Llegan las alergias: estas son las fechas clave del calendario de 2023
Las personas que no padecen alergias celebran la llegada de la primavera con ilusión. Las que sí las padecen comienzan un pequeño infierno que no cesa hasta verano, con suerte
Cuando hablamos de la primavera, nos vienen a la mente palabras como buen tiempo, lluvia, fiestas, flores y alergias. Es la temporada por excelencia de la floración de muchas plantas, con la consecuente emisión de pólenes que afectan a aquellas personas que son alérgicas. Su sistema inmune reacciona contra un alérgeno y desencadena una serie de síntomas, bastante exagerados, como ojos llorosos, estornudos, picor de garganta y de nariz, moqueo incesante e incluso urticarias.
De abril a junio es cuando se producen más casos de alergia, coincidiendo con la llegada de la primavera. Hay años que estas alergias se adelantan y otros que se alargan hasta julio. Todo depende de las lluvias y las temperaturas en meses previos. También debemos tener en cuenta que hay alergias que comienzan fuera de la primavera, como la de los alisos y cipreses, que inciden en enero.
Y, si nos ponemos técnicos, las alergias en España no suceden de la misma manera en el norte que en el sur de la península. Cuando hablamos de épocas de polen, hay cuatro zonas bien diferenciadas: zona norte, zona centro, área mediterránea y Canarias. Por ejemplo, en las islas Canarias no se dan alergias de alisos, pero sí de apiáceas, a diferencia del resto del territorio español, que no las sufren.
Calendario de alergias 2023
Para la época primaveral, podemos decir que marzo es el mes donde ya se detectan niveles de polen medios de palmera, pino, plátano de sombra, chopo, roble, olmo y urticáceas. En cuanto llega el mes de abril, los alérgicos tendrán que vigilar los niveles de:
- Plátano (termina a finales de abril)
- Olivos (hasta junio)
- Gramíneas (hasta julio en el centro y octubre en el área mediterránea)
- Cupresáceas (ciprés, hasta mayo)
- Abedules (hasta mayo)
- Pino (hasta mediados de julio)
- Roble (hasta septiembre en algunas zonas)
Hay alérgenos que están activos durante gran parte del año, como la artemisa, las quenopodiáceas, las gramíneas, palmeras, plantago y las mercuriales en la zona mediterránea. Estos alérgenos se mantienen a niveles medios-bajos todo el año, con altos repuntes de polen en primavera o en otoño.
Es importante consultar los niveles de polen para conocer la incidencia real
Las predicciones de la finalización de cada alergia son orientativas y dependen de la zona en la que se viva. Hay diferentes herramientas que se pueden consultar para conocer los niveles vigentes de polen y estar más preparados para afrontar las alergias. Por ejemplo, la Universidad de Córdoba tiene una página web muy completa con mapas de incidencia polínica actualizados cada semana por alérgeno y zona.
Para una tabla más detallada con los alérgenos por zonas, temporadas e información sobre reactividades cruzadas, Leti cuenta con una infografía que todo alérgico debería tener en casa. Y cuando se tengan sospechas de padecer una alergia o se presenten síntomas de alergias ahora en primavera, siempre es recomendable acudir al especialista para que realice un test y determine si se es alérgico, a qué y qué tratamiento es necesario para hacer más llevadera la primavera.
Cuando hablamos de la primavera, nos vienen a la mente palabras como buen tiempo, lluvia, fiestas, flores y alergias. Es la temporada por excelencia de la floración de muchas plantas, con la consecuente emisión de pólenes que afectan a aquellas personas que son alérgicas. Su sistema inmune reacciona contra un alérgeno y desencadena una serie de síntomas, bastante exagerados, como ojos llorosos, estornudos, picor de garganta y de nariz, moqueo incesante e incluso urticarias.