Los 10 medicamentos más caros que financia la sanidad pública

La sanidad pública española ha sido, desde hace años, una de las más envidiadas de todo el mundo. En las últimas semanas, numerosos gobiernos autonómicos se enfrentan a jornadas de paro o huelga contra el "desmantelamiento" del sistema público sanitario. Es importante conocer qué tratamientos están cubiertos y, ante qué enfermedades los ciudadanos pueden estar tranquilos y saber que van a recibir los medicamentos de manera gratuita.

La atrofia muscular -cuyo tratamiento supera el millón de euros por persona- o algunos tipos de cánceres son las dolencias que, en principio, requieren de tratamientos más caros, al menos en lo que tiene que ver con los medicamentos. Según explica Diario Sur, en cuanto a cuánto importe suponen los medicamentos para las arcas públicas andaluzas, desde la Consejería de Salud recalcan que la prestación farmacéutica se rige por su normativa específica aprobada en el Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio.

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Lo más relevante que dice la legislación es que las comunidades autónomas no podrán establecer, "de forma unilateral", reservas singulares específicas de "prescripción, dispensación y financiación de fármacos o productos sanitarios", con el fin de garantizar así el derecho de todas las personas a un acceso a la prestación farmacéutica en condiciones de igualdad en todo el territorio nacional. Es decir, que la competencia en materia de financiación de medicamentos es exclusiva del Estado.

Los 10 medicamentos más caros

• Zolgensma (1.340.000 euros por paciente). Es un medicamento enfocado a curar la atrofia muscular espinal (AME).
• Yescarta (327.000 euros por paciente). Se trata de un medicamento para el tratamiento de adultos con ciertos tipos de cáncer de la sangre como el linfoma B de alto grado (LBAG).
• Kymriah (320.000 euros por paciente). Se utiliza para tratar la leucemia linfoblástica aguda de células B, un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos.
• Luxturna (230.581 euros por paciente). Se utiliza para tratar una enfermedad genética rara de la retina.
• Galliad (90.000 euros por paciente). Se utiliza para marcar ciertos medicamentos que han sido desarrollados y aprobados, especialmente para ser utilizados con el principio activo, el cloruro de galio (68Ga).
• Spinraza (44.319 euros por paciente). Se utiliza para tratar la atrofia muscular espinal (AME).
• Alofisel (37.200 euros por paciente). Se utiliza para tratar las fístulas anales complejas en adultos con enfermedad de Crohn.
• Oxlumo (23.000 euros por paciente). Se utiliza para el tratamiento de la hiperoxaluria primaria de tipo 1 (PH1) en adultos y niños de todas las edades.
• Treprostinilo EFG (19.590 euros por paciente). Está indicado para el tratamiento de la HAP idiopática o hereditaria.
• Revestive (17.116 euros por paciente). Se utiliza para el tratamiento del síndrome de intestino corto en adultos, niños y adolescentes (de 1 año de edad o mayores).

Dentro de todo el catálogo de medicamentos, desde hace algunos años se viene observando el impacto económico extraordinario que tienen algunos de ellos que se incluyen en la financiación pública. "Muchos de estos medicamentos, en su mayoría innovadores, se comercializan a precios muy elevados y están amparados por unas condiciones de patentes exclusivas", recalcan desde la Consejería de Sanidad.

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Casi la totalidad de estos fármacos innovadores se incluyen en la financiación pública con calificación de medicamentos "de dispensación hospitalaria" o "de uso hospitalario", ya que esta es la vía que el Ministerio de Sanidad está siguiendo, desde hace años, para la autorización de prácticamente de todos los medicamentos novedosos y caros que llegan al mercado farmacéutico.