Menú
Hallan una nueva relación entre la vitamina D y el cáncer de próstata
  1. Bienestar
Nuevo estudio

Hallan una nueva relación entre la vitamina D y el cáncer de próstata

Investigadores del Cedars-Sinai detallan las diferencias genéticas en el procesamiento celular de este elemento entre varones de distintas procedencias

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

La vitamina D es imprescindible para nuestra salud, desempeñando un papel vital en la salud ósea, el sistema inmunológico y el funcionamiento cognitivo. Esta prohormona funciona dentro del sistema endocrino para ayudar a mantener nuestros niveles de serotonina, dopamina, adrenalina y noradrenalina bien regulados. También colabora en la absorción de calcio y fósforo para una salud ósea y dental óptima. E incluso hay evidencia de que apoya la salud inmunológica a largo plazo.

Foto: La vitamina D puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, entre otras funciones. (Pexels)

A menudo conocemos nueva información sobre ella, desde sus múltiples beneficios a los riesgos que puede tener pasarse con los suplementos. El último informe que conocemos sobre la vitamina D señala que su carencia podría ser la causa de que los hombres afroamericanos padezcan un cáncer de próstata más agresivo a una edad más temprana que los europeos. Este nuevo estudio del Centro Oncológico Cedars-Sinai, publicado este martes en Cancer Research Communications, podría allanar el camino para la revisión de las directrices nutricionales. Aunque en investigaciones anteriores se ha estudiado la vitamina D en el contexto de las disparidades sanitarias, este es el primer estudio que analiza sus funciones de forma genómica en hombres afroamericanos frente a los europeos.

"Los hombres afroamericanos tienen más probabilidades que los europeos de desarrollar cáncer de próstata y el doble de probabilidades de morir de esta enfermedad", afirma el autor principal del estudio Moray Campbell, doctor e investigador científico del Centro Oncológico Cedars-Sinai. "Estudios a gran escala han demostrado que las diferencias en el acceso a la atención sanitaria no explican totalmente esta disparidad sanitaria, y nuestro estudio identifica factores biológicos que podrían explicarla", añade.

Estimulación de las células

La vitamina D ayuda al organismo a absorber el calcio, esencial para la salud ósea, pero también contribuye a estimular la maduración de las células. A diferencia de las células normales, las cancerosas no maduran y mueren. Siguen dividiéndose, creando más y más células anormales. "Sin niveles suficientes de vitamina D para hacerlas madurar, las células de un tumor siguen multiplicándose sin control", explica Campbell.

Campbell y otros investigadores descubrieron que el receptor de la vitamina D, una proteína que ayuda al organismo a utilizarla, parece haberse adaptado de forma diferente en las personas de ascendencia africana.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

"Los antepasados de los hombres afroamericanos y euroamericanos se adaptaron a los climas de donde eran originarios", señala Campbell. "Los hombres africanos conservan mayores niveles de melanina en la piel para protegerse del fuerte sol, lo que también ayuda al organismo a producir vitamina D. Por eso, sus descendientes en EEUU, que recibe menos horas al año de sol brillante que los países africanos, suelen tener carencias de vitamina D".

Cuando los investigadores examinaron células de cáncer de próstata de pacientes de ascendencia africana y europea, desarrolladas en el laboratorio del doctor Clayton Yates, de la Facultad de Medicina Johns Hopkins, observaron diferencias entre cómo reaccionaban estos grupos de células a la exposición a la vitamina D.

"Su respuesta a la vitamina D era muy muy diferente, incluyendo qué genes controlaba el receptor de la vitamina D y la magnitud de ese control", afirma Campbell. "En los hombres afroamericanos, esta respuesta diferente los hacía más vulnerables al cáncer de próstata".

Foto: La ciencia encuentra nuevas evidencias del efecto positivo de la vitamina D en el sistema nervioso. (iStock)

Campbell señala que nuevas investigaciones en esta línea podrían conducir a una revisión de las directrices nutricionales para la ingesta de vitamina D –tanto para la salud de los huesos como de la próstata– basada en la ascendencia genética. Según Campbell, es necesario seguir trabajando para determinar el nivel de vitamina D más beneficioso para cada grupo y examinar cómo funciona el receptor de la vitamina D con otras proteínas relacionadas con el cáncer de próstata.

Campbell y sus colegas tienen previsto seguir investigando un grupo de microARN –pequeñas moléculas que ayudan a regular la expresión génica– en regiones del genoma reguladas por el receptor de la vitamina D. Descubrieron una asociación entre estos microARN y el cáncer de próstata que podría utilizarse para desarrollar análisis de sangre que ofrezcan una imagen más completa de la salud de la próstata. El equipo también tiene previsto examinar la vitamina D y su relación con las disparidades sanitarias en otros cánceres hormonodependientes, como el de mama.

La vitamina D es imprescindible para nuestra salud, desempeñando un papel vital en la salud ósea, el sistema inmunológico y el funcionamiento cognitivo. Esta prohormona funciona dentro del sistema endocrino para ayudar a mantener nuestros niveles de serotonina, dopamina, adrenalina y noradrenalina bien regulados. También colabora en la absorción de calcio y fósforo para una salud ósea y dental óptima. E incluso hay evidencia de que apoya la salud inmunológica a largo plazo.

Salud
El redactor recomienda