Desigualdades socioeconómicas, derecho al olvido... Las tareas de España frente al cáncer
Las políticas de cribado, el diagnóstico temprano, la defensa de la innovación y la lucha contra las desigualdades en materia de salud, claves para que España implemente el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer
Tras la pandemia, la Comisión Europea está poniendo en marcha una Unión Europea de la Salud fuerte, que debe permitir a todos los países de la UE prepararse y responder juntos a las crisis sanitarias, disponer de suministros médicos innovadores y a precios asequibles, y colaborar para mejorar la prevención, el tratamiento y el seguimiento de distintas enfermedades como el cáncer.
En este contexto, y con la certeza de que el cáncer ha de ser una prioridad, se ha lanzado el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, uno de cuyos focos más importantes es la mejora de la detección y el diagnóstico de la enfermedad. Para ello, la Comisión Especial sobre Lucha contra el Cáncer del Parlamento Europeo presentó en febrero de 2021 un informe en el que identifica los retos que tenemos por delante.
Estos retos cobran especial relevancia en un momento como el actual, en el que España asume la Presidencia de la UE. Por ello, los eurodiputados que han participado en la elaboración del informe han pedido que el Gobierno de España priorice la lucha contra el cáncer y que entre en la agenda europea la implementación del Plan contra el Cáncer en todos los Estados miembros.
De estos temas hemos hablado y debatido en el transcurso de una mesa redonda, titulada ‘Presidencia Española de la UE: oportunidad para que el cáncer sea una verdadera prioridad’, que se engloba dentro del ciclo ‘El cáncer, prioridad de Europa y de España”, organizado por El Confidencial en colaboración con Roche. En esta mesa han participado Nicolás González Casares, eurodiputado por el PSOE en el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo; Susana Solís, eurodiputada por Ciudadanos en el grupo Renew Europe del Parlamento Europeo, y Alda Recas Martín, enfermera experta en Gestión Sanitaria y Salud Pública, y candidata de Sumar por Madrid en las próximas elecciones generales. Con todos ellos se ha tejido un debate marcado por “la necesidad de aterrizar el Plan Europeo y que nuestra estrategia como país se alinee más con la de la Unión”, como ha subrayado Federico Plaza, director de Corporate Affairs de Roche Farma España, en sus palabras de bienvenida a este ciclo de trabajo en torno al cáncer.
Para los participantes en el encuentro, la llegada de España a la presidencia de la UE se vive como una gran oportunidad, “tanto para darnos visibilidad como para impulsar políticas y prioridades”, ha señalado Susana Solís. Por lo pronto, este próximo mes de agosto, ha recordado González Casares, "se celebrará en Barcelona una reunión informal en torno al cáncer con un claro reto en el ámbito legislativo, puesto que se trata de ‘rematar’ reformas que ya están en marcha. En este sentido, uno de los desafíos se encuentra en el Espacio Europeo de Datos Sanitarios, ya que España tiene el reto de finalizar esta legislación y que entre en vigor en el marco de la presidencia española”.
Echando la vista atrás, en el debate se ha recordado la oportunidad que supone esa Unión Europea de la Salud y su significado en relación con el cáncer. “En la pandemia surgieron diferentes problemas de coordinación y de retos conjuntos; se vio entonces la importancia de la cooperación, pero también de ir más allá, de caminar hacia una Europa de la Salud”, ha expresado Nicolás González Casares, que señala que “lo importante es que este paso que se ha dado no se quede ahí, sino que marque un camino”.
Un camino que, como ha señalado Susana Solís, está marcado por el antes y el después de la crisis del covid. “Los cimientos están puestos, hay un compromiso de avanzar y una situación favorable, pero hay que seguir fijando pilares, porque no sabemos cómo ni cuándo va a ser la próxima crisis sanitaria y debemos estar preparados”.
Balance del Plan
Por su parte, González Casares, que fue ponente del informe por el Grupo Socialista, ha destacado que este trabajo “evidenció las desigualdades en el acceso a los tratamiento, así como los factores socioeconómicos que están detrás de estas desigualdades. También ha servido para poner sobre la mesa algunos aspectos de prevención que están cojos en el Plan, como por ejemplo los relacionados con el tabaco: están creciendo otras formas de consumir tabaco, no se está abordando en la legislación y nos va a pillar el toro”.
Otro ’tirón de orejas’, esta vez para nuestro país, ha venido de la mano del derecho al olvido en el cáncer, que aún no se ha legislado en España y que resulta “crucial para que las personas que han tenido la enfermedad puedan rehacer su vida sin discriminación en hipotecas, seguros de salud...”, ha asegurado Susana Solís, y González Casares ha destacado que el informe ha marcado un objetivo: que en 2025 todos los estados miembros tengan legislado este derecho al olvido.
Poner las luces largas en vez de las cortas, romper con el cortoplacismo, es otro de los desafíos que se han puesto negro sobre blanco. Especialmente en lo que respecta a “la promoción y la prevención”, ha insistido Recas Martín: “Tengo más posibilidades de enfermar si respiro un aire u otro según el barrio donde vivo; si paso más de una hora en llegar al trabajo y eso no me deja tiempo para hacer deporte; si no llego a fin de mes y entonces no puedo comprar los alimentos más saludables… Si queremos prevenir el cáncer, hemos de dar más peso a investigar los determinantes sociales que influyen en su aparición”.
Con ella ha coincidido Susana Solís, que ha apuntado que, "junto a la apuesta por los tratamientos médicos es indispensable trabajar en promoción y prevención”, y Nicolás González Casares, que ha concluido con un clásico: “Los recortes no son buenos. De lo primero que se recorta es de prevención y educación para la salud, porque atendemos lo de hoy y dejamos aparcado lo de mañana”.
Prevención, cribados y diagnóstico
Así, se ha recordado que más del 40% de todos los cánceres pueden prevenirse actuando de forma coordinada sobre factores como el medio ambiente o el entorno laboral, social y comercial; por ello, los eurodiputados piden medidas eficaces de prevención a escala nacional y de la UE. Pero, además de políticas de prevención primaria, en la mesa se ha abordado el papel clave que juega la prevención secundaria, que busca el diagnóstico precoz de la enfermedad mediante el cribado de la población sin síntomas. En este sentido, Susana Solís ha recordado que “la detección temprana salva vidas, y en la Unión Europea hay grandes desigualdades en los programas de cribado”.
“La detección temprana salva vidas, y en la UE hay grandes desigualdades en los programas de cribado” (Susana Solís)
Por ello, el pasado otoño la Comisión presentó un nuevo enfoque para ayudar a los Estados miembros a intensificar el screening de cánceres, y el objetivo de la recomendación es, ha señalado Solís, “aumentar el número de cribados, cubriendo más grupos objetivo y más cánceres; el objetivo es conseguir, de aquí a 2025, que el 90% de la población de la Unión que cumpla los requisitos para someterse a un cribado del cáncer de mama, de cuello del útero o colorrectal tenga acceso a dicho cribado”. Asimismo, la nueva recomendación también amplía el cribado organizado del cáncer basado en la población para incluir el cáncer de pulmón, de próstata y, en determinadas circunstancias, el gástrico
También ha surgido, en el debate del cribado, la controversia en torno al cáncer de pulmón. A ello se ha referido González Casares al precisar que “la clave está no en hacer un screening masivo, sino en acotar grupos diana -esencialmente, grandes fumadores- , que es donde se ha demostrado la evidencia científica de que el cribado mejora la supervivencia”.
Asimismo, entre las medidas propuestas para mejorar la identificación del cáncer, cada vez cobra más importancia el desarrollo del diagnóstico molecular. Es cierto que el Plan Europeo anima a los Estados miembros a promover la puesta en marcha de plataformas regionales de genética molecular; el problema es, aseguran los expertos, que con la innovación surgen nuevamente las desigualdades, la falta de equidad: “Hay grandes diferencias entre Estados miembros en el acceso a medicamentos innovadores, y no olvidemos que, en cáncer, el tiempo es fundamental. Así, mientras en Alemania se tiene acceso en tiempo récord a estos fármacos, en España llegamos a los 15 meses”, ha denunciado Susana Solís.
Los próximos retos
En esta fase se debe avanzar también, han coincidido los expertos, en el Espacio Europeo de Datos Sanitarios, un ecosistema en el que la gran discusión se dirime entre cómo proteger la privacidad al mismo tiempo que se abren suficientemente los datos para que sean aprovechados. “El reto para la siguiente legislatura es hacer una Ley de Salud Digital”, ha precisado González Casares, y Recas ha recordado que, para ello, “hay que ver cómo están los profesionales, que son los que meten el dato y lo interpretan… pero en sus ratos libres. Hay que mejorar su situación, dotarles de recursos”.
Mirando a futuro, y a los compromisos que se encaran para esta presidencia, Susana Solís ha marcado los objetivos de conseguir “aterrizar el plan y que se haga un seguimiento de cómo los países lo están implementando. Hay que crear centros de referencia nacionales integrales, y fomentar la investigación de los medicamentos innovadores. Que Europa sea el sitio en donde los científicos quieren investigar”. Gonzáles Casares ha señalado que “en los próximos años debe haber una reevaluación del Plan, un diagnóstico de la situación y fijar estándares para ver si se están reduciendo las desigualdades. También es urgente modificar la legislación del tabaco, porque son muchos los adolescentes que están cayendo en la adicción a la nicotina”. Finalmente, Alda Recas ha concluido señalado que “lo más importante es la equidad en el acceso a las pruebas y a los tratamientos. Y, por supuesto, investigar en prevención y promoción”.
Tras la pandemia, la Comisión Europea está poniendo en marcha una Unión Europea de la Salud fuerte, que debe permitir a todos los países de la UE prepararse y responder juntos a las crisis sanitarias, disponer de suministros médicos innovadores y a precios asequibles, y colaborar para mejorar la prevención, el tratamiento y el seguimiento de distintas enfermedades como el cáncer.