¿Tienes sobresaltos cuando te quedas dormido? Pueden ser mioclonías nocturnas

Estamos cansados tras un día agitado y estresante, y lo único en lo que pensamos es en que llegue la hora de entrar en la cama, arroparnos y descansar. Nos colocamos en nuestra postura favorita, sentimos cómo el cuerpo se relaja, la respiración se estabiliza y la mente se queda callada. Es el momento de dormir, pero, de golpe, nuestro cuerpo se sobresalta, literalmente, y nos despertamos.

A veces no sabemos localizar de dónde viene ese espasmo súbito, ya que todo el cuerpo es el que bota como si estuviese poseído. Otras veces, es una pierna o un brazo el que se mueve sin nuestro permiso y nos desvela momentáneamente. Por suerte, podemos volver a entrar en el estado de sueño con facilidad, pero nos queda la duda. ¿Por qué ocurre esto? ¿Tendré algún problema de salud?

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Estos movimientos espasmódicos a veces coinciden con que soñamos que estamos cayendo, pero en otras ocasiones ocurren sin mayor razón. La leyenda afirma que esto nos ocurre o bien porque no somos capaces de ceder el control al sueño, o bien porque recordamos la época cuando dormíamos en los árboles y nos despertábamos si perdíamos el equilibrio. Por fortuna, hay una explicación mucho más sencilla que todo eso: la mioclonía nocturna.

Las mioclonías nocturnas no suelen requerir tratamiento

Como explica la Clínica Mayo, la mioclonía es un trastorno del movimiento que se caracteriza por contracciones musculares involuntarias, breves y repentinas. Estas contracciones pueden afectar a un solo músculo o a grupos de músculos en diferentes partes del cuerpo. Cuando se produce mioclonía durante el sueño, se conoce como mioclonía nocturna. En este caso, los movimientos involuntarios ocurren entre la fase de sueño ligero y la de sueño profundo.

Algunas mioclonías están relacionadas con diferentes tipos de epilepsia

En algunos casos, las mioclonías están causadas por enfermedades neurológicas y otras patologías. Pero la mayoría de las mioclonías nocturnas no tienen causa específica y no son graves ni incapacitantes. Una de las explicaciones tiene que ver con la actividad eléctrica espontánea en el cerebro durante la transición entre las diferentes etapas del sueño. También se ha sugerido que la mioclonía nocturna puede estar relacionada con la fatiga muscular tras el ejercicio o con la liberación de ciertas sustancias químicas en el cerebro durante el sueño.

Algunos neurólogos explican que, cuando nos dormimos, el cuerpo experimenta muchos cambios, como bajada de temperatura, relajación muscular o cambios en la respiración, todos ellos necesarios para poder alcanzar el sueño. Sin embargo, si somos personas que acumulamos mucho estrés, nuestro cuerpo puede entender estos cambios como una amenaza, como si estuviésemos a punto de morir. Entonces, manda un impulso nervioso a todo el cuerpo, para intentar reanimarlo. Es un mecanismo de defensa que no podemos evitar.

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Sin embargo, si las mioclonías nocturnas son muy frecuentes, podemos intentar reducir los niveles de estrés antes de dormir, con ejercicios de relajación, evitando las pantallas en la cama y estableciendo una rutina saludable. Y, ante la duda, lo mejor es consultar con un médico de confianza para descartar patologías que requieran tratamiento.