Las auténticas razones por las que tienes mal sabor de boca constante
Puede que sea un problema transitorio y que desaparezca por sí solo. Ahora bien, la mayoría de las veces, la solución a la disgeusia pasa por identificar el motivo que la desencadena
Uno de los trastornos secundarios que trajo consigo la pandemia de covid-19 fue la disgeusia o alteración en el gusto y el olfato. Esta afección, molesta y desagradable, modifica el gusto haciendo que "las personas que lo sufren experimenten un sabor desagradable o distorsionado en la boca, incluso cuando no están comiendo nada", describe el doctor Carlos Ruiz Escudero, jefe del servicio de Otorrinolaringología de Olympia Quironsalud y del Hospital Universitario La Luz. El covid-19 no es el único motivo, pero sí es el origen de muchos de los casos que hoy atienden los otorrinolaringólogos.
¿Qué es capaz de alterar el sentido del gusto?
Aunque no estamos ante un problema que registre una elevada prevalencia, tampoco se puede decir que el porcentaje de personas afectadas sea menor. Según el doctor, "se estima que entre un 5% y un 15% de la población está afectado por disgeusia". Hay que tener en cuenta que este trastorno es un síntoma asociado a una causa previa desencadenante.
Las personas con disgeusia tienen mal sabor en la boca, incluso cuando no están comiendo
Las personas que ven alterado su sentido del gusto son pacientes que presentan patologías muy diversas, unas más habituales que otras. "Entre otros, los más frecuentes son los pacientes oncológicos, los pacientes con alteraciones/enfermedades de la boca (infecciones crónicas, cirugías orales) y aquellos con enfermedades crónicas que requieren el uso de fármacos que provocan alteraciones en el gusto", resume el experto, quien recalca que "un grupo no desdeñable y de reciente aparición y relevancia son los pacientes infectados por covid-19, los cuales han presentado alteraciones en el gusto y el olfato, sentidos muy ligados entre sí". "La mayoría de los que han presentado estos síntomas ha sido de un modo transitorio", apostilla.
Por tanto, la causa de la disgeusia no es única. De hecho, "pueden ser muy diversas, e incluir enfermedades de la boca o la garganta, infecciones virales o bacterianas, lesiones en la cabeza o el cuello, deficiencias nutricionales, efectos secundarios de los medicamentos, y trastornos neurológicos", señala Ruiz. Y añade: "Todas esas causas provocan alteraciones y atrofia de las papilas gustativas".
No afecta siempre del mismo modo
A pesar de que no existe una relación causal clara, lo cual dificulta su diagnóstico y tratamiento, sí se han identificado diferentes signos que afloran con mayor o menor intensidad. Según el otorrinolaringólogo, en general, "los signos y síntomas de la disgeusia incluyen un sabor desagradable o distorsionado en la boca, incluso cuando no se está comiendo nada, y una disminución en la capacidad de detectar sabores".
Ahora bien, como adelantábamos, existen diferentes tipos y grados de disgeusia. "Por ejemplo, algunas personas pueden experimentar un sabor amargo constante, mientras que otras pueden tener una sensación metálica en la boca", distingue el experto. Además, "no existe una asociación causal clara que relacione el tipo de disgeusia presentada por cada paciente".
Volver a saborear la comida con y sin tratamiento
Tal y como sintetiza el doctor, "el tratamiento de la disgeusia depende de la causa subyacente del trastorno, siendo el tratamiento de la enfermedad que lo provoca el tratamiento de la propia disgeusia".
En ocasiones, la disgeusia podría solucionarse por sí sola, sin necesidad de tratamiento
En este sentido, aunque existe la posibilidad de que, en algunos casos, la disgeusia pueda solucionarse sin tratamiento, no es lo habitual. "En los pacientes oncológicos, además del tratamiento en sí de la enfermedad, es muy importante el déficit nutricional asociado a dicha disgeusia. Es recomendable -subraya el doctor- modificar su dieta para evitar el rechazo a la alimentación por dicho síntoma".
Por otro lado, en el caso de que el origen se encuentre en una infección, "se pueden prescribir antibióticos para tratarla", apunta Ruiz. Asimismo, si estamos ante un efecto secundario de un medicamento, "se puede considerar la posibilidad de cambiar el medicamento o ajustar la dosis. Y en las afectaciones de la cavidad oral, el abordaje pasa por el tratamiento de las mismas (enfermedad periodontal, caries...)".
Todos estos tratamientos podrían ser innecesarios en algunos casos, ya que, según el experto, "la disgeusia puede desaparecer por sí sola con el tiempo". Ahora bien, la mayoría de las veces, la estrategia de curación consiste en averiguar el origen subyacente. Así, "el tiempo que tarda en curarse la disgeusia dependerá de la curación de la causa desencadenante y de la eficacia del tratamiento para eliminarla. Ahora bien, en general, la regeneración de las papilas gustativas se estima en unos cuatro meses, periodo variable según el daño recibido y el propio paciente", asevera Ruiz.
Consejos para convivir con una alteración del gusto
Durante el proceso de recuperación del sentido del gusto, tanto si se pierde parte de la capacidad de saborear la comida como si esa capacidad se ha distorsionado, el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de Estados Unidos propone algunos consejos útiles para conseguir que la comida sepa mejor:
- Preparar alimentos con una variedad de colores y texturas.
- Usar hierbas aromáticas y especias para realzar el sabor.
- Hablar con el médico o con un nutricionista para identificar los condimentos que pueden mejorar el sabor de la comida.
- Evitar platos que combinen diferentes alimentos, como los guisos, que pueden ocultar sabores individuales y diluirlos.
Uno de los trastornos secundarios que trajo consigo la pandemia de covid-19 fue la disgeusia o alteración en el gusto y el olfato. Esta afección, molesta y desagradable, modifica el gusto haciendo que "las personas que lo sufren experimenten un sabor desagradable o distorsionado en la boca, incluso cuando no están comiendo nada", describe el doctor Carlos Ruiz Escudero, jefe del servicio de Otorrinolaringología de Olympia Quironsalud y del Hospital Universitario La Luz. El covid-19 no es el único motivo, pero sí es el origen de muchos de los casos que hoy atienden los otorrinolaringólogos.