¿Cómo mejorar la imagen corporal de los adolescentes? La clave no es ningún ejercicio físico

TikTok, Instagram, Facebook... Todas ellas tienen en común que nos muestran versiones idealizadas, repletas de filtros y retoques, de personas que presentan unos ojos asombrosos, una figura de infarto y unos rasgos, en general, envidiables. El problema de esta falsa perfección es que los adolescentes ven mermada su salud mental y la percepción que tienen de su corporalidad a medida que se sumergen más y más horas en todas estas redes sociales y sus respectivos influencers.

Una vida dentro de las redes

¿Cómo solucionar el creciente problema de ansiedad y falta de autoestima entre los jóvenes? Un nuevo estudio, publicado por la Asociación Estadounidense de Psicología, valida precisamente lo que algunos padres han experimentado cuando sus hijos adolescentes deciden reducir el tiempo que pasan dentro de las redes sociales o frente a la pantalla del móvil en general: parecen sentirse mejor consigo mismos.

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A.G.

Así, según un nuevo estudio dirigido por el Instituto de Investigación del Children's Hospital of Eastern Ontario (CHEO) y publicado en la revista Psychology of Popular Media, los adolescentes y adultos jóvenes que redujeron su uso de las redes sociales en un 50 por ciento experimentaron mejoras significativas en cómo se sentían con su cuerpo, su apariencia general, en apenas unas pocas semanas, en comparación con aquellos jóvenes que mantuvieron los mismos niveles de uso de las redes sociales. También se sintieron mejor con su peso.

"Las redes sociales y los videojuegos están profundamente integrados en la cultura juvenil y hacen mucho más que entretener. Ayudan a los niños a socializar, contribuyen a la formación de la identidad y proporcionan un canal para el apoyo social", explica Keith Hampton, profesor del Departamento de Medios e Información y director de investigación académica en el Centro Quello.

Para la mayoría de los adolescentes, el acceso a internet es parte de su vida cotidiana. Sin embargo, el nuevo estudio afronta lo importante que es dejar un poco de lado estas redes. Para el experimento, los investigadores contaron con la participación de 220 estudiantes universitarios de entre 17 y 25 años (76% mujeres, 23% hombres y 1% otros).

¿Mejoraría su imagen reducir el tiempo en redes como Snapchat?

Tal y como explica Gary Goldfield, coautor del trabajo, “las redes sociales pueden exponer a los usuarios a cientos o incluso miles de imágenes y fotos todos los días, incluidas las de famosos y modelos de moda o fitness, lo que sabemos que conduce a una internalización de los ideales de belleza que son inalcanzables para casi todos, lo que resulta en una mayor insatisfacción con peso y forma del cuerpo”.

Efecto positivo a corto plazo

Todos los voluntarios del estudio habían experimentado síntomas de ansiedad o depresión, lo que podría hacerlos vulnerables a los efectos de las redes sociales. A la mitad de los participantes se les pidió que redujeran sus redes sociales a 60 minutos al día durante tres semanas. La otra mitad continuó usando las redes sociales sin restricciones, lo que llevó a que las usaran unas tres horas al día.

Posteriormente, a la mitad de ellos se les indicó que redujeran el uso de las redes a un máximo de una hora por día. A cada uno se le pidió que respondiera a afirmaciones sobre su apariencia, como "estoy muy contento con mi apariencia" o "estoy satisfecho con mi peso" en una escala de 5 puntos al comienzo y al final del experimento.

"La adolescencia es un periodo vulnerable para el desarrollo de problemas de imagen corporal, trastornos alimentarios y enfermedades mentales"

¿Qué ocurrió?

Después de las tres semanas, los voluntarios que se encontraban en el grupo en el que tuvieron que reducir el uso de redes sociales tuvieron una mejora significativa en la forma en que consideraban tanto su apariencia general como su peso, independientemente del género.

“Reducir el uso de las redes sociales es un método factible para producir un efecto positivo a corto plazo en la imagen corporal entre una población vulnerable de usuarios y debe evaluarse como un componente potencial en el tratamiento de los trastornos relacionados con la imagen corporal”, apuntan los expertos.

Los investigadores dicen que el estudio es una prueba de concepto de que reducir el uso de las redes sociales podría tener un impacto positivo a corto plazo en la imagen corporal. Sin embargo, se necesita más investigación, por lo que están trabajando en un estudio adicional con una muestra más grande de participantes para ver si los efectos positivos observados en este estudio se replican durante un periodo más largo de tiempo.