¿Es seguro recargar el coche eléctrico si llevas marcapasos?

El coche eléctrico (eléctrico puro e híbrido enchufable) va ganando terreno. Los puestos de recarga proliferan en las calles, gasolineras, aparcamientos, incluso en parques naturales, y con sus luces y sombras son la prueba del cambio que vive el sector de la automoción con la vista puesta en su contribución a paliar el cambio climático.

Pero, como todo, puede tener otras implicaciones menos visibles que afecten a la salud humana; por ejemplo, en las personas que lleven marcapasos o desfibriladores implantables, unos dispositivos que son sensibles a los campos electromagnéticos.

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El asunto no es menor, ya que las estimaciones apuntan a que entre 8 y 12 millones de personas en todo el mundo son portadores de marcapasos y desfibriladores para tratar los problemas de ritmo cardiaco que padecen o su insuficiencia cardiaca. De hecho, solo durante 2023 se implantarán entre 1 y 1,4 millones de estos dispositivos.

Interferencias

Este tema se ha tratado en una reunión de la Asociación Europea de Ritmo Cardiaco (EHRA, por sus siglas en inglés). Según el doctor Carsten Lennerz, del Centro Alemán del Corazón, en Múnich, “las nuevas estaciones de carga de alta potencia para coches eléctricos tienen el potencial de crear fuertes campos electromagnéticos y causar interferencias electromagnéticas en marcapasos y desfibriladores, lo que hace que funcionen mal”. El efecto que puedan tener los vehículos eléctricos en los dispositivos cardiacos es objeto de estudio del equipo de Lennerz, que recuerda que “anteriormente, investigamos el riesgo de interferencia electromagnética con dispositivos cardiacos mientras conducíamos automóviles eléctricos y descubrimos que el campo electromagnético más grande se encontraba a lo largo del cable de carga”.

Después de esto, los investigadores alemanes decidieron profundizar en este asunto.

Los cargadores de alta potencia suministran hasta 350 kW para acortar el tiempo de carga. Los nuevos cargadores usan CC (corriente continua), que permite una mayor entrega de energía, mientras que los cargadores más antiguos o domésticos usan CA (corriente alterna). Una corriente de carga mayor genera un campo magnético más fuerte y un mayor riesgo de interferencia electromagnética, que puede hacer que un marcapasos deje de estimular o que un desfibrilador administre una descarga inapropiada (debido a la detección falsa de una arritmia rápida). A pesar de esto, no existen recomendaciones oficiales sobre el uso de cargadores de alta potencia en portadores de dispositivos cardiacos.

Estudio en personas

El equipo de Carsten Lennerz desarrolló un estudio que incluyó a 130 pacientes con marcapasos o desfibrilador. La edad promedio fue de 59 años y el 21% eran mujeres. Durante el trabajo, que se ha publicado en el Journal Europace, se utilizaron cuatro coches totalmente eléctricos de uso público y recargables a alta potencia, si bien estos coches no pueden soportar la carga máxima de 350 kW, una potencia que sí tendrán los coches del futuro.

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Los dispositivos cardiacos de los participantes fueron programados para optimizar la detección de interferencias electromagnéticas. Luego se les pidió que enchufaran y cargaran cada automóvil con el cable de carga colocado directamente sobre su dispositivo cardiaco para maximizar la probabilidad de interferencia electromagnética. Los pacientes fueron monitoreados para detectar cualquier mal funcionamiento de su dispositivo cardiaco -fallos en la administración de terapia de estimulación o una detección inapropiada de ritmos cardiacos anormalmente rápidos-. Los dispositivos cardiacos también fueron revisados ​​para comprobar si se hubiera producido cualquier cambio en su programación o daño después de cargar los coches.

En total, se realizaron 561 cargas, durante las cuales los investigadores no observaron ningún evento adverso por la interferencia electromagnética. Concretamente, no se inhibió la estimulación en los marcapasos ni hubo detección inapropiada de arritmias rápidas que podrían conducir a una dolorosa terapia de choque para portadores de desfibriladores.

Definitivamente: es seguro

Lennerz asegura que “este estudio fue diseñado como el peor de los casos para maximizar la posibilidad de interferencia electromagnética. A pesar de esto, no encontramos interferencia electromagnética clínicamente relevante ni mal funcionamiento del dispositivo durante el uso de cargadores de alta potencia”. La consecuencia práctica, según estos investigadores, es que no se deben imponer restricciones a su uso en pacientes con dispositivos cardiacos”.

El riesgo de mal funcionamiento de marcapasos y desfibriladores es extremadamente bajo al cargar los coches con cargadores de alta potencia

¿Y qué pasa con los cargadores domésticos? “Los cargadores domésticos usan una corriente más pequeña, pero la CA genera un campo magnético diferente que la CC”, dice el médico. "Es probable que la carga en el hogar sea segura con precauciones sensatas, como no permanecer junto al cable de carga durante largos periodos de tiempo".

Los hallazgos anteriores llevan al experto del Centro Alemán del Corazón a señalar que “los pacientes con dispositivos cardiacos pueden estar tranquilos de que cargar vehículos eléctricos con cargadores de alta potencia es seguro. El riesgo de mal funcionamiento de marcapasos y desfibriladores es extremadamente bajo en esta situación. Sentarse dentro del automóvil o pararse junto al cable de carga o al cargador también es seguro”.