¿Sabes qué te duele cuando te duele la cabeza?

Todos sabemos qué es tener dolor de cabeza. La mayoría podemos decir que hemos experimentado este tipo de afección en numerosas ocasiones, por diferentes motivos y con matices e intensidades también distintas. Ahora bien, solemos agrupar todos estos males bajo un mismo paraguas: dolor de cabeza.

Sin embargo, en función de diferentes criterios, como su localización y origen, pueden distinguirse decenas de dolores distintos. De hecho, "se han descrito más de 200 tipos de cefaleas, y se dividen en primarias y secundarias", señala el doctor Pablo Irimia, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología. "En las primeras no existe una causa estructural o metabólica que explique la sintomatología (es el caso de la migraña), mientras que en las secundarias el dolor es un síntoma de otra enfermedad como un tumor o una hemorragia cerebral. Es decir, que estas pueden ser el síntoma de un problema, mientras que las primarias son una enfermedad en sí misma", desarrolla.

Se han descrito más de 200 tipos de cefaleas, y se dividen en primarias y secundarias

"Es importante saber que la mayoría de los pacientes atendidos en consulta (el 95%) padecen cefaleas primarias", apostilla el facultativo.

Dime dónde te duele y te diré cuál es tu dolor

No nos duele siempre la misma parte de la cabeza, ni siquiera lo hace del mismo modo. Unas veces nos quejamos de una sensación martilleante y muy localizada, otras puede ser más difusa y constante. En ocasiones se localiza en la parte frontal, mientras que en otras se concentra en el lado derecho o en el izquierdo.

La cuestión es que el punto del dolor es un rasgo importante de la cefalea que puede ayudar al especialista a diferenciar entre los diferentes tipos y hacer un diagnóstico acertado. Así, "la migraña -apunta el neurólogo- afecta a la mitad de la cabeza en el 60% de pacientes (alternando derecha e izquierda); en la cefalea en racimos, las crisis de dolor se localizan siempre del mismo lado, y en la cefalea tensional, lo habitual es que afecte a toda la cabeza".

¿Cuáles son las causas que justifican la visita médica?

Al ser una afección tan común, muchas personas han normalizado su presencia, restándole la importancia que muchas veces deberían otorgarle. Sin embargo, es importante prestar atención a la frecuencia con que se producen, así como a la intensidad y el modo (repentino o paulatino) en que se presentan, ya que podrían ser los síntomas de una patología subyacente.

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El neurólogo destaca tres señales principales de alarma que habría que tener en cuenta a la hora de evaluar la necesidad de ir a la consulta del médico: "Experimentar un inicio repentino, edad por encima de 50 años y alteraciones neurológicas acompañando al dolor".

En el primer caso, el inicio brusco, existe la posibilidad de que detrás del dolor haya una causa secundaria, como una hemorragia cerebral, ya que "en las cefaleas primarias, el dolor se instaura de forma gradual", asevera Irimia.

En la cefalea en racimos, las crisis de dolor se presentan siempre en el mismo lado

Por otro lado, cuando la persona tiene más de 50 años "debe hacernos pensar en causas secundarias, ya que, en la mayoría de los pacientes con cefaleas primarias -aclara el doctor-, el dolor se inicia en la infancia y la adolescencia". Y añade: "El inicio de una cefalea primaria cuando se tiene más de 50 años no es habitual".

Teniendo en cuenta el factor edad, el neurólogo hace especial hincapié en la población infantil: "Entre los niños, la cefalea afecta a 1 o 2 de cada diez, y debe ser motivo de consulta". "En niños y adolescentes hay algunos tratamientos que se desaconsejan (como la aspirina para el dolor). En la migraña pueden utilizarse triptanes en adolescentes y no está aprobado el uso de anticuerpos monoclonales anti-CGRP, aunque se está evaluando su seguridad y eficacia en menores de 18 años", sostiene.

Por último, el tercer signo que hay que valorar es si el dolor va acompañado de alteraciones neurológicas. Y es que "cuando hay síntomas asociados, como debilidad de extremidades, alteraciones de conducta, fiebre o convulsiones, o se aprecian alteraciones en la exploración neurológica, deben sospecharse causas secundarias", alerta.

Acabar con el dolor y evitar las migrañas

No existe un modo único y universal que disipe las cefaleas, sea cual sea su tipo. Ante la enorme variedad existente, el experto defiende la idea de que para dar con el tratamiento más eficaz es imprescindible un buen diagnóstico.

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Por otro lado, en el caso concreto de las migrañas, "se considera que los triptanes son los más eficaces para las crisis", subraya Irimia, que aprovecha para remarcar que "cuando el dolor es frecuente (más de tres días al mes) o incapacitante se puede prescribir un tratamiento preventivo que reduce la frecuencia de cefaleas". Y agrega: "Desde hace unos años se dispone de un tratamiento preventivo específico para la migraña denominado anticuerpos monoclonales anti-CGRP".