Microalgas: ¿el futuro de los superalimentos?

El planeta tiene que lidiar con los gases de efecto invernadero y contaminación ambiental que provocamos los humanos al tener que alimentar a más de 8.000 millones de personas en todo el mundo -entre otras cosas-, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Esta carga ambiental no para de crecer, pero garantizar el sustento alimenticio de tantos millones de personas es crucial para la supervivencia de la población mundial. Por ello, un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego (UCSD) ha argumentado que la solución podría estar en las microalgas, un término que abarca las miles de especies de algas microscópicas y otros organismos fotosintéticos que se encuentran en ambientes acuáticos. Estas podrían ser un nuevo tipo de “superalimento” por su alto contenido proteico y nutricional. Las algas, que no tienen hojas, raíces ni tallos, son organismos fotosintéticos simples a base de agua que crecen en todo tipo de cuerpos de agua naturales, tanto de agua dulce como salada, y viven mediante la fotosíntesis para crear sus propios nutrientes.

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Los autores exponen, en su estudio publicado en la revista Frontiers in Nutrition, la verdad sobre las cianobacterias y las microalgas, y revisan el conjunto actual de conocimientos científicos sobre ambas.

"Muchos de nosotros hemos conocido el potencial de las algas como alimento durante años y hemos estado trabajando en ello como fuente de alimento, pero ahora, con el cambio climático, la deforestación y una población de ocho mil millones de personas, la mayoría se da cuenta de que el mundo simplemente tiene que volverse más eficiente en la producción de proteínas", explica Stephen Mayfield, profesor de biología en la UCSD y director del Centro de Biotecnología de Algas de California.

Ventajas medioambientales y nutricionales

Aunque las microalgas se han estudiado previamente en relación con los biocombustibles (gracias a su alto contenido de lípidos), el renovado interés de los investigadores se debe al potencial de ser una fuente de alimento eficiente en todos los sentidos. La demanda de alimentos está aumentando y se necesitan sistemas de producción más sostenibles. ¿Qué tal las algas?

Ya hay algunas iniciativas al respecto. Por ejemplo, en Pataias (Portugal), la empresa Allmicroalgae está desarrollando aplicaciones basadas en algas para alimentos como galletas, pan, snacks y pastas para untar.

Uno de los puntos fuertes de las microalgas es que son ricas tanto en proteínas como en compuestos bioactivos y, por lo tanto, se convierten en una fuente extremadamente importante de nutrición que podemos añadir a muchos alimentos. Sin ir más lejos, las microalgas chlorella y espirulina, por ejemplo, contienen un 50-70% de proteína por peso seco, incluidos los nueve aminoácidos esenciales.

"Las microalgas podrían ser el futuro superalimento sostenible en un mundo que cambia rápidamente"

Necesitamos más proteínas

Incluso hay modelos que ya han expuesto que las cepas de algas existentes podrían reemplazar potencialmente el 25% del consumo europeo de proteínas y el 50% del consumo total de aceite vegetal. Se pueden cultivar una gran cantidad de algas por metro cuadrado, de ahí que sea una opción tan interesante de valor. Ni siquiera la soja le haría sombra, pues las algas podrían ser entre un 10 y 20% más productivas que la soja en el mismo espacio de cultivo. Otro punto interesante es que algunas especies de algas se pueden cultivar fácilmente en agua salobre o salada y, a veces, incluso en aguas residuales de operaciones lecheras.

Entre las bondades de sus nutrientes, también hay que hablar de las mutaciones genéticas específicas que pueden mejorar la astaxantina (un antioxidante que se sabe que tiene importantes beneficios para la salud), así como el rendimiento de biomasa y el contenido de proteínas.

Los autores recalcan que la necesidad de sistemas alimentarios alternativos nunca ha sido más urgente, ya que la población humana crece, empujando los recursos y los sistemas al límite. “La única forma de evitar un futuro realmente sombrío es comenzar la transición ahora hacia un futuro mucho más sostenible, y las algas como alimento son una de esas transiciones que debemos hacer”. En resumen, se trata de un alimento altamente nutritivo con un impacto mínimo en el medioambiente, de ahí que podamos calificarlo no solo de superalimento, sino también de supersostenible.