fuertes” (Silvia C., mujer de más de 40 años).

Las fumadoras y de mayor edad reportaban más efectos secundarios

El proyecto EVA publicó en Women’s Health una investigación que cuantificaba los efectos secundarios más comunes de la vacuna del SARS-Cov-2. En su caso, el porcentaje de mujeres que habían reportado alguna clase de cambio en su menstruación aumentaba hasta el 78%. Como recuerdan las autoras, puede que se trate no solo de la vacuna (o de la infección), sino también de otros factores que han afectado la salud reproductiva de las mujeres, como la reducción de escáneres médicos durante el confinamiento y el periodo posterior.

“La propia infección por el virus también ha mostrado tener relación con las alteraciones menstruales, al igual que otras vacunas, como la del VPH [virus del papiloma humano]”, explica Baena García. “Debemos tener en cuenta que los síntomas menstruales difieren en función de numerosas variables clínicas y sociodemográficas. Los cambios menstruales constituyen un marcador de gran interés para valorar el estado de salud de la mujer, tanto a nivel físico como emocional”.

Por lo general, eran las mujeres de mayor edad y las fumadoras las que reportaban más efectos secundarios después de la vacuna. Los cambios premenstruales más habituales consistían en un aumento de la fatiga (43%), hinchazón abdominal (37%), irritabilidad (29%), tristeza (28%) y dolores de cabeza (28%). Los cambios menstruales más frecuentes eran más sangrado (43%), más dolor menstrual (41%), retrasos (38%), menos días de sangrado menstrual (34,5%) y un periodo menstrual más corto.

“Afortunadamente, la mayor parte de mujeres que han detectado cambios en su menstruación han vuelto a su patrón normal en los primeros meses tras la vacunación”, añade Baena García.

¿Qué mecanismos lo provocan?

“Me pusieron la primera dosis y aunque había tenido la regla dos semanas antes, a los tres o cuatro días empecé a sangrar. Fue superextraño, porque no me dolía y la regla me suele doler, y salía muy oscura. A las dos semanas, me volvió a bajar como me tenía que bajar. Es desconcertante, porque no me habían advertido de que podía pasar, así que tuve que asumir que era de la vacuna” (Belén R., 19 años).

"La vacuna que es colocada en primera fase de ciclo lo altera, pero si una mujer se vacuna después de la ovulación, esto no sucede"

Aunque los efectos anteriormente citados son los más comunes, hay otros que aún no han sido lo suficientemente observados. “En nuestra muestra, las vacunas basadas en adenovirus parecen estar más asociadas con los cambios en el ciclo menstrual que las vacunas basadas en el ARNm”, explican los autores de la investigación española. “Aunque no hay datos para entender el origen de estos desórdenes, se ha sugerido que se deben a la reacción inmunológica inducida por la vacunación”.

Hay dos mecanismos que pueden estar produciendo esta clase de cambios en la menstruación, como recuerda el trabajo publicado en Science. Por un lado, una respuesta inmunológica del cuerpo que puede interferir con las hormonas que provocan la regla o “afectar a los macrófagos y las células en el recubrimiento del útero, que controlan la descomposición y regeneración de este tejido a lo largo de todo el ciclo”. Una hipótesis apoyada por el hecho de que aquellas mujeres en un tratamiento contraceptivo hormonal experimentaban menos cambios menstruales después de la vacuna.

El otro mecanismo se relaciona con el momento del ciclo menstrual en el que se ha producido la vacunación. Uno de los últimos trabajos publicados en Lancet arroja una explicación preliminar que parece satisfactoria para los endocrinólogos consultados por este periódico. La vacuna que es colocada en primera fase de ciclo lo altera, pero si una mujer se vacuna después de la ovulación, esto no sucede. Esto no es algo exclusivo de la vacuna del covid-19. Hace una década, los CDC estadounidenses encomendaron a científicos de la Johns Hopkins (una de las mejores facultades de Medicina del país) realizar un ensayo clínico para comprobar si la vacuna estacional contra el virus influenza (la gripe común) provocaba efectos similares en el ciclo menstrual.

La explicación biológica estaría en que la vacuna, aplicada antes de la ovulación, logra activar ciertas señales, las conocidas como citoquinas, que regulan la respuesta inmune para luchar contra agresiones externas como un germen o un virus. En el primer ciclo de regla, la vacuna provocaría un cambio en los niveles hormonales (concretamente, de estradiol y progesterona) que habitualmente se observan tras la ovulación, confundiendo al organismo.

"Los estudios se realizan con ancianos o niños, que no tienen menstruación"

El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia Europeo (PRAC), de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), ha concluido que “existe una posibilidad razonable de que las vacunas de ARNm, Comirnaty y Spikevax puedan relacionarse con la aparición de sangrado menstrual abundante”. La frecuencia de la aparición se desconoce y, además, no existe evidencia que sugiera que las alteraciones menstruales tengan algún impacto en la reproducción y la fertilidad de la mujer.

El ibuprofeno que todo lo cura

“Me vacuné en julio, y entre septiembre y diciembre tuve un dolor insoportable que nunca había tenido. Tengo una tolerancia al dolor bastante alta, pero estaba a nivel de estar incapacitada en la cama, con náuseas, vómitos, con el estómago fatal, unos calambres en el bajo vientre horribles que me temblaban las piernas del dolor, no era capaz de hacer vida durante un día y medio. He llegado a notar cosas más raras que no me pasaban antes, por ejemplo, antes de que me venga la regla me pego como tres o cuatro días sangrando un poco. Pensaba que era por la vacuna, pero es cierto que también me coincidió con el covid. En algún momento después de estar un par de meses mal con esto, pregunté en ginecología y no me solucionaron nada. Me dijeron que me adelantase al dolor con ibuprofeno y que no había nada concluyente a nivel ciencia y medicina” (Andrea P., 26 años).

El desconocimiento de los mecanismos exactos que provocan estos desórdenes y la dificultad para establecer su origen provocan que sea difícil atajar el problema y, por lo tanto, que se intervenga suavizando los síntomas más dolorosos a través de analgésicos como el Enantyum o el ibuprofeno, que suelen emplearse para aliviar los dolores relacionados con la menstruación. Como explicaba Xusa Sanz, enfermera especializada en salud hormonal y autora de La revolución de la menstruación (Espasa, 2021), “analgésicos o terapia hormonal, no hay otra cosa”.

Un reto para los profesionales. “En primer lugar, debemos determinar qué cambios y durante cuánto tiempo consideramos normal tener ciertos cambios en la menstruación tras la administración de la vacuna, para evitar realizar pruebas que pudieran ser innecesarias”, explica. “Posteriormente, los especialistas en ginecología pueden valorar individualmente aquellos casos que así lo requieran mediante pruebas complementarias como análisis de sangre, ecografías, etc”.

La mayoría de estudios previos no se realizaron con mujeres, como explica Male. “Suelen llevarse a cabo con niños o ancianos, grupos para los que la menstruación no es un problema”, añade. “Creo que esa es la principal razón por la que los efectos en la menstruación no han sido considerados en los ensayos de vacunas en el pasado, los investigadores normalmente no tienen que preocuparse por ello. Ahora que sabemos que las vacunas pueden influir en los ciclos menstruales, espero que podamos preguntar rutinariamente sobre los efectos menstruales en futuras pruebas”.

No se sabe cómo influye en las mujeres con problemas ginecológicos preexistentes

Una de las potenciales consecuencias es el impacto que puede tener en la administración de sucesivas vacunas. Silvia C. admite: “Sé que esto me va a hacer parecer mala ciudadana, pero me negué a la tercera dosis porque no quería volver a arriesgarme a tener la regla cada 15 días”. En España, actualmente no hay datos que diferencien entre sexos los niveles de vacunación del covid, pero las mujeres tienden a vacunarse más que los hombres.

Las investigaciones que se han realizado hasta el momento sobre el impacto de la vacuna en la regla se centran en las mujeres que tenían ciclos regulares. Ahora falta por saber qué ocurre con aquellas con “problemas ginecológicos preexistentes”. “Es una de las conclusiones más importantes de los estudios que hemos realizado hasta ahora: la necesidad de registrar los cambios en la menstruación cuando se realizan ensayos clínicos de este tipo”, concluye Baena García. “Se necesita más conocimiento sobre la salud de la mujer en situaciones fisiológicas y fisiopatológicas”.