¿Qué es el 'triángulo de la muerte' en tu cuerpo y cuándo debería preocuparte?

Los humanos somos muy resistentes para unas cosas y muy delicados para otras. Somos capaces de llevar nuestro cuerpo a límites insospechados, pero luego una bacteria microscópica puede matarnos. El cuerpo se enfrenta cada día a diferentes patógenos, está diseñado para ello. Pero, en ocasiones, una mala infección puede hacernos caer enfermos, o incluso arrebatarnos la vida.

La enfermera Esther Gómez, que emplea su cuenta de Instagram Mi Enfermera Favorita para la divulgación científica de una manera muy didáctica, analiza lo vulnerables que podemos llegar a ser con su explicación sobre el “triángulo de la muerte”. Se trata de una zona específica de nuestro cuerpo que, en el improbable caso de una infección grave, nos puede meter en muchos problemas.

Como explica Esther, el triángulo de la muerte, también conocido como triángulo de Filatov, es una zona en el rostro con forma de triángulo isósceles que comprende desde las comisuras de la boca hasta el entrecejo, pasando por la nariz. Se la llama la zona prohibida porque una infección en esta pequeña área de la cara puede, aunque poco probable, ser fatal.

Zona conectada con el cerebro

En esta zona, “la vena angular recoge la sangre para devolverla al corazón, y posteriormente oxigenarla en los pulmones. Pero, antes de que eso ocurra, la sangre pasa por el interior del cráneo, justo por detrás del ojo. Y ocurre que esta vena no tiene válvulas, lo que dificulta frenar las infecciones”, detalla la enfermera en su vídeo.

TE PUEDE INTERESAR

El reto médico de la encefalitis: suben las autoinmunes y bajan las infecciosas

Eva Carnero

Así, “si nos hacemos alguna herida, nos explotamos algún grano o nos hacemos un piercing en esa zona, podemos crear una situación innecesaria de riesgo”, afirma Esther. Es poco probable, pero “es posible que se propague una leve infección superficial de la piel a estructuras internas como las meninges o el cerebro”.

Esto, en el peor de los casos, puede acabar provocando meningitis o encefalitis, enfermedades muy graves con mortalidad elevada. En estos casos, los síntomas de que algo va mal son “problemas de visión, dolor de cabeza intenso, fiebre, pérdida del conocimiento e incluso convulsiones”. Ante estas señales, se debe acudir a un médico cuanto antes.

Mejor prevenir que curar, hay que mantener una buena higiene y no tocar los granos

Pero ¿qué podemos hacer si nos sale algún grano, espinilla o inflamación en la zona? Lo que recomienda Esther es “no tocarlo y dejar que se cure por sí solo”, ya que podemos complicarlo con las bacterias de nuestros dedos y empeorar la infección. Los piercings no están recomendados en la zona, pero, si se realizan, se debe llevar una correcta higiene las primeras semanas.