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Anhidrosis: síntomas y tratamiento de un problema de sudor peligroso en verano
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PELIGRO DE SOBRECALENTAMIENTO

Anhidrosis: síntomas y tratamiento de un problema de sudor peligroso en verano

Un organismo que no suda lo suficiente no puede enfriarse y, por tanto, la temperatura corporal sube sin control. Si no se toman las medidas oportunas, el riesgo es alto

Foto: Si el organismo no se puede enfriar, se produce un calentamiento excesivo que ha de rebajarse. (iStock)
Si el organismo no se puede enfriar, se produce un calentamiento excesivo que ha de rebajarse. (iStock)

No es una de las patologías más habituales. De hecho, lo más probable es que, en el caso de conocer algún caso, este se convierta en el tema de conversación de la oficina, al menos, a la hora del café. Sin embargo, dentro de lo poco frecuente que es, lo cierto es que puede afectar a cualquier persona. Ahora bien, si hubiera que delimitar un colectivo más propenso a la anhidrosis, quizá se podría señalar que "existe un discreto predominio masculino y que se suele presentar en un intervalo de edad entre los 10 y los 50 años", apunta el doctor Javier Antoñanzas, especialista de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra. Asimismo, "aunque no se ha demostrado, se ha sugerido que se asocia a una alteración inmunológica basal y que, por tanto, puede ser más común en pacientes con urticaria o dermatitis atópica", añade.

Especialmente peligrosa en verano

Con las altas temperaturas, las personas que padecen anhidrosis deben ser más cautelosas y tomar las medidas pertinentes para evitar complicaciones. Y es que esta incapacidad para sudar en respuesta a estímulos como el ejercicio o el calor, en los casos más graves puede llegar a desembocar en eventos cardiovasculares o incluso la muerte. "Aunque de forma excepcional, la ausencia total de sudoración puede conducir al fallecimiento de la persona", alerta el experto.

La anhidrosis ha sido descrita, tradicionalmente, en pacientes asiáticos, pero puede afectar a todos

Esta consecuencia extrema solo se produce en caso de que la anhidrosis sea total; es decir, que el cuerpo no sea capaz de sudar como mecanismo termorregulador de enfriamiento, lo que conduce a un sobrecalentamiento y a un posible fallo multiorgánico. Sin embargo, lo más común "es tener una anhidrosis parcial, también conocida como hipohidrosis o limitada a una parte del cuerpo, lo que disminuye la gravedad del cuadro", apunta tranquilizador el experto.

Vía rápida hacia el sobrecalentamiento

Sin llegar al peor desenlace, la falta parcial de sudoración también puede llevar al paciente a sufrir complicaciones importantes como un shock térmico o golpe de calor. Así lo explica el doctor: "La función del sudor es enfriar el cuerpo y disminuir la temperatura corporal, un mecanismo que se regula desde una especie de termostato localizado en el cerebro llamado hipotálamo, que induce la sudoración a través de las señales que envía a las glándulas sudoríparas mediante el sistema nervioso autónomo. Si el organismo no puede enfriar el cuerpo y no podemos tomar las medidas oportunas para solucionarlo, el paciente puede sufrir un shock térmico o golpe de calor".

Medidas para bajar la temperatura corporal

Para evitar llegar a este peligroso punto es imprescindible enfriar el cuerpo. Para ello, el doctor recomienda el uso de ropa ligera, hidratarse en las horas más calurosas, las duchas de agua fría o evitar el ejercicio físico intenso.

placeholder Los expertos recomiendan hidratarse lo suficiente, especialmente si se padece anhidrosis. (iStock)
Los expertos recomiendan hidratarse lo suficiente, especialmente si se padece anhidrosis. (iStock)

Por otro lado, "se ha sugerido que el uso de corticoides sistémicos como la metilprednisolona puede ser de utilidad en algunos pacientes. Sin embargo, la anhidrosis solo tendrá cura en aquellos casos secundarios a una causa conocida como la diabetes, el hipotiroidismo o la toma de fármacos, y la solución pasa por la corrección o el ajuste de ese factor etiológico", apunta Antoñanzas. Y agrega: "En caso de que el responsable sea un síndrome genético hereditario o una enfermedad que ha ocasionado un daño nervioso irreversible, la condición será vitalicia".

Foto: Para muchas personas, sudar a mares es un problema con el que tienen que lidiar cada día. (iStock)

Es importante tener en cuenta que la anhidrosis no suele desaparecer por sí sola, "salvo que tenga una causa identificada y esta sea corregida", advierte el experto. Por esta razón, "independientemente del pronóstico, es vital que toda persona con anhidrosis conozca las medidas de enfriamiento, las aplique durante todo el año, especialmente en verano, y que pida atención médica especializada en caso de necesitarla".

La sospecha ya es motivo de consulta

Enrojecimiento cutáneo, mareos, náuseas, calambres musculares o debilidad. Son las señales más comunes asociadas a un problema de anhidrosis. La mayoría de las veces, no serán síntoma de un problema grave.

placeholder Si se notan palpitaciones, mareos o vómitos, se debe acudir al médico. (iStock)
Si se notan palpitaciones, mareos o vómitos, se debe acudir al médico. (iStock)

Sin embargo, no hay que descartar la posibilidad de que sí lo sea. Por esta razón, "debemos consultar a un especialista en caso de notar disminución o ausencia de sudoración en respuesta a estímulos como el esfuerzo físico, el calor o el estrés, y que no se corrige con las estrategias destinadas a enfriar el cuerpo. Especialmente -añade el doctor-, si esto se acompaña de palpitaciones, mareos, vómitos o disminución del nivel de conciencia, y sobre todo, en caso de sospecha de golpe de calor y/o infarto".

La herencia genética es solo una de las causas

Entre las posibles causas, Antoñanzas destaca las enfermedades ya presentes desde el nacimiento que pueden ser hereditarias y que afectan al desarrollo de las glándulas sudoríparas, como las displasias ectodérmicas o aquellas que conducen a alteraciones en el metabolismo, como la enfermedad de Fabry.

Ahora bien, también existe otro tipo de origen no hereditario. Es el que se refiere a las "enfermedades que dañan los nervios encargados de activar las glándulas sudoríparas como ocurre en los tumores cerebrales, las enfermedades de la médula espinal, los síndromes neurodegenerativos, algunas enfermedades autoinmunes, la diabetes o el alcoholismo", resume el doctor. También aparece cuando "se destruyen las glándulas sudoríparas, como es el caso de las quemaduras profundas o de la radioterapia. Y, por último -añade-, también debido al consumo de algunos medicamentos como la morfina, la toxina botulínica, ciertos psicofármacos o la oxibutinina, que impiden la conexión entre el sistema nervioso y las glándulas de la sudoración".

Foto: Hiperhidrosis: cuatro remedios naturales para mejorar el exceso de sudoración (iStock)

Además, "los pacientes con antecedentes de enfermedades que pueden dañar los nervios y, por tanto, disminuir la sudoración, como diabéticos mal controlados o aquellos con disfunción tiroidea, y los que tomen medicamentos que bloqueen la sudoración -remarca- han de ser informados de los riesgos que corren y de la importancia de solicitar atención médica si notan alguno de los síntomas".

No es una de las patologías más habituales. De hecho, lo más probable es que, en el caso de conocer algún caso, este se convierta en el tema de conversación de la oficina, al menos, a la hora del café. Sin embargo, dentro de lo poco frecuente que es, lo cierto es que puede afectar a cualquier persona. Ahora bien, si hubiera que delimitar un colectivo más propenso a la anhidrosis, quizá se podría señalar que "existe un discreto predominio masculino y que se suele presentar en un intervalo de edad entre los 10 y los 50 años", apunta el doctor Javier Antoñanzas, especialista de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra. Asimismo, "aunque no se ha demostrado, se ha sugerido que se asocia a una alteración inmunológica basal y que, por tanto, puede ser más común en pacientes con urticaria o dermatitis atópica", añade.

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