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El psicoanalista que explica cómo identificar a los perversos narcisistas
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Entrevista a Jean-Charles Bouchoux

El psicoanalista que explica cómo identificar a los perversos narcisistas

Charlamos con el reputado especialista sobre quiénes son estas personas, cómo actúan, cómo deshacerse de ellas y más cuestiones de un perfil muy presente en nuestra sociedad

Foto: Jean-Charles Bouchoux. (Foto cedida)
Jean-Charles Bouchoux. (Foto cedida)

El perverso narcisista utiliza el vínculo familiar, profesional o sentimental para someter al otro. Necesita de esta proximidad para ejercer su influencia y no permite que su víctima se aleje de él. Es frío, no conoce la culpabilidad y no duda en culpabilizar a los demás. Puede ser celoso e infiel. No soporta ser blanco de las críticas, pero critica sin cesar. Descarga su rabia y sus miedos sobre el otro. Si siente angustia, rápidamente hace experimentar al otro la misma emoción. Para crecerse se alimenta de la imagen de su víctima: cuanto más la menosprecia, más fuerte se siente.

Jean-Charles Bouchoux, psicoanalista y psicoterapeuta francés de reconocido prestigio internacional, conoce bien este perfil de persona, ya que lleva toda la vida estudiándolos. A partir del análisis de los mecanismos de estos individuos, el especialista ofrece pistas seguras para que las víctimas contrarresten sus tentativas de control y manipulación en el libro Los perversos narcisistas (Arpa Práctica, 2023). Charlamos con Bouchoux sobre quiénes son, cómo actúan, cómo deshacerse de ellos y más cuestiones de estos perfiles presentes en nuestra sociedad.

PREGUNTA. ¿Quiénes son los perversos narcisistas?

RESPUESTA. Un perverso narcisista es alguien que se defiende de una psicosis empleando mecanismos de defensa particulares sobre la misma.

Las personas que utilizan masivamente mecanismos de defensa perverso-narcisistas son personas que tienen miedo de entrar en psicosis, es decir, de perder el control de la realidad. Un psicótico es alguien con una mente infantil que no ha evolucionado mucho y que ha perdido la conexión con la realidad. Los que utilizan masivamente mecanismos de defensa perverso-narcisistas lo hacen para evitar descompensarse, para evitar simplemente volverse locos.

placeholder Jean-Charles Bouchoux. (Foto cedida)
Jean-Charles Bouchoux. (Foto cedida)

P. ¿Cómo actúan los narcisistas en general?

R. Hay muchos casos distintos. En el libro describo algunos con personalidades tipo borderline, que también están entre la psicosis y la neurosis y que hacen uso de estos mecanismos. Estas personas, en el momento en que se van a descompensar, emplean masivamente mecanismos de defensa perverso-narcisistas, pero al día siguiente piden perdón sinceramente.

La diferencia entre un borderline y un perverso narcisista es la capacidad del segundo de no cesar en la negación, en el límite; el borderline, en cambio, es un poco más frágil que el perverso narcisista y es mucho más honesto.

P. ¿Y cómo actuan los perversos?

R. Crean una relación fusional con una persona o un pequeño grupo de personas y es dentro de estas relaciones donde se activan los mecanismos de defensa del perverso narcisista. A menudo me preguntan: ¿eso significaría que el perverso es un psicótico? No, hay diferencias, es cierto que los mecanismos de defensa del perverso narcisista son muy similares a los mecanismos de defensa de un psicótico, pero un psicótico, alguien con esquizofrenia, por ejemplo, no tiene por qué ser un perverso narcisista. Puedes dejar a una persona con esquizofrenia en el desierto y tendrá conversaciones con gente imaginaria, es decir, no necesita a nadie para ser esquizofrénico. Mientras que los que emplean masivamente mecanismos de defensa perverso-narcisistas necesitan hacerlo dentro de una relación.

Foto: Ilustración: iStock.

P. ¿Cómo consiguen establecer una relación con la gente?

R. Bueno, va a tener que ser una relación fusional, por lo que solo puede ser una relación entre padres e hijos, con un vínculo filial; una relación entre un jefe y un subordinado, donde hay una relación de subordinación, o en el vínculo amoroso.

Dentro de esta relación fusional, prácticamente los dos son uno, pero ¿cómo hace la persona que utiliza mecanismos de defensa perverso-narcisistas para entrar en una relación, primero por seducción, y conseguir rápidamente aislarte del mundo que te rodea? En esta relación fusional es donde van a entrar en juego los mecanismos de defensa que serían psicóticos, si están dentro de la persona. Por ejemplo, el miedo a ser cortado en dos, digamos… una angustia de disociación, como si fuera posible que dentro de mí haya varias personas buenas que van a hacer el bien y una persona mala que va a hacer el mal. En la relación fusional diremos que “yo soy la persona buena y tú eres la persona mala”; por lo que el corte, la escisión interna, se jugará dentro del objeto de la pareja en ese momento.

P. ¿Existe un prototipo de víctima para un perverso narcisista?

R. Las personas que emplean masivamente mecanismos de defensa perverso-narcisistas presionarán sobre un defecto o una carencia, así que si hay una víctima típica es aquella que tiene una falta de confianza en sí misma, es alguien que a menudo no ha sido reconfortado cuando era niño.

Pero cuidado, incluso cuando no hay una gran carencia en nosotros, podemos ser víctimas, por ejemplo, cuando conseguimos un nuevo trabajo, o cuando cambias y todavía quieres satisfacer a tu jefe, es decir, puede venir de nuestra infancia, pero también puede ser situacional: un nuevo trabajo, una nueva relación, etc.

placeholder 'Los perversos narcisistas'. (Arpa Práctica)
'Los perversos narcisistas'. (Arpa Práctica)

P. ¿Cómo podemos reconocer a un narcisista?

Es fácil. Cuando entras en una relación con alguien te sientes bien o te sientes mal, y ahí ya tienes una señal. ¿Por qué digo esto? Porque me parece que muy a menudo las víctimas están un poco aisladas de sí mismas. Tienes que aprender a reconectar contigo mismo, entender lo que sientes y si es necesario salir de la relación, salir.

P. ¿Una persona se convierte en narcisista o nace narcisista?

R. Uno no acaba convirtiéndose en narcisista, lo es. Es decir, el narcisismo aparece por primera vez en un momento determinado de nuestra evolución, creo que es alrededor de los dos años, la etapa del espejo, en la que el niño empieza a reconocerse en el espejo y en la mirada de las personas que le rodean, es decir, si sonrío, si me enfurruño… cuando mi imagen tiene la posibilidad de modelar la realidad.

Así que alguien que es profundamente narcisista o perverso narcisista es que no ha evolucionado más allá de eso, lo que a menudo me lleva a decir que el perverso narcisista es un niño de dos años pero en un cuerpo adulto. Si te fijas bien en cómo funciona, es el funcionamiento de un niño muy pequeño.

Foto: Foto: iStock.

P. ¿Un padre narcisista tendrá un hijo narcisista?

R. Un padre narcisista tendrá dificultades para reconfortar a sus hijos, por lo que hay una alta probabilidad de que el niño se convierta en un narcisista, porque el niño puede encontrar apoyo en otra parte, puede ser uno de los dos padres que tiene problemas de perversión narcisista pero no el otro, pero también puede confiar en sus amigos, sus profesores, los padres de sus amigos, etc.

Así que aunque hay altas probabilidades, puede ser que no nos convirtamos en perversos narcisistas si tenemos un padre que sí lo es.

Por otro lado, serán mecanismos que el niño conocerá muy bien y, en un momento dado, si están molestos, tendrán una gran facilidad para hacer uso de ellos, pero será inconsciente, no dependerán de ellos; es decir, si ves a un perverso narcisista adulto y le dices “me has hecho daño”, el perverso te responderá: “Sí, pero te lo merecías”. Esta es la famosa negación que menciono cuando hablo de estos mecanismos. Mientras que el hijo de un perverso que ha utilizado en un momento dado un mecanismo de defensa un poco demasiado fuerte, si vas a verle y le dices "me has hecho daño", se dará cuenta, te pedirá perdón y quizás pueda pasar página. No se trata de alguien que pueda calificarse de perverso narcisista.

P. ¿Es el perverso narcisista un enfermo que se puede curar?

R. La respuesta para mí es no. Los mecanismos de defensa del perverso narcisista son medicamentos que le permiten nadar para poder curarse, si la pregunta se plantea así. Pero para curarse, tendría que aceptar entrar en una depresión y no podría soportarlo, así que no, no saldrá de ella y, desde cierto punto de vista, él no está enfermo; de hecho, es la víctima la que está enferma.

La víctima es la droga del perverso narcisista y el perverso narcisista es el síntoma de la víctima, así que es la víctima la que tendrá que encontrar la razón por la que aceptó entrar en esta relación y encontrar cómo curarse, en el sentido de intentar no volver a caer en este tipo de relación, comprender simplemente lo que pasó. Simplemente entender.

placeholder Jean-Charles Bouchoux. (Foto cedida)
Jean-Charles Bouchoux. (Foto cedida)

P. ¿Cómo podemos librarnos de un narcisista?

R. Lo dejamos, una vez que nos vamos, nos vamos. Mi respuesta es un poco fácil, aunque si es tu padre o tu madre y tienes 4 años, es distinto. Cuando es nuestro padre el que es narcisista, nos distanciamos, que es lo que hace un niño en una relación normal, siempre nos distanciamos de nuestros padres, así son las cosas.

Pero efectivamente, cuando aún somos adultos y queremos recibir el amor de nuestro progenitor que no tuvimos la sensación de recibir, tendremos que renunciar y entender que aunque tenemos derecho a recibir ese amor, no es ahí donde lo encontraremos. Entonces, ¿cómo deshacerse de un narcisista? No se entiende lo que le pasa al perverso narcisista haciéndole preguntas, no funciona en absoluto. Si es tu jefe y necesitas el dinero para vivir, sí, es más complicado, pero leer mi libro y tomar conciencia de cuáles son los mecanismos de defensa del perverso narcisista es el primer paso para, al menos, entender lo que está pasando.

El perverso narcisista utiliza el vínculo familiar, profesional o sentimental para someter al otro. Necesita de esta proximidad para ejercer su influencia y no permite que su víctima se aleje de él. Es frío, no conoce la culpabilidad y no duda en culpabilizar a los demás. Puede ser celoso e infiel. No soporta ser blanco de las críticas, pero critica sin cesar. Descarga su rabia y sus miedos sobre el otro. Si siente angustia, rápidamente hace experimentar al otro la misma emoción. Para crecerse se alimenta de la imagen de su víctima: cuanto más la menosprecia, más fuerte se siente.

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