¿Por qué algunas personas se sienten solas aun rodeadas de gente?

¿Solo en medio de una multitud? Hay una diferencia muy importante entre la soledad escogida y la soledad per se. Mientras que una persona que aprecia la soledad puede elegir disfrutar de una noche tranquila en casa, preparándose su comida favorita, abriendo una cerveza fresca y escuchando su música predilecta o incluso de un viaje al extranjero sin compañía, una persona solitaria puede sentirse desconectada de otras personas, incluso en una habitación repleta de gente.

Los seres humanos tenemos la necesidad de sentirnos conectados con otros, y la soledad es la forma en que nuestro cerebro nos motiva a acercarnos y construir nuestro sistema de apoyo. Cuando nos sentimos solos, queremos rodearnos de otras personas tanto como respirar. Pero a veces estar cerca de los demás no es suficiente. Podemos estar rodeados, ya sea en un gimnasio, un concierto, un club de lectura, y sentirnos aún más solos. ¿Por qué? ¿Cómo es posible?

"Las personas solitarias procesan el mundo de manera idiosincrásica"

Ahora, una nueva investigación publicada en la revista Psychological Science sugiere que las personas solitarias procesan el mundo de manera diferente a los demás, independientemente del tamaño de su red social, lo que podría contribuir a sus sentimientos de desconexión.

Para llegar a esta conclusión, los expertos compararon las imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) de 63 estudiantes universitarios de primer curso. Los escáneres cerebrales duraban 90 minutos y, mientras se llevaban a cabo, los participantes veían 14 vídeos atractivos en el mismo orden. Una vez acabada la fMRI, expusieron cómo se sentían en cuanto a su sentimiento de conexión social utilizando la Escala de Soledad de la Universidad de California (UCLA). De la misma forma, a principios del año académico, cada universitario también había completado una encuesta de redes sociales en la que se les pidió que enumeraran los nombres de cada persona con la que habían estudiado, comido o pasado un rato durante sus primeros meses en la universidad.

Cuando los investigadores compararon los escaneos de estos participantes, encontraron que la actividad cerebral de los solitarios era muy diferente a la de los no solitarios. En comparación, la actividad cerebral de los participantes que no estaban solos era similar a la de otros en su misma situación. Es más: la actividad cerebral compartida parecía estar asociada con la interpretación de narraciones y amistades de manera similar, y en las áreas del cerebro de procesamiento de recompensas, escribieron los investigadores.

"Descubrimos que las personas solitarias son excepcionalmente diferentes a sus compañeros en la forma en que procesan el mundo que los rodea... incluso cuando se tiene en cuenta la cantidad de amigos que tienen", comentó Elisa C. Baek (Universidad del Sur de California) en su estudio, que mostró que las respuestas neuronales de las personas solitarias difieren de las de las otras personas, lo que sugiere que "ver el mundo de manera diferente a quienes les rodean puede ser un factor de riesgo para la soledad, incluso si socializa regularmente con ellos".

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"Las personas solitarias procesan el mundo de manera idiosincrásica, lo que puede contribuir a la reducción de la sensación de comprensión que a menudo acompaña a la soledad", explicaron los investigadores.

¿Por qué sucede esto?

Los expertos están de acuerdo en que es necesaria más investigación para desentrañar el origen, ya que podría haber varias causas subyacentes en estos resultados. Podría ser la soledad en sí misma la que conduce a procesar la información de forma diferente, pero aún hay mucho que escudriñar en nuestro cerebro para aprender más sobre el órgano más interesante y complejo del ser humano.

¿Y si me pasa a mí?

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