Qué es la distonía y por qué Jordi Roca ha recuperado la voz después de siete años

El pequeño de los hermanos Roca está de enhorabuena. Jordi no ha ganado ningún premio, ni ha logrado un mérito nuevo que tenga que ver con la repostería, donde es un auténtico artista. El pastelero, de 44 años, acaba de anunciar que, tras siete años padeciendo una distonía cervical, que le impedía pronunciar con normalidad cualquier palabra, ha recuperado la voz.

“No sabéis la alegría que tengo de poder hacer este vídeo con esta voz, que se me ha quedado voz de locutor de radio de las dos de la mañana” anunciaba en sus redes sociales, emocionado y ante la sorpresa de sus miles de seguidores. El pequeño del clan familiar propietario de El Celler de Can Roca reconoció que ha “reaprendido a hablar sin esfuerzo” y que “cada vez estoy un poco mejor”.

TE PUEDE INTERESAR

Jordi Roca recupera la voz tras más de siete años afectado por una enfermedad

Raquel Pérez

Asimismo, aseguró sentirse el hombre “más afortunado del mundo” y se mostró optimista y con muchas esperanzas de estar “a tope” y al 100% muy pronto. Su dolencia se encontraba en el diafragma, ya que cuando intentaba articular la voz, esta se bloqueaba. A pesar de los avances obtenidos, afirmó que sigue teniendo dolores de cuello y que es muy probable que “mañana no tenga la misma voz”.

¿Qué es la distonía?: causas y síntomas

Pero ¿qué es la distonía? ¿Cuáles son las causas y los síntomas? ¿Qué partes del cuerpo se ven afectadas? Y, sobre todo, ¿tiene solución? Para empezar a dar respuestas a estas preguntas, cabe decir que la distonía es un trastorno del movimiento que se produce mediante una contracción muscular repetitiva que provoca espasmos frecuentes y de torsión, pudiendo ser leves o intensos y dolorosos, en zonas concretas del cuerpo o puede extenderse a otras áreas poco a poco.

Hay tres tipos de distonía. La focal, cuando el problema se limita a una zona determinada, la segmentaria, si afecta a dos o más partes adyacentes, y la general si impacta a todas las partes del cuerpo. Aunque no tiene cura y la patología es crónica, si hay un amplio abanico de tratamientos para reducir la sintomatología que deben ser personalizados. Es el caso de medicamentos por vía oral (clonazepam, tetrabenazina, anticolinérgicos o neurolépticos), inyectando la toxina botulínica o mediante tratamiento quirúrgico con estimulación cerebral profunda a base de electrodos implantados en el globo pálido interno.

Esta patología puede aparecer por causas genéticas o a raíz de alteraciones estructurales o funcionales del cerebro como un tumor o un ictus. Tampoco se descarta que se dé tras la aparición de las enfermedades de Párkinson, de Huntington o de Wilson, aunque lo cierto es que en muchos casos se desconoce realmente el origen.

Entre los síntomas más comunes está la contracción muscular repetitiva, que afecta a una parte o varias del cuerpo, o la aparición de posturas anómalas que mejoran en reposo. También puede padecer el fenómeno de overflow por el que, al realizar ciertos movimientos con la parte del cuerpo afectada, produce la manifestación de movimientos distónicos en regiones distales. La progresión de esta enfermedad es diferente de una persona a otra y suele darse junto a otro tipo de trastorno del movimiento.

La distonía es un trastorno del movimiento que se da por una contracción muscular repetitiva

En cuanto a las partes del cuerpo que se ven afectadas están el cuello (provoca espasmos musculares), los párpados (provoca sequedad de los globos oculares), laringe y cuerdas vocales (dificulta el lenguaje y aparece una voz más tensa o susurrante), mandíbula o lengua (problemas para hablar, salivar, masticar o tragar) y en mano o antebrazo.