Todos los beneficios del chocolate negro para la piel, según la ciencia

El chocolate amargo gana popularidad desde hace varias décadas debido a sus enormes beneficios para la salud. Contiene varios factores promotores de esta (componentes bioactivos, polifenoles, flavonoides, procianidinas, teobrominas, etc, y vitaminas y minerales) que modulan positivamente el sistema inmunológico de los seres humanos, tal como documenta un estudio de Current Research in Food Science.

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Alimente

En ese mismo documento se advierte que “confiere protección contra enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y otros trastornos relacionados con el cerebro como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, etc. El chocolate negro se considera un alimento funcional debido a sus propiedades antidiabéticas, antiinflamatorias y antimicrobianas”.

Cacao y cosmética

La manteca de cacao es un componente común y universal de los humectantes para la piel y los jabones de alta calidad, como indica un trabajo de Indian Dermatology Online Journal en el que se afirma que, además, inhibe la descomposición de la matriz dérmica y, por lo tanto, reduce el efecto de las arrugas. Pero hay mucho más.

El cacao es una bendición para la piel, cuya utilidad permanece inexplorada. La actividad vasodilatadora de los flavonoides contribuye a mejorar la microcirculación y la termorregulación de la piel y, por tanto, mejora su hidratación, como se explica en otro estudio. Además, las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de los flavonoides desempeñan un papel importante contra los rayos ultravioleta, protegiendo así contra el cáncer de piel.

Otros beneficios

Caminando al compás de una buena rutina skincare, existen otros factores igual de relevantes para conseguir y mantener una piel firme y radiante con el paso de los años. ¿El secreto? Una alimentación equilibrada, saludable y rica en nutrientes. Aquí entra en juego un alimento, sobre el que existe un falso mito de consecuencias negativas para la piel, cuando en realidad tiene el efecto contrario, documenta Paccari.

Alto poder antienvejecimiento. La gran cantidad de antioxidantes presentes en el cacao hace de este ingrediente un gran aliado para mejorar la textura, la densidad y la firmeza de la piel, previniendo la aparición de arrugas y líneas de expresión acentuadas. La acción antioxidante y antiinflamatoria del cacao funciona como un protector frente a la radiación solar, una de las principales causas de envejecimiento prematuro, ayudando al mismo tiempo a reducir la sensibilidad de la piel.

Hidrata la piel en profundidad. Una piel hidratada es sinónimo de una piel sana, bonita y cuidada. En este sentido, el consumo diario de minerales como magnesio, potasio o calcio es imprescindible para cuidar su hidratación desde el interior. Estos ayudan a eliminar las toxinas del organismo, lo que se traduce en el mantenimiento óptimo de los niveles necesarios de humedad.

Mejora en la circulación sanguínea. Uno de los factores que influyen en el aspecto liso y terso de la piel, así como en la reducción de las posibilidades de que aparezcan ojeras, es su oxigenación. Para esto, los polifenoles son un gran remedio, un ingrediente muy presente en el cacao.

Actúa como un protector natural frente al sol. Como se venía adelantando, una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel es la radiación solar. Si bien a día de hoy están en boca de todos los suplementos orales que actúan como protector frente al sol, el chocolate se convierte en una alternativa natural. La alta concentración de antioxidantes ayuda a eliminar los radicales libres generados por el daño solar.

Un potente enemigo de la celulitis. El cacao también contiene de forma natural cafeína y teobromina, ingredientes que ayudan a mejorar el flujo de exceso de líquidos y a drenar las células grasas, por lo que se convierte en el mejor amigo para luchar contra la piel de naranja.