Todo lo que debes saber de la esclerosis múltiple
Es la segunda causa de discapacidad y la segunda enfermedad neurológica más frecuente en los adultos jóvenes españoles
La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica que constituye una de las principales causas de discapacidad en adultos jóvenes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay alrededor de 2,8 millones de personas diagnosticadas con esclerosis múltiple en todo el mundo, y en España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), alrededor de 55.000 personas la padecen. Este martes, 30 de mayo, es el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple.
“La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica, autoinmune, inflamatoria, desmielinizante y degenerativa del sistema nervioso central. Se produce cuando el sistema inmunológico ataca por error a la mielina, una capa protectora de las neuronas que, cuando se ve afectada, hace que disminuyan o se detengan los impulsos nerviosos, provocando los diferentes síntomas de la enfermedad”, explica la Dra. Ana Belén Caminero, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la Sociedad Española de Neurología.
“Dependiendo de las áreas del sistema nervioso central que se hayan visto afectadas, los síntomas varían mucho de una persona a otra. Así que casi cualquier síntoma o signo neurológico puede ser parte de la sintomatología de la esclerosis múltiple. No obstante, problemas de movilidad, visión, equilibrio y coordinación, así como fatiga, dolor y trastornos de sensibilidad, suelen ser los más comunes”, continúa. Y, al igual que los síntomas, el curso y la gravedad de esta enfermedad también pueden ser muy variados. En todo caso, en un 85% de los pacientes, la esclerosis múltiple se presenta en forma de brotes, que son episodios de déficit neurológico como manifestación de las lesiones que se van produciendo en el sistema nervioso central.
Según estimaciones de la SEN, en España, alrededor de 2.500 personas son diagnosticadas de esclerosis múltiple cada año. La edad de inicio de la enfermedad suele oscilar entre los 20 y los 40 años, lo que la convierte en la segunda causa de discapacidad más frecuente en los adultos jóvenes españoles. Y también es, después de la epilepsia, la segunda enfermedad neurológica más frecuente entre los jóvenes españoles.
Además, la esclerosis múltiple es de dos a tres veces más habitual en las mujeres que en los hombres y su frecuencia está aumentando. “De acuerdo a los últimos registros, en los últimos cinco años, ha aumentado cerca de un 20% el número de pacientes con esclerosis múltiple. Es cierto que detrás de este aumento están implicados tanto la mejora de las técnicas diagnósticas como el aumento de las opciones de tratamiento, pero también, por causas que aún se desconocen, porque estamos asistiendo a un número cada vez más creciente de nuevos casos en mujeres y en población infantil”, señala la Dra. Ana Belén Caminero.
Y es que la causa de la esclerosis múltiple aún no está clara. Se cree que se origina en personas genéticamente predispuestas ante la exposición a ciertos factores ambientales como infecciones, falta de vitamina D, tabaquismo… y probablemente a ciertos factores hormonales que hacen que las mujeres tengan el doble de riesgo de desarrollar esta enfermedad.
La esclerosis múltiple es una enfermedad que disminuye notablemente la calidad de vida de quien la padece, sobre todo si no se trata. Para ello, un diagnóstico temprano y un seguimiento adecuado de los pacientes pueden ayudar a las personas con esclerosis múltiple a controlar los síntomas y a mejorar su calidad de vida. Además, la adopción de un enfoque integral y multidisciplinar, que incluya tratamiento farmacológico, modificaciones en el estilo de vida, terapias complementarias y apoyo psicológico y social, también puede beneficiar enormemente a los pacientes.
“En los últimos años se ha producido una auténtica revolución en el manejo de la esclerosis múltiple y actualmente disponemos de numerosos tratamientos que pueden modificar el curso de la enfermedad, con medicamentos inmunomoduladores o inmunosupresores, y terapias sintomáticas que abordan los síntomas específicos de la enfermedad. Por lo que ya son muchas las personas afectadas que disfrutan de una buena calidad de vida”, destaca la Dra. Caminero. “Aun así, la esclerosis múltiple es una enfermedad que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas afectadas, especialmente en términos de discapacidad. En la SEN estimamos que alrededor del 75% de las personas con esclerosis múltiple en España experimentarán algún tipo de discapacidad en algún momento de la enfermedad”.
La discapacidad asociada a la esclerosis múltiple puede manifestarse de diferentes maneras, dependiendo de los síntomas y la gravedad de la enfermedad que experimente cada persona. Los factores de discapacidad más comunes son los problemas de movilidad, debilidad muscular, fatiga, dolor, trastornos esfinterianos, dificultades para hablar o tragar, problemas de visión y de equilibrio, y problemas cognitivos como dificultad para concentrarse y problemas de memoria. Además, la discapacidad asociada a la esclerosis múltiple puede variar a lo largo del tiempo y puede ser progresiva en algunos casos, a medida que la enfermedad avanza.
“En los últimos años, ha evolucionado mucho el tratamiento de la esclerosis múltiple, pero no solo farmacológico, también desde el punto de vista rehabilitador”, comenta Berta de Andrés, coordinadora de la Sección de Estudio de Neurofisioterapia de la Sociedad Española de Neurología. “Son ya bastantes los estudios que confirman que las distintas modalidades terapéuticas utilizadas en fisioterapia ayudan a mejorar aspectos físicos como la movilidad o la fuerza muscular, lo cual repercute de forma positiva en la calidad de vida y disminuye la sensación de fatiga percibida por el paciente. Por eso, remarcamos la importancia de que los pacientes con esclerosis múltiple puedan recibir una neurorrehabilitación adecuada, dentro de su tratamiento multidisciplinar, que busque retrasar la aparición de la discapacidad y maximizar la autonomía personal de las personas afectadas”.
Por otra parte, la incertidumbre de la enfermedad y todos los síntomas asociados a ella afectan negativamente a muchos pacientes que, en muchos casos, manifiestan trastornos de depresión y ansiedad, con consecuencias y afectación a nivel social, familiar y laboral. La prevalencia de la depresión asociada a la esclerosis múltiple se encuentra entre un 37%-54% y la de la ansiedad oscila entre un 12%-40%.
“Desde 2009 se conmemora el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, con el objetivo de concienciar sobre esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen. Confiamos que fechas como la de hoy ayuden a sensibilizar sobre los desafíos y dificultades que enfrentan las personas con esclerosis múltiple y a fomentar una mayor inclusión y apoyo hacia ellos”, comenta la Dra. Ana Belén Caminero. “Por otra parte, tampoco hay que olvidar que, a pesar de los avances de los últimos años, estamos ante una enfermedad que aún presenta varios desafíos y retos importantes. Entre ellos, está mejorar los tiempos de detección de la enfermedad, para poder iniciar un tratamiento lo antes posible y evitar el avance de la discapacidad, así como mejorar la investigación y desarrollo de nuevos tratamientos, ya que todavía no existe una cura para la esclerosis múltiple y no todos los tratamientos son igual de eficaces para todos los pacientes”, concluye.
La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica que constituye una de las principales causas de discapacidad en adultos jóvenes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay alrededor de 2,8 millones de personas diagnosticadas con esclerosis múltiple en todo el mundo, y en España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), alrededor de 55.000 personas la padecen. Este martes, 30 de mayo, es el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple.
“La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica, autoinmune, inflamatoria, desmielinizante y degenerativa del sistema nervioso central. Se produce cuando el sistema inmunológico ataca por error a la mielina, una capa protectora de las neuronas que, cuando se ve afectada, hace que disminuyan o se detengan los impulsos nerviosos, provocando los diferentes síntomas de la enfermedad”, explica la Dra. Ana Belén Caminero, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la Sociedad Española de Neurología.