Estas son las infusiones que no deberías tomar durante el embarazo
Durante el embarazo es muy importante adoptar ciertas precauciones para asegurar nuestra salud y la del bebé. Muchas desconocen que las infusiones pueden ser peligrosas
Si estás embarazada, es importante hacer ajustes en tu dieta, tanto por tu salud como por la del propio bebé. Además de llevar a cabo una alimentación equilibrada y completa, también es importante evitar ciertos alimentos como los lácteos crudos, los mariscos, los pescados ahumados, el atún rojo, las carnes crudas o los embutidos.
Pero no solo se desaconsejan este tipo de comidas, sino también ciertas bebidas. En concreto, hay algunas infusiones que podrían tener efectos nocivos sobre madre e hijo, y cuyo consumo es mejor eliminar mientras dure el embarazo. Si estás acostumbrada a tomar uno de los siguientes tés, sería mejor que buscases alguna otra alternativa hasta después de dar a luz.
Menta poleo
Puede que sea la infusión más recurrente para aliviar dolores y problemas de estómago, pero su consumo durante el embarazo no se recomienda. Los expertos señalan que puede acelerar la menstruación, lo cual aumenta considerablemente el riesgo de un aborto involuntario. Por si fuera poco, contiene mentol, un compuesto orgánico que puede incrementar el reflujo ácido, lo cual es especialmente sensible para mujeres embarazadas que ya de por sí se ven sometidas a acidez estomacal.
Manzanilla
Otra de las infusiones más populares, que puede parecer inofensiva, pero también hay que andarse con ojo al tomarla estando embarazada. En este caso, la clave está en no beber manzanilla durante el primer trimestre del embarazo, que es cuando puede provocar contracciones en el útero y elevar el riesgo de aborto.
Té de salvia
Es ciertamente peligroso, porque tiene la capacidad de estimular el útero y provocar contracciones, lo cual puede llegar a ser un factor en abortos espontáneos o partos prematuros. Aunque algunas embarazadas han usado el té de salvia para reducir las náuseas que sienten por las mañanas, está claro que existen riesgos.
Té de hierbabuena
Al igual que la menta poleo, contiene mentol, y, por lo tanto, puede aumentar el reflujo ácido, un efecto del que deben huir las mujeres embarazadas. Además, también es capaz de provocar contracciones.
Té de anís estrellado
Su elemento de riesgo es el anetol, al cual se atribuyen efectos tóxicos para el feto durante el embarazo, especialmente si se toma mucho.
Té de regaliz
El principal peligro de este tipo de té es que contiene glicirricina, y si el consumo es continuado, puede elevar la presión arterial, lo cual es arriesgado durante el embarazo, ya que aumenta la posibilidad de parto prematuro y preclampsia.
Si estás embarazada, es importante hacer ajustes en tu dieta, tanto por tu salud como por la del propio bebé. Además de llevar a cabo una alimentación equilibrada y completa, también es importante evitar ciertos alimentos como los lácteos crudos, los mariscos, los pescados ahumados, el atún rojo, las carnes crudas o los embutidos.