Si permaneces muchas horas sentado, al menos, no cruces las piernas

Un estudio realizado en el Hospital Universitario Carl Gustav Carus de la Universidad Técnica de Dresden (Alemania) y liderado por el investigador Michael Reiss concluye, entre otras cosas, que en torno al 62% de las personas cruza la pierna derecha sobre la izquierda, el 26% lo hace al contrario y un 12% no tiene preferencia. Curioso, ¿no?

Pasar muchas horas con las piernas cruzadas puede alterar la alineación de las caderas

Más allá del modo en que cruzamos las piernas, lo cierto es que estar demasiado tiempo en la misma postura es una costumbre que convendría revisar, y en cualquier caso, dosificar. Y es que los expertos advierten que podría perjudicar nuestra salud, especialmente, la alineación de las caderas, la posición de columna vertebral o la circulación de la sangre. La fisioterapeuta Elena Cabezas Yagüe, del Centro de Rehabilitación Avanzada Sanitas Isaac Peral, asegura que "pasar muchas horas con las piernas cruzadas puede alterar la alineación de las caderas y la musculatura de las rodea". También podría tener consecuencias importantes sobre la columna vertebral.

Según la experta, esto se debe a que "el apoyo en las nalgas es asimétrico, y por tanto, la columna baja o lumbar se desvía desde abajo hacia arriba, provocando que el resto de la espalda tenga que adaptarse, torciéndose aún más".

Claves para sentarse con seguridad

Hay dos factores que explicarían en gran medida los efectos sobre el organismo de estar sentado con las piernas cruzadas: por un lado, la cantidad de tiempo que estamos en la misma posición; y por otro, el tipo de postura, es decir, en qué grado es adecuada o si se ajusta a unos parámetros saludables. Para llevar a cabo una buena higiene postural, la fisioterapeuta nos proporciona cinco consejos básicos y muy sencillos, para tener en cuenta cuando reposamos en una silla:

• Colocar los pies apoyados de forma simétrica, a ser posible en reposapiés.
• No cruzar piernas.
• Apoyar los glúteos y columna lumbar al final de la silla, a ser posible en el apoyo lumbar de la misma.
• Recoger la barbilla para que la cabeza no se adelante.
• Mantener los omóplatos apoyados en la silla.

TE PUEDE INTERESAR

El sedentarismo causa el 10% de muertes en Europa: la propuesta que se debe seguir

ACyV

A esta lista de recomendaciones, Cabezas añade la conveniencia de levantarse al menos una vez cada hora. Los beneficios de hacerlo son muy variados: "Desde la movilidad y lubricación de las articulaciones hasta la activación de la circulación, que favorece el tejido muscular y ligamentoso. Igualmente -continúa- beneficia a la vista y favorece el descanso mental al desconectar del foco de atención que nos tiene sentados".

Podría subir la tensión arterial

Las implicaciones de descansar manteniendo una extremidad sobre la otra no se limitan a su incidencia a nivel esquelético, articular o muscular, también podría afectar al sistema circulatorio. De hecho, cuando nos sentamos siguiendo unas recomendaciones saludables "no solo respetamos la neutralidad de la pelvis y las caderas, lo que contribuye a mantener las curvas de la columna en su disposición natural, también favorecemos la circulación de las piernas, evitando así que se hinchen o salgan varices u otros problemas circulatorios".

Al no cruzar las piernas favorecemos la circulación de la sangre en las extremidades inferiores

En esta misma línea, un estudio publicado en la revista Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism ha concluido que permanecer con las piernas cruzadas más de treinta minutos altera la velocidad de la sangre al circular por los vasos sanguíneos de las de las extremidades inferiores, lo cual podría aumentar el riesgo de formación de coágulos. Por esta razón, cuando se toma la tensión hay que apoyar las plantas de los pies. De lo contrario, los valores se alteran.

¿Riesgo para la salud o medida preventiva?

En 2016 se publicó un estudio cuyas conclusiones matizaban la rotundidad generalizada acerca de los peligros para la salud de la postura de piernas cruzadas. El trabajo sugería que sentarse con las piernas cruzadas podría ser beneficioso para algunas personas. Por ejemplo, para aquellas que tienen una pierna más larga que la otra, ya que podría ayudarles a ajustar los dos lados de la pelvis y así corregir la desalineación.

Sin embargo, Elena Cabezas no comparte dicha conclusión. De hecho, se muestra en contra y aconseja en tales casos "realizar ejercicios específicos que favorezcan la simetría de las piernas. Estos ejercicios serían tanto de estiramiento como de tonificación".

TE PUEDE INTERESAR

Los beneficios de hacer yoga por la mañana (y las posturas con las que puedes empezar)

El Confidencial

Otras reflexiones que podrían apuntar hacia esa posible capacidad "sanadora" o "protectora" del cruzamiento de las extremidades se refiere a la famosa postura de yoga, flor de loto, en la que la persona que practica esta disciplina se sienta en el suelo con las piernas cruzadas, permaneciendo inmóvil durante largos periodos de tiempo, en ocasiones. En la actualidad todavía no contamos con evidencia científica suficiente al respecto que respalde un supuesto poder protector para las articulaciones, especialmente, para la cadera, de este asana (postura). En cualquier caso, la práctica de yoga es, según Cabezas, "beneficioso para el bienestar global del cuerpo, ya que incluye diferentes posturas que asientan y estiran todas las estructuras musculares y esqueléticas".